Es Complicado {Temática Gay}

Capítulo 9- Pelea en el instituto.

Se va, ha dicho que se iría de casa y no he podido aguantar las ganas de salir corriendo sin escuchar nada más que la frase de "Me iré", no me gusta la idea de verlo marchar a no sé dónde, lo peor es que ni siquiera me lo ha dicho a mí, más bien se lo dijo a mi hermano en el comedor de casa casi de una forma secreta.

Yo estaba bajando las escaleras sintiéndome completamente feliz luego de pasar una buena noche, además ya llevo dos días siendo padrino y creo que mi ahijada tiene más regalos que una juguetería.

Claro que, mi felicidad fue opacado por aquellas dos únicas palabras, no escuché la respuesta de mi hermano, como dije antes, salí corriendo.

Sé que está bien, está en todo su derecho de buscar un nuevo sitio propio en donde vivir, tiene una casa, bien la conozco, pero en la ciudad vecina y no era esa la casa en donde se mudaría, hablaba de un sitió grande cerca del trabajo, luego mencionó otro sitio más lejano, para finalmente decir la dichosa frase que no permite que mi concentración esté puesta en el profesor.

Me senté al lado de Taylor viendo de vez en cuando como sacaba su móvil para hablar con Jeff, los mensajes tenían como punto final un corazón, me acerqué a su hombro y leí un poco, demasiada ternura para mi gusto, no lograban ser empalagosos, pero al sólo verlo sentía envidia, aunque me sentía feliz por mi nuevo mejor amigo.

Dejé escapar un suspiro mirando mi móvil yo también, miré si tenía algún mensaje de Jace en mi bandeja de chat, sin embargo, no había nada de su parte, el último de mis mensajes no había sido visto por lo que supuse su actual paradero

–Debe de estar ocupado– pensé –una mudanza no es cosa fácil– me dije a mi mismo viendo su foto de perfil, dejando escapar un pesado suspiro de aquellos que salen del alma.

Miré los otros mensajes sintiéndome aburrido, tenía uno de chicos que no conocía, pero sabía que debían ser de alguna fiesta. No les respondí, no tenía ánimos hasta que un mensaje tras otro fue apareciendo en mi bandeja, no se trataba de Jace, él no escribe de forma escandalosa.

...Era Mark...

Mark: ¿dónde estás?
Mark: ¿por qué no respondes?
Mark: ¿Estás enfadado por lo de la última vez?
Mark: Podría haber sido peor, pero como te amo cuide de no lastimarte.
Mark: Aunque debes reconocer que te pasaste al gritarme, tú eres quien me provocó.

Formé una mueca con mis labios al sentir asco al nada más leer la forma en la que intentaba culparme por su agresión, le mostré mi móvil a Taylor viendo la forma en la que enseguida dejaba su móvil aún lado para fijar su mirada en mí, sabía que no diría nada, Rick me dijo la última vez que, si Mark volvía a molestar, debía decirle de inmediato, aunque no quisiera molestarlo ahora que se encuentra tan feliz con su familia.

–Habla con tu hermano– dijo mirando la hora– ese imbécil es capaz de salir en tu búsqueda al nada más tocar la campana.

–No quiero molestarlo, además puedo con este hijo de perra– respondí riendo, haciendo que Taylor frunciera el ceño molesto, rodee los ojos y saqué un pantallazo para acto seguido enviarle un mensaje a Rick, este como siempre me leyó al instante y cientos de mensajes comenzaron a llegar, pero no sólo de Rick, Jace también comenzó a hablarme.

Rick: Maldita sea, este imbécil no se cansa, más te vale no responderle.

–No lo haré...

Jace: ¿Aún te siguen gustando "los chicos malos"? – rodeé los ojos al leer aquello– ese cabronazo se está buscando una paliza, ¿qué edad tiene?