Estaba acostada en mi cama "reposando" por el maldito balazo que apuesto me dejara una muy fea cicatriz, tenía una mano detrás de mi cabeza mientras miraba al techo, me gustaba no hacer nada pero en este caso me resultaba desesperante, además tengo hambre.
Lo que hice fue pararme brincando en mi pierna sana y me dirigí, en pequeños brinquitos a la cocina, cuando llegue casi golpeo mi pie con el refrigerador "Maldito refrigerador, maldito pie" lo abrí y como siempre no habia mucha variedad supongo que uno de estos días iría a comprar, había un tazón con fruta picada, lo tomé y también una cuchara y regresé a mi habitación.
Comía la fruta lentamente mientras miraba a mi alrededor para entretenerme, en eso escuché mi celular que casi nunca tenía batería, pero puesto que no tengo nada que hacer, lo hice, tomé el aparato que estaba en un buró al lado de mi cama y tenia dos mensajes el primero de Rick:
"¿Como esta tu pierna?"
Y el segundo de Ian:
"Hola, ¿estas en tu casa?"
Tenua que admitir que no tenía ganas de ver a Ian, pero viendo las circunstancias, estaba aburrida. Asi que le conteste:
"Si"
Después de mandarle el mensaje me contestó que estaria aquí en unos minutos, recordé el mensaje de Rick y le contesté que estaba bien, se la paso disculpándose conmigo por lo del disparo, se sentía culpable de alguna manera, ya que me había dicho que todo iba a salir bien y no iba a ser necesario disparar pero como nada resultó así... en fin le dije que no se sintiera culpable.
Ultimamente me llevo muy bien con él, creo que me estoy ganando su confianza, eso es bueno aparte de que parece mi papá, con decir que saqué un cigarrillo en frente de él y me lo quitó y me regaño, me dio el sermón de que soy menor de edad bla, bla, pero me cae bien, a diferencia de Shane que es un poco cerrado, pero bueno, sigue pensando que voy a decir algo de lo que pasó, cuando la verdad es que esta en el pasado.
Dejé el tazón ya sin fruta en mi buró y me recosté aburrida, cerré mis ojos en plan de dormir aunque sabia que en cualquier momento llegaría Ian y para mi desgracia se escucharon unos golpes en mi puerta, no me quería levantar y dar brincos como idiota, asi que le mandé un mensaje:
"Pasa, esta abierto"
Escuché la perilla girar y unos pasos dirigirse hacia mi habitación, Ian se encontraba recargado en el marco de la puerta con su mirada puesta en mi pierna.
-¿Qué demonios te paso?-preguntó con los ojos muy abiertos. Cierto había olvidado contarle.
-Oh nada solo me dieron un balazo en mi hermosa pierna- dije sarcástica.
-¿Cómo paso?-dijo curioso.
-Bueno ¿te acuerdas que te dije que unos policías me obligaron a trabajar con ellos para no meterme en la correccional?-asintió- bueno a mi querido amigo Rick se le ocurrió que era hora de ir a mi primera misión y esto pasó-señal mi pierna-lo único bueno es que estoy en reposo no puedo ir a trabajar- sonreí ampliamente.
Se dirigió a la cama y se sentó del otro lado donde me encontraba y se acostó al lado de mi me recargue en su pecho.
-Estoy aburrida-mencioné-vamos a hacer algo.
-¿Cómo que? Además no puedes hacer mucho por tu pierna.
-Agh por eso odio esta porquería, excepto por que me impide trabajar-reí-espera.
Me moví un poco y me dirigí a mi buró, abrí la puertita y saqué la botella, la alce y vi la cara de sorpresa de Ian.
-¿De dónde sacaste eso?-preguntó curioso.
-Lo robé el otro día- me miró mal-¿Qué?
-Y luego te quejas de que te quieren meter a la correccioal-ahora yo lo miraba mal-Bromeo-me arrancó la botella de las manos y le dio un trago, hizo un cara graciosa al beber el líquido, después yo se la quité e hice los mismo mi gesto aunque no fue tan gracioso como los de él.
Y bueno así pasamos la tarde hasta acabarnos la botella y estábamos un "poco" ebrios, Ian recibió la llamada de James, un tipo, y se tuvo que ir, y aquí me encontraba nuevamente sola. ¿Qué podría hacer con mi pierna vendada y sola, de nuevo?
Mejor llamaría a Rick, a lo mejor se me ocurre unas buenas bromas para hacerle, "¿Dios a esto he llegado por el aburrimiento? No me importa", tomé el teléfono y busqué el contacto de Rick, aplaste el botón verde y puse el aparato en mi oreja.
"Pi Pi Pi" esperaba.
"¿Hola?" se escuchó la voz de Rick. No supe que hacer así que solo me calle.
"¿Hola?" repitió, no me resistí y estalle en una carcajada.
"¿Danielle?"
"Hola Rick".
-¿Necesitas algo?-preguntó.
-Si-respondí-estoy aburrida.
-¿Estas ebria? ¿A estas horas?-me lo imagine viendo su reloj y reí un poco más, si me conocía.
-No-mentí-bueno tal vez, un poco-admití.
-¿Estas en tu casa?
-¿A dónde más podría ir, me acaban de disparar en la pierna, recuerdas?.
-Bueno, hagas lo que hagas no te levantes, solo empeoraría tu herida-se quedó callado-Danielle, lo siento mucho.
-Rick, tu no tienes la culpa de lo que pasó, ya te lo dije.
-Si tan solo no te hubiera llevado...me dijiste que aún no estabas lista. Debí haberte escuchado...-lo interrumpí.
-¡Hey! No es tu culpa, pasó porque tenía que pasar, punto, y si te vuelves a disculpar te voy a patear el trasero-le advertí en broma.Escuche su risa.
-Esta bien, no más disculpas.
-Así se hace.
-Bueno, me tengo que ir, día familiar-aclaró.
-Estaba enterada que tenias esposa-pause-¿Tienes hijos?
-Solo uno, se llama Carl, tiene 4 años-no lo podía ver pero suponía que tenía una gran sonrisa en el rostro.
-Oh, una completa cría-dije-bueno, pasala bien en tu día familiar, adiós-Al escuchar su adiós colgué.
Me recargué en mi cama poniendo mis manos atrás de mi cabeza, me puse a pensar, Rick tiene un hijo, un niño, en lo personal, odiaba a los niños, solo son pequeños caprichosos, yo se que también fui niña pero al menos yo era una "decente" será por eso que no me llevaba bien con mis compañeros de escuela, no lo creo, tal vez es porque eran unos envidiosos, esta bien no tengo nada que envidiar. Solté un suspiro.
-¡Otra vez tengo hambre!-grité sabiendo que nadie me escucharía.
-••-••-••-••-••-••-••-••
Gracias por leer y por votar ❤
