Capítulo 15.

3.5K 132 0
                                    

No entendía porque dije eso y el se echo a reír

–Y yo te compraré un par de zapatos y un vestido hermoso porque me gustas mucho.

– ¿Que? – Pregunté aturdida, el sonrió y volvió a besarme

–Me gustas Lee… digo _____. Me gustas mucho. – No podía creer lo que estaba escuchando. Se acerco a mi oído y me susurro:

–Y creo que yo también a ti. Quiero sexo contigo y ahora. – Mis ojos se abrieron como platos y mis mejillas se volvieron tomates rojos – ¿Me dirás que miento?

–No… no mientes.

– ¿te gusto?

–Se podría decir que si. – Me sonrió y luego volvió a besarme.

Como no conseguí un departamento fuimos a su casa, me instale en una habitación que era para huéspedes. Saque mi maleta creyendo que era de mis ropas casuales pero era de disfraces que lo usaba para los encuentros en el prostíbulo donde trabajaba.

– ¿Qué es eso? – Pregunto Niall sacando un disfrazas negro. Era uno de gatubela, la mascara con orejas puntiagudas, un collar ancho negro, botas que llegaban hasta las rodillas un short de cuero muy corto, la chaqueta de cuero negra y el látigo.

–Soy… una prostituta Niall. – Dejo de ver el disfraz y fijó su mirada en mi.

– ¿Una que?

–Una prostituta…–

– ¿Y lo dices así nada mas?

–Si quieres lo puedo gritar. Además te lo dije el primer día en que nos conocimos –

– ¿Y el conjunto de esto?

–Esta en el otro bolso. – Señalé el piso y el tomo el otro disfraz que era el de un verdugo

–Vístete. Quiero jugar. – Reí e hice caso no iba a desaprovechar al Niall que estaba sediento de sexo.

Luego de vestirme fui a su habitación donde el me estaba esperando acostado con su disfraz que le quedaba a la medida. Al verlo así nada mas, me excitaba. Me acerqué a él como una gata sedienta de sexo salvaje, subí a la cama y me senté arriba de su abdomen

–Tengo un látigo y puedo hacer lo que quiera con el. – En un parpadeo su boca estaban devorando el mío, estaba mojada con tan solo sentir sus labios. Saque una cinta adhesiva de la mesita de noche que estaba al lado de su cama y lo puse en su mirada

–Yo hablare y tu no. Y mira lo que tengo aquí. Esposas. – Puse las esposas en sus manos y en la cama así no me tocaba y yo jugara con su cuerpo. Saque su mascara y puse la cinta en su boca, el murmuraba algo pero no se entendía.

Su abdomen estaba desnudo, entonces empecé el juego, pase mi lengua en todo ese torso desnudo que me gustaba.

–Tu sabes a… perfume de hombre…– Puse mis labios en su cuello dejando muchos chupones y pequeños besos caliente. El cerraba los ojos de placer y trataba de decir algo pero no podía. Desabroche su pantalón y lo saque, quedo en bóxer y su gran bulto era el protagonista de esa escena.

– ¿Qué haremos contigo? Se me ocurren muchísimas cosas…– Bajé su bóxer y el animal se libero. Puse mis manos a frotar como una lámpara de arriba abajo y el gemía y no dejaba de moverse. Estuve como dos minutos y medio frotando y frotando hasta que lo puse en mi boca, era excitante lo metía y lo sacaba, lo metía y lo sacaba y así estuve como tres veces mas hasta que saque la cinta adhesiva de su boca.

–Sácame las esposas. – Fue lo primero que dijo y lo bese

–Aun no… No he terminado. – Volví a besar su cuello, luego sus musculosos brazos después su pecho y por ultimo su entre pierna. Tome el látigo y saque las esposas liberándolo. Como un animal salvaje se tiro arriba mío pero yo lo aleje

–Ponte en cuatro. – Ordené –Pero… en el piso– El sonrió e hizo caso. Fue al piso y yo estaba en frente de él. Con el látigo pegue su espalda y el gritó.

– ¿¡Qué jodidos coños haces!? – Gritó adolorido

–Es parte del juego mi bebe. – Volví a pegarle pero esta vez fue en su trasero y no grito.

–Déjame jugar contigo por favor.

–Está bien. – Se puso de pie y me tiro en la cama me saco la mascara y luego el disfraz dejándome desnuda y solo con las botas. Hizo lo mismo que yo me dejo muchos chupones, fue directo a mi sexo y me penetro, el quería penetrarme de hace rato pero yo no lo dejaba, mientras me penetraba puso su boca a chupar mis pezones y con su otra mano a ponerle duro y rojo mi otro pezón. Grite de placer, era muy erótico, nunca lo había pasado tan bien con ningún hombre, pero Niall si lo hizo. Estábamos unidos solo éramos nosotros dos y nadie mas.

–Me gustas… y mucho. – Dijo susurrando en mis oídos e hizo que yo sonriera –Y esta noche fue la noche mas erótica de mi vida… y quiero probar mas noches eróticas contigo… me vuelves loco _____ Lee. – Al decir eso me penetro de nuevo y se acostó en mis pechos, cansado y sudando con la respiración agitada.

Mi profesor  [Niall y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora