¡Hola!, ¿qué tal? Soy un gato. {FINALIZADO}

NARRADOR.

NARRADOR/ETHAN.

-¡Alison, por favor! -estalla en llanto el pequeño chico rubio de rodillas aplastando su cabeza contra el suelo. Intenta parecer una miseria a lado de la chica.

-¡No! ¡Ya estoy cansada de ayudar a los idiotas de la clase! ¡¿Acaso no puedes hacer algo tan simple por una vez en tu vida?! -gritó Alison con ojos demoniacos tomándolo por el cuello.

-¡Solo dime cuánto es 2+2! -suplicó el chico llorando más fuerte. Los estudiantes que pasaban a un lado comenzaron a rodearlos. Sabían muy bien que en cualquier momento la presidenta estallaría.

-Tengo cosas más importantes como para hacer una suma tan estúpida que hasta un niño de 4 años podría hacer, así que ve a molestar a alguien más. -intenta mantenerse en control respirando fuertemente. Lo baja con cuidado y lo mira molesta, tomando su mochila y se va pero a los segundos vuelve -. ¡Maldición, es 4, no podía quedarme sin responder esa tonta pregunta!

-¡GRACIAS DIOSA ALISON, LA ADMIRO MUCHO! -grita él, mirándola como si fuera algo parecido a Dios. ¿Dios trapito? ¿Qué clase de guión es éste?

-¡Deja de llamarme así! -levantó sus brazos para abofetear al chico, el cual solo se cubrió de inmediato.

-¡Alison, te necesito aquí! -interrumpió, Connor, haciendo que la presidenta bajara sus brazos y aquel chico tonto huyera más rápido que un coyote- Te necesitamos aquí... -expresó molesto cargando un par de cajas.

-¡Deja de poner cara larga, Connor! Tú aceptaste ayudar con la decoración para los salones.
¡Se acerca Halloween! -dice ella como ojos iluminados. Su día festivo favorito. ¿La razón? Se viste como demonio y espanta chicos, y encima, es legal.

-Agh... Si, si, lo que digas, lo que digas. -responde Connor de forma burlona intentando poner el su lugar las cajas.

-Agh, en serio que eres difícil de tratar. Deberías pensar en tomar terapia. -expresa ella, fingiendo que el consejo es algo que ella debería escuchar.

-Pero aún así... Soy el único que te soporta. -la susurra con una gran sonrisa a la chica, creando un leve sonrojo por parte de ella. Connor, es el nombre del conquistador más patético.
Él ya está muerto, pero aún no lo sabe.

Se voltea ella y le comienza a dar un combo de patadas y puñetazos, mientras él rueda por todo el salón gritando: "¡Deténte, por favor! AYUDAAAA"

-¡Pervertido! -grita ella nuevamente dándole una cachetada. Claro, ¿ahora es pervertido? Tú fuiste la que se sonrojó.

-¡¿Qué te pasa?! -le grita furioso Connor intentando levantarse. Le duele el trasero, aunque en realidad siempre le duele, ya está viejito- ¡Me costó mucho peinarme esta mañana!

-¡¡Ni si quiera te peinaste!! -grita ella señalando su corte de emo. ¿Con eso quieres decir que no se baña?

-¡¿Qué es lo que te pasa?! -grita él intentando no estallar en llanto.

-¡CONNOR, CONNOR, CONNOR! ¡ME MOLESTA CONNOR, ESO PASA! ¡¿NECESITAS OTRA RESPUESTA?!

-¡¿POR QUÉ GRITAS MI NOMBRE CUATRO VECES?! ¡No tienes el derecho! ¡PARECES UNA PEQUEÑA NIÑA! -grita Connor indignado. El nombre es sagrado, ¿o no?

-¡NO TE OIGO! -grita ella tapando sus oídos de forma infantil.

-¡NO TE ESTOY HABLANDO, ESTÚPIDA! -grita Connor nuevamente de manera femenina.

-¡ME ESTÁS HABLANDO!

-¡ME ESTÁS OYENDO! -comienzan a mover los brazos exagerando aquellas frases, como si fueran amigos de la infancia que ahora se odian.

Comienzan a subir el volumen de sus gritos sin parar, molestando al gato en su quinto sueño.

-¡SON UNOS HIJOS DE...! -censura- ¡PEDAZOS DE...! -censura- ¡DE SU MALDITA..! -censura- ¡MALDITO NARRADOR! -censura.

Los dos chicos se quedaron petrificados al oír los gritos provenientes de la mochila de Connor. Y yo... Me reiré en silencio. Me maldijo y aún así fue censurado.

-Da igual... -el chico emo volvió a su control y vida aburrida (piensa que lo hace ver genial). Dio media vuelta-, Te necesitan los que preparan los postres... Creo que sabes mucho de eso, pastelera toooonta. -susurra como si no hubiera dicho algo infantil.

Aquella chica ardió en llamas nuevamente. Vaya, vaya, la chica en llamas.

-¡COOOOOOOONOOOOOR! -gritó dejando escapar un pulmón, consiguiendo que el chico a lo lejos sonriera un poco.

-Y yo estoy ocupado... Tengo otra historia que narrar, los veo luego. Guiño, guiño. -me voy volando en mi nube como si fuera Dios.

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Disculpen este capítulo tan corto. ;v
Era solo por qué mi narrador quería aparecer más...
¿Les agrada?

Está capítulo también es para ayudar el próximo... ¡En su festival de Halloween escolar!
Estúpido gato que ofende a mi persona...

Pd: CAPÍTULO RECIÉN EDITADO. :u