Capítulo 14: Trato

552 40 8
                                    


PROV. RACHEL.

Apuñalaron a Damián.

Apuñalaron a Damián.

Apuñalaron a Damián.

Esa frase se repetía una y otra vez en mi mente, estaba en el hospital, Damián llevaba 3 horas en quirófano y seguía sin obtener información sobre su estado. Daniel se había enterado de lo que sucedió y eso solo logro que me sintiera culpable, por mi estúpida terquedad había puesto en peligro a Damián. Un vaso con café apareció frente a mí.

-Toma, te calmara un poco. -lo tomé de sus manos, mas no bebí, no podía, tenía un nudo en la garganta.

- ¿Por qué tardan tanto? ¿Por qué no quieren decirnos que sucede? -pregunte desesperada.

-paciencia, todo saldrá bien. -respondió Daniel. Tres horas después había salido un médico.

- ¿Cómo está? -me apresure a preguntar.

-por fortuna no fue herido en órganos vitales y hemos detenido la hemorragia. Ahora se está trasladando a su habitación, en un par de horas podrá pasar a verlo. -asentí.

Cuando Daniel consiguió que me dejaran pasar a su habitación me enfureció ver la puerta custodiada por dos oficiales ¿Por qué? ¿por ser un preso? ¿Por qué podría escapar? ¿cómo podían creer que intentaría escapar cuando fue el mismo quien se entregó?

Entrar y verlo en esa cama, el saber que todo era por mi culpa hacia que se me oprimiera el corazón, me acerque y acaricie su barba que apenas comenzaba a crecer, solo tenía 5 minutos así que saque papel y una pluma para escribirle ya que no podría estar cuando el despertara. Cuando termine doble la hoja y la coloque en su mano.

-señorita, los 5 minutos han terminado. – dijo un oficial. Bese sus labios y me fui del lugar totalmente rota, pero decida a recupéralo, a salvarlo.

PROV. DAMIÁN

Desperté sintiendo su perfume, intenté levantarme, pero un intenso dolor me hiso gruñir y volver a recostarme. La busqué, pero no la encontré, sentí algo en mi mano, era una hoja de libreta estaba en ella, cuando la abrí reconocí la letra de Rachel. No lo había alucinado ella había estado ahí.

Mi amor:

Siento mucho todo lo que te he ocasionado, he entendido me error y por ello desapareceré de tu vida... al menos temporalmente, no podría perderte y por ello no te voy a poner en más riesgo. Te prometo que después de esto no volverás a saber más de mí. Sin embargo, acepta la ayuda, no tienes que aceptar una condena que no mereces, suficiente tienes conmigo ¿no? acepta la ayuda que llegue. Lucha por ti, por mí. Te extraño y amo tanto...

Por siempre tuya

Rachel.

La amaba y entendí que tenía que luchar por nosotros, al aceptar mi condena y rechazar ayuda, olvide que también le hacía daño a ella. Dos semanas después nuevamente me encontraba en mi celda, nuevamente escribiendo cartas que nunca llegaran a su destino.

Mi pequeño ángel:

Sigo extrañándote tanto... pero al menos sé que ahora estas en un algún lugar, segura. Sabes, mi compañero de celda se llama Thomas, lo apodan Lucifer y curiosamente después de salir del hospital me seguía como mi propia sombra. Cuando me atacaron nuevamente los socios de Franco él se interpuso así fue como me enteré de que alguien le pagaba por defenderme. Se que tú tienes algo que ver en esto, pero amor... me siento como un completo imbécil que no es capaz de defenderse por si mismo.

Naabot mo na ang dulo ng mga na-publish na parte.

⏰ Huling update: Sep 22, 2017 ⏰

Idagdag ang kuwentong ito sa iyong Library para ma-notify tungkol sa mga bagong parte!

Dulce InfiernoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon