Un amor indestructible (Ponny)

Capítulo 85

Se llevó la mano a la boca y volteó hacia su novio con lágrimas en los ojos.

En otro lado de la ciudad...

Poncho: Amor (dijo abriendo la puerta) es muy temprano... No piensas dormir? (Dijo besando su hombro)

Any: (sonriendo) no podía conciliar el sueño así que vine aquí a distraerme un poco.

Poncho: (la toma por la cintura) todo va a estar bien... Ya no te preocupes, ya sabés que solo quiso asustarnos... Además... está con el noviecito... No me cae muy bien pero si sé que cuida muy bien de mi princesa... Ya no te preocupes.

Any: Sí... Supongo que regresará hoy mismo...

Poncho: Quita esa cara mi amor... Que pasa?

Any: No lo sé... Estoy tan casada...

Poncho: Estás muy tensa... Tranquila... (Le acaricia los hombros)

Any: Es un mal presentimiento... No sé que pasa... Tú estás bien, los niños están bien... Ana Lucía también... No sé que pasa.

Poncho: La extrañas, verdad?

Any: A quién?

Poncho: A la niña... No sé porque te haz encariñado tanto con ella...

Any: Prefiero no hablar de eso.

Poncho: Está bien. (Dijo mientras se sentaba y la incorporaba sobre sus piernas)

Any lo abraza y lanza y gran suspiro.

Poncho: Alguna vez te imaginaste todo esto?

Any: Que es todo esto...

Poncho: Todo... Esta casa tan grande y hermosa... Repleta de niños...

Any: (sonríe)

Flashback...
Años atrás...

Any con la pequeña Ana Lucía en brazos...

Any: Mi amor ya deja de trabajar, te vas a enfermar.

Poncho: No me importa... Yo tengo que trabajar, para poder darles a ustedes la vida de reinas que se merecen...

Any: Poncho sabés que no es tú responsabilidad. Yo...

Poncho: (la interrumpe) Tú nada... Yo tengo que trabajar, tengo que trabajar duro para sacarlas de este maldito lugar.

Any: Sabés que nosotras somos felices estando a tú lado, no necesitamos nada más...

Poncho: No mi amor... Si lo necesitan. Yo voy a trabajar duro para poder comprarles una casa enorme y que la llenemos de niños.

Any: Ah si? (Ríe) como cuántos quieres?

Poncho: Quiero que entre todos seamos una docena.

Any: Estás loco (se ríe) 10 niños!

De vuelta a la realidad...

Any: Y pensar que casi completamos nuestra docena.

Poncho: Solo nos falta un hijo... No quieres intentarlo?

Any: Estás loco! Uno más y me vuelvo loca!

Poncho: Cuándo dijimos que queríamos tener una familia grande, jamás pensé que tendríamos una familia... Tan grande.

Any: Estás arrepentido?

Poncho: Ni un poco, y tú?

Any: Ni un poquito... Esto, esto es lo que me hace feliz... Esto es lo que soy (mira una fotografía familiar en el escritorio) esto es lo que me hace ser quién soy, esto es lo que me completa... Y todo gracias a ti... Sé que talvez estás cansado de escuchar esto, de que te diga que eres el amor de mi vida y que te amo con toda mi alma, pero es que te amo! Por Dios te amo más que a mi vida! Amo tú manera de demostrarme tu amor, amo cuándo salgo del baño y estoy hecha un desastre pero te paras en la puerta y te quedas mirándome con los ojos del amor y crees que no me doy cuenta pero la verdad es que sí, amo cada vez que me dices que me amas, amo tu forma de ser, amo el gran hombre que eres y la honestidad que tienes, amo el interés que le pones a esto, amo el hecho de que cada día te esfuerzas, amo cuándo a veces tienes mucho trabajo y llegas tarde y cansado, estacionas tú auto y te quedas afuera, me quedo observándote por la ventana pero tú nunca te das cuenta que lo hago, te bajas del auto y tratas de poner la mejor sonrisa del mundo para recibirme y que no me preocupe cuándo me dé cuenta de que estás cansado, amo tú manera de ser padre, amo como te comportas como un niño cuándo juegas con los niños, amo que seas tan sexy! Amo que ames a mi hija y la hayas aceptado como tuya (dijo con los ojos aguados) amo que me hayas aceptado como la madre de Valentina, amo ser tú esposa.

Poncho: Mi amor, te amo... Eres el amor de mi vida y nunca me voy a cansar de decirte que eres lo mejor que me ha pasado en la vida... Te amo, te amo. Gracias por traerme a mi princesa... Gracias por ser quién eres, por ser la madre de mis hijos, por ser mi esposa, mi amante y mi mejor amiga. Y por ser la mejor en todo, gracias por ser imperfectamente perfecta. Te amo con toda mi alma,  con toda mi vida, con cada espacio de mi corazón... Que ya no me pertenece... Hace años que te pertenece a ti, hace tantos años que es tuyo... Te amo. (Dijo antes de besarla)

En el hospital...

La cara de Ana Lucía cambió, estaba roja, con el corazón acelerado sin poder creer lo que tenía entre sus manos, se quedó unos minutos sin saber que decir, sin saber como reaccionar. Hasta que su novio la hizo regresar.

Ana: Esta niña... Es mi hermanita...  Abigail es mi hermana... Es la melliza de Gabriella... Alejandro... La encontramos (sonríe) No está muerta... Nunca murió... Imagina la cara de mis padres cuándo sepan de esta noticia.

Alejandro: Ana Lucía... Tenemos que pensar, esto es una situación muy seria, no podemos llegarle a tú mamá y decirle que la hija que creía muerta hace 5 años no estaba muerta y que todo este tiempo estuvo con ella. Morirá de la impresión... Y solo una persona con una mente muy retorcida pudo haber hecho esto...

Ana: Ya sabes quién...

Alejandro: No crees que el sea quién ha estado tratando de hacerles daño todo este tiempo... Son muchas coincidencias juntas...

Ana: No lo sé, sólo sé que quiero decirle esto a mis padres cuanto antes...

Alejandro: Qué le dirás a Abigail? Es una chiquita solo tiene 5 añitos y mira todo lo que ha vivido... Ella merece un poco de felicidad.

Ana: Y justo porque la merece, justo porque mis padres también la merecen... Justo por eso la llevaré al lugar en dónde desde un principio debió estar, en su hogar...