Recordando el pasado.

2.7K 200 12
                                    


-El camino está algo mojado.- Comentó Carrie mientras se apegaba al parabrisas en un intento de ver más allá de lo que las luces del auto alumbraban.

Miré por la ventana del acompañante, mi vista se fijó en el barranco que parecía no tener fondo gracias a la espesa niebla y que nos acompañaría por un buen rato, además estaba como a cinco metros del camino. Yo no creo que esas barandas de metal puedan parar un vehículo si llega a caer.

-Creo que deberíamos parar al lado de la ruta y esperar a que la niebla se disipe.- Dije y observé por la ventana del conductor, solo hay monte, hay espacio suficiente para que el auto pudiera estacionar y no molestar a otros conductores. Carrie tamborileo en el volante por unos segundos pensativa, miro breve mente su reloj de muñeca antes de volver la vista al camino.

-Pero así no llegaremos a tiempo.- bajo la velocidad, maniobrando las curvas de la ruta. -debemos estar allá a las 12 para ayudar a Maribu con el vestido.- Me recordó. –Además son solo unos kilómetros más y todo esto pasará.- me aseguró. No volví a decir nada más.

El silencio nuevamente reinó, no saque ningún tema de conversación por miedo a que Carrie se distrajera. Saqué mi celular, lo desbloqueé y comencé a jugar Switch Color para entretenerme.

Los minutos pasaron a la vez que los niveles al ganarlos, solo se escuchaba el sonido del motor del auto. Estaba tan concentrada en pasar el último nivel de Slow que cuando oí el grito de Carrie pegué un salto y tiré el celular.

-¡¡¿Qué mierda es eso?!!- Carrie aferró sus manos en el volante y pisó el freno. Casi salgo volando de no ser por el cinturón de seguridad, inmediatamente se dio vuelta y por el vidrio de atrás buscó algo con la mirada, al no encontrarlo, dio marcha atrás.

-¿Qué es qué?- Pregunté molesta. Las manos me temblaban por el susto. Recogí mi celular el cual por suerte no se rompió y lo guardé con cuidado en mi bolsillo, no sería la primera vez que después de un golpe aparenta estar ileso y de la nada se rompe.

Carrie me ignoró y siguió buscando lo que sea que vio. Luego de un minuto se rindió. Paro el auto y me miró seriamente.

-...Creo que vi un fantasma.- En vez de verse perturbada o asustada, Carrie parecía estar conteniendo la emoción.

-¿Un fantasma?- pregunté con una ceja alzada.

-¡Sí! ¡Era una mujer! ¡Tenía un vestido blanco largo! ¡Oh y pelo negro largo también! ¡Y-Y tenía un osito de peluche en la mano! – Como si hubiera estado esperando mi pregunta, comenzó a moverse emocionada y contarme lo que vio.

-Seguro.- Dije sin creerle una sola palabra.

-¡Yo sé lo que vi!- Molesta por que no compartiera la emoción, arrancó y retomamos el rumbo.

En vez de usar mi celular decidí dormir un poco, me recosté en el asiento, cerré los ojos y no pude evitar pensar en el supuesto fantasma. Una mujer adulta con un peluche en la mano, ridículo.

Antes de que pudiera pensar en otra cosa, el sonido de los frenos me interrumpió, abrí los ojos de golpe. Todo lo que pude registrar antes de que todo se oscureciera, fue a mi mejor amiga con miedo en rostro, aferrándose al volante como si su vida dependiera de ello y tal vez lo hacía ya que de alguna manera estábamos cayendo.

Todo fue tan rápido.

...

Abrí los ojos de repente. Respiraba agitadamente y temblaba, unas lágrimas salieron de mis ojos.

¿Qué acaba de pasar?

Miré a mí alrededor, me encontraba recostada sobre una cama con sabanas de seda en una habitación desconocida. Las paredes están pintadas de un celeste claro y el techo es de madera, no hay muchas decoraciones, hay un escritorio de madera al lado de la cama justo debajo de una ventana, frente a la cama hay un ropero viejo que llega hasta el techo y en la pared opuesta a la ventana hay una puerta bastante bonita.

¿Dónde...?

Una punzada de dolor atravesó mi cabeza a la vez que miles y miles de imágenes sin sentido pasaban frente a mis ojos. Fluían sin parar como un río luego de una inundación, no entendía nada, pasaban tan rápido que me mareaban sin mencionar que el mi dolor de cabeza solo aumento.

Parecía una tortura, quería que parara a toda costa.

Y luego de lo que pareció una eternidad, porfin todo cesó.

No eran imágenes sin sentido, eran memorias, memorias que no son mías.

Poco a poco comencé digerir toda la nueva información.

Parece que reencarné.

----

Hola, nadie lee esto pero igual lo hago, yolo.

Esta es mi primera novela, intentare que nunca hayan errores ortográficos, aunque creo que me faltan algunos tildes por ahí.

También planeo hacer los capítulos más largos, como alrededor de 1000 palabras mínimo. Tampoco van a ser unos socotrocos de 3000 o 5000.

Ah sí, no tengo nada planeado para esta novela, será lo que me nazca escribir :y, por eso el título tan original.

Vida nueva, mundo nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora