Prólogo

8.8K 447 19
                                    

PRÓLOGO

Fresas. Tenía que conseguirlas como fuera. Ese rojo intenso, tan tentador y sin probar, podía asegurar que también delicioso. Espere un descuido y decidido me acerque sin importar mojarme por la intensa lluvia. Las tomes y corrí pero no lo suficiente.

— ¡maldito mocoso! ¿Cómo te atreves a robarme? —grito el hombre regordete al momento que me halaba del cuello de mi camisa y me propinaba un puñetazo tras otro.

— ¡pare, puede matarlo! —grito una dulce y femenina voz a mis espaldas.

­— ¡me ha robado! Solo le doy su merecido. —dijo el hombre soltándome.

—descuide que yo le pagare. ­—respondió ella colocándose frente a mi como si fuera un escudo.

—tienes suerte, pero si te vuelvo a ver no respondo mocoso. ­—dijo señalándome y después tomo los billetes que le dio mi “salvadora”.

— ¿estás bien? —preguntó girándose a mí y dejándome ver por fin su rostro. Quede maravillado, era… un ángel, con hermosos ojos grices y cabellos dorados, piel de porcelana y tentadores labios rojos, aún más que esas fresas que estaban en mis manos, no aparentaba más de quince años, tal vez menos, me protegió de la lluvia con su paraguas y limpio con su pañuelo la sangre que salía de mi boca. —creo que será mejor que te lleve al médico.

—no es necesario, estoy bien. —me miro con los ojos entrecerrados por unos segundos.

—fingiré que te creo, pero dime ¿Por qué lo has hecho? —medite entre decirle o no. Opte por hablar ya que en cierto modo se lo debía.

—estudio para ser chef, pero mi madre enfermo, no tenemos dinero… estoy por graduarme y quiero que ella lo vea, como examen final quiero hacer un postre delicioso pero necesitaba las fresas así que… —no pude seguir por la culpa de la vergüenza que sentía, ella sonrió, nunca había visto un rostro que demostrara tanta pureza y bondad.

—descuida ¿te digo un secreto? Soy muy glotona y amo los postres, así que toma. —dijo tomando mi mano y dejando en ella un fajo de dinero. —compra lo que te haga falta, gradúate y conviértete en el mejor chef, porque cuando seas famoso y tengas tu importante cadena de restaurants, vendré a retarte ya que mi paladar es muy difícil de complacer.

—señorita, es hora de irnos. —dijo un hombre delgado y vestido con un traje negro.

—es una promesa. —me susurro ella antes de marcharse dejándome su paraguas y su pañuelo con las iniciales R. C. bordadas delicadamente.

*****

Hola! esta es mi nueva novela, espero les guste y creo que en dos o tres días subiré el primer capitulo.
TAMBIEN QUIERO PRESUMIR EL LINDO Y GRAN TRABAJO DE LA PORTADA HECHO POR ♥♥♥BLUUES♥♥♥ NO ESTAN DE ACUERDO?

espero sus comentarios y votos.

Dulce InfiernoWhere stories live. Discover now