DULCES ━ VK00K

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Jungkook corrió rápidamente hasta la sala principal de su casa, en donde lo esperaba su mamá con su traje para hawolleen en sus manos. Muy feliz y rápidamente se sacó su ropa para ponerse ahora su traje de un pequeño vampiro, ahora corrió hasta su habitación con el traje listo, para buscar su bolsa en la que guardaría sus dulces que conseguiría esta noche de halloween. Estaba bastante emocionado, y eso lo hacía también estar bastante inquieto.
Cuando su reloj marco las doce, se dirigió hasta su mamá quién se encontraba sentada en el sillón viendo televisión;

- ¡Mamá, son las doce! - Grito emocionado y su madre inmediatamente lo miró con una sonrisa - Gracias por dejarme salir solo a buscar dulces - Agradeció el pequeño Jeon cabizbajo con una tierna sonrisa.

Jeon sólo tenía Nueve años, y si, era bastante irresponsable de su madre dejarlo salir solo a las doce de la noche para buscar dulces, pero jungkook había insistido mucho, hasta tal punto que su madre le dijera que si, por otro lado, jeon igual era un buen niño e inocente que igual merecía salir a buscar dulces en halloween solo, sin su madre.

- Kook, por favor cuida de ti mucho y no hables con extraños - Dijo - Y recuerda volver aquí a las una - Le recordó preocupada.

- Pero mamá, a los que les diré dulce o truco son extraños.

- Ay Kook - Su madre solo se puso a reír por aquel comentario para después darle un abrazo y volver a repetirle que se cuidará.

- ¡Adiós! - Finalmente abandono la casa y fue directamente a la casa de al lado, en donde vivía su amigo Yoongi.

Se paró en frente de la puerta y dio un solo golpe para que Yoongi apareciera con su rostro frío y su traje de diablo.

- Yoongi,¿Tu mamá te dejo ir conmigo a buscar dulces? - Pregunto mientras jugaba con sus dedos -

- No - Respondió - Yo realmente quería ir contigo, pero no importa, ya creceremos y nos iremos lejos de aquí, los dos.

- ¡Oh!, ¿P-pero a dónde Yoonki?

- Aún no lo sé mi amigo - su vista se elevo al cielo, en un punto fijo y decía aquello muy serio, yoongi hablaba enserio.

- ¡Bueno Yoonki, debo irme! Adiós.

Kook se despidió con una sonrisa y se dio media vuelta para pasear por las calles en busca de casas grandes y decoradas. había mucha gente paseando, la mayoría con la que se cruzó el pequeño jungkook eran niños o niñas disfrazados de zombie. Mientras iba caminando, vio una casa muy grande y decorada que Estaba rodeada por muchas personas, así que muy feliz, corrió hasta aquella casa. Como el era muy pequeño, no podía acercarse hasta la entrada en donde entregaban los dulces, la mayoría eran adultos con sus hijos, adolescentes o incluso ancianos.
Mientras intentaba pasar por aquella multitud, choco con un niño de su edad, lo miro preocupado y pidió disculpas muy tímidamente, el chico con una sonrisa, le dijo que estaba bien y no tenía que preocuparse, jungkook sonrió por eso e inmediatamente se presento.

- Soy jungkook - Murmuro rápido - ¿Y tú, cómo te llamas?

- Soy jimin - respondió el chico, sonriendo aún más - ¿Qué edad tienes? ¡Yo tengo Diez!

- Yo, bueno, hace poco cumplí los nueve.

Cuando Jimin estaba apunto de hablar, su madre lo llama. El pequeño de diez años, antes de irse, Abraza a jungkook y le da uno de sus caramelos, Jungkook muy feliz lo mira irse. Se sentía muy bien cuando conocía gente nueva, y eso no era siempre. ¿Por qué su madre le decía que no hablará con extraños? ¡Los extraños eran geniales y amigables!. Jeon, ya cansado de esperar a que le darán dulces en la gran casa, sigue caminando, y ahora se encuentra con otra gran casa, pero esta no estaba tan llena, así que decide ir. Va hasta aquella casa dando leves saltos y una dulce sonrisa. cuando está parado enfrente la puerta, ve a una señora gorda dando dulces.
Miró por un momento a su alrededor y pensó;- ¿Por qué si esta casa es grande y linda como la otra, por qué hay poco gente? Quizás la señora se los come ¡Y por eso está tan gorda!