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-Vaya, entrenador... N-No... -Traga saliva mezclada con sangre- No creí que fuera marica también -Me reta.

Esta tirado en el piso, sobre su vomitó, ya que lo he golpeado demasiado fuerte, luego solo golpeé una vez su cara, lo suficientemente fuerte para sacarle sangre. Y una patada en las costillas, después de eso tuve que golpear la pared hasta que está se llenó de pequeñas manchas de sangre. Pero ignoraba está y seguía, así hasta que realmente me dolía mover el brazo y me deje caer con la espalda apoyada en la pared.

-¿Qué haré contigo? -Pregunto con fastidio.

-Llevarme a la enfermería, probablemente. -Sonríe y sus dientes se ven rojos por la sangre.

-No. -Niego- Piensa rápido, Weekes, ¿reclusorio y expulsión o solo expulsión?

-¿D-De qué habla?

-Pronto cumplirás diecinueve, lo sé. Y te diré que harás, ninguna opción te conviene, pero puedes salir menos afectado.

Niega y ríe.

-Usted me golpeó, a un estudiante. Soy la víctima.

Sonrío.

-Y si dices algo sobre esto, me asegurare de que vayas al reclusorio algunos meses, por no decir años, ¿sabes con cuánto se paga el abuso y acoso?

-Tyler no lo permitiría, con un simple 'perdón' quedará todo atrás -Dice, pero en su voz hay duda.

-Y por eso yo me asegurare de que no sea tan ingenuo. Ya tiene suficientes problemas, le ayudaré a quitarse uno. -Digo y me levanto.

Al instante mi cuerpo se siente cansado y demasiado tenso.

-En serio necesito ir a la enfermería -Se queja.

-Ah, pues qué bien. La escuela termino hace horas, ni siquiera hay conserjes para limpiar tu vomito.

Me pongo de rodillas a un lado de su cara, del lado donde no hay vómito para no ensuciarme. El olor es fuerte y también quiero vomitar, pero principalmente​ porque el mi provoca esa sensación.

-¿Queda entendido que estás expulsado desde hoy? -Pregunto- Cuando se haga la junta con el director veremos si tu destino es sólo eso.

Veo el gesto que hace y pongo su cara mirando al techo en el último segundo, y cuando escupe, su saliva cae en su cara. Yo río.

-Das asco en más de un sentido -Murmuro cerca de su cara.

Me levanto y camino hasta la puerta de mi oficina, entrando y cerrando la puerta con seguro. Veo por la ventana que Dallon se levanta a duras penas, apoyándose de lo que tenga a la mano.

Cierro las persianas y comienzo a guardar mis cosas sin importancia.

Mi celular suena y camino hasta mi escritorio: Colin.

Pongo los ojos en blanco y apago el celular para lanzarlo a la maleta. Entro al baño para tomar mi ropa sucia y salgo con mis cosas hasta el estacionamiento, lanzando todo al asiento del copiloto.

Entro al auto y cuando cierro la puerta escucho un sonido vacío. Tomo un momento para respirar y repasar lo que acababa de pasar.

Prendo el auto y enciendo la radio con tal de detener mis pensamientos, escojo cualquier estación y subo el volumen a lo más alto.

NF - Paralyzed

Grito durante el rap, grito hasta que se escucha más mi voz que la de la canción, desde afuera se escucharía como si estuviera bajo el agua, pero aquí adentro solo puedo escuchar mis gritos de frustración.

Nadie tiene derecho de hacer algo así, nadie. No hay razón, es estúpido, es ilógico, es asqueroso, es repugnante. Lo odio, los odio. Golpeo el volante, el claxon suena, la música va terminando y suelto un ronco gemido al sentir el dolor en mis manos magulladas.

Dejo el volumen del radio ahora muy bajito y pienso en el rostro de Tyler cuando me vio.

Sus pestañas húmedas por las lágrimas, el como su cuerpo temblaba ligeramente, sus labios y mejillas rojos. Una imagen en la que puedo imaginar igual a Jesse, causándome solo más rabia.

No tienen derecho a tocarlos así, mucho menos a alguien como Tyler. Si no quiere, no quiere. ¿Es que acaso alguien realmente obtendría placer al forzarlo?

Enciendo el auto y conduzco hasta su casa, cuando llego, veo a un hombre con unas pocas canas, algo delgado y moreno, salir por la puerta. Tiene el semblante serio, unas llaves de un auto en la mano y una cerveza en la otra mano. Con suerte tendrá un accidente.

GYM; JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora