CAPITULO 1

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En este mundo todo estaba dividido por clases, y dependiendo en cual de ellas nacieras, el destino de tu vida sería cambiado. Había tres clases, cada una difería con las anteriores de manera súbita, haciendo a la persona diferente. La clase más fuerte eran los alfas, tenían poder de liderazgo, tanto en la economía como en la política. Los alfas tenían un físico portentoso y una inteligencia voraz, eran la supremacía de todas las clases, y nadie osaba desobedecerlos. Luego estaba la clase más numerosa, los betas, no tenían tanto poder como los alfas, aunque algunos lo intentaban, por eso casi siempre acababan como su mano derecha. También ocupaban casi todos los trabajos de clase media, por lo que vivían bien. Por último estaban los omegas, de carácter sumiso y cuerpos delgados. Eran muy pocos en su especie, menos que los alfas. Las personas de clase más baja los consideraban como una desgracia, ya que solo podían conseguir trabajos poco lucrativos, por lo que normalmente los obligaban a prostituirse.

Entre los alfas había dos familias muy poderosas, los Uchiha, temidos por su ferocidad y por su carácter, y los Uzumaki, adorados como seres poderosos y celestiales. Los Uchiha siempre llenos de ambición querían siempre tener el clan más fuerte, y con la mejor genética, por ello su plan pronto sería llevado acabo con cautela y maestría.

En una habitación privada de un restaurante del más alto ranking, se reunían varios alfas, buscando un acuerdo. A un lado de la mesa estaban los poderosos hermanos Uchiha, Madara e Izuna, provenientes de una estirpe de panteras negras, al otro lado se encontraba una pareja del clan Senju, y una mujer del clan Uzumaki, que hacía tiempo habían unido sus lazos por medio del matrimonio de sus hijos. Jiraiya, un gran lobo gris de renombre, estaba casado con su esposa Tsunade, una leona de gran fuerza, que se encontraba al lado de Mito, una zorra roja celestial.

Madara: Es hora de unir nuestros clanes, para que nuestros nietos tengan una digna descendencia de ellos.

Habló primero el hermano mayor de los Uchiha, con voz sería y serena, buscando cumplir el objetivo de convencer a aquellos que tenía enfrente.

Tsunade: Veo que no tienes pelos en la lengua Madara, ¿pero por qué tendríamos que aceptar tu oferta?

Mito: Tu familia es bien conocida por estar llena de tiranos, mis nietos valen mucho más que eso.

Las dos hembras alfas estaban renuentes del plan de los Uchiha, pues sabían que siempre escondían algo bajo la manga, y sus alfas protectores velaban por sus nietos.

Izuna: Como siempre sois una familia llena de osadía, pero no juzguéis a nuestros vástagos sin haberlos conocido.

Jiraiya: ¿Qué es lo que queréis proponer entonces? ¿Reuniones informales de compromiso? Eso no lo aceptaran, los tiempos han cambiado mucho.

Madara: Nada de eso Jiraiya, si actuáramos de esa forma se rebelarían al instante contra nosotros. Son jóvenes y odian que les impongan las cosas a la fuerza, por eso solo los guiaremos sin que ellos lo sepan.

Tsunade: Seguro que tu cabeza solo esta llena de planes perversos, manejando a los niños como marionetas en tu juego de ajedrez.

Madara: Tan solo escuchad mis palabras, es más simple de lo que pensáis. Mi hijo Fugaku fue con vuestro hijo Minato a la misma universidad, y en esa época tengo entendido que se llevaban bastante bien, pero perdieron el contacto debido al trabajo que da el manejo de las empresas multinacionales. Solo hay que reunir a las familias, como si se tratase de una reunión de antiguos alumnos.

Izuna: Lo único que hay que hacer es incitarlos a que se reúnan de nuevo y se pongan al día. Nuestros nietos son jóvenes en edad de buscar pareja, por lo que las hormonas harán efecto sin que nosotros los forcemos a nada.

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⏰ Last updated: Oct 17, 2017 ⏰

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