capítulo 5

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Lena

-Para que no seamos extraños- extiende su mano- me llamo Lucas. 

-Un gusto, pero no necesito un hombro sobre el cual llorar, gracias-el camarero se acerca y pone en la barra el licor, levanto uno y la llevo a mis labios el liquido cae en mi garganta dejando un ardor agradable- Aceptare esto, porque veo que te has esforzado en entablar una conversación.

Clava sus ojos, en los míos tratando de buscar algo-Que lástima, Lena, que lastima.Tal vez algún día-suspira derrotado-veo que mi belleza no te produce nada.

-!Ah la vanidad! las apariencias no lo son todo. Creo que  la mujer de la mesa del fondo le gustaría tener-lo señalo de arriba hacia abajo- esta "belleza" a su lado, ya que desde hace mucho te tiene en la mira-sugerí y el solo sonríe.

-Solo bromeo, esa seria una de las frases que diría mi hermano-comenta- Que observadora ni siquiera me había dado cuenta de ella-apoya su mano en la barra y traza una linea invisible.

-Si lo soy- contesto brevemente para después  acabar  mi copa de un  solo trago, hago una mueca por el ardor que deja a su paso el liquido dorado.

-Me la estas poniendo difícil-pasa una mano por su pelo desordenado-podrías bajar la guardia-pide con tranquilidad.

Suspiro, no debí ser tan desagradable.

-Perdona-suspiro un poco cansada-Hoy no es un día muy bueno para mí, menos si te encuentras con personas que no te aprecian y te quieren ver caer en hoyo profundo, así que mi humor no es muy agradable en este momento.

Sonríe complacido-Entiendo, en muchas ocasiones tenemos que convivir con ese tipo de personas-extiende sus manos bostezando.                                                                                   

Miro la hora  el reloj en la pared del bar-Creo que ya es tarde-me dispongo a levantarme pero un leve mareo me ataca.

-Veo que no estas en condiciones de llegar a tu casa sin tambalearte-arquea una ceja con aire burlón-te llevo.

-No gracias, estoy bien-le digo, tratando de recomponerme de licor que acabo de beber como si fuera agua, si no resistiera muy bien las bebidas alcohólicas, en este momento estaría llorando a moco tendido y contándole  todos los problemas que prevalecen en mi vida.

-Estas segura, no me importaría llevarte- saca las llaves de su auto y las balancea en mi rostro- Hace frió y es tarde.

Bueno pensándolo bien, no tengo abrigo,  y esta oscuro, no quiero convertirme en una damisela en peligro, suspiro, saco unos cuantos billetes de mi bolsillo,Lucas se adelanta y le paga al camarero las bebidas.

-Oye, no necesito que nadie pague por mi-le digo un poco molesta caminando detrás de él hacia la salida.

-Tranquila, sube mejor al auto-señala una camioneta a unos pasos del bar, abre las puertas y me indica que suba en el asiento del copiloto, lo hago y observo dentro, río por lo bajo.

-No hagas ningún comentario, es de mi madre,  solo lo tome prestado mientras que vuelvo a londres-afirma.

-Es lindo el  estampado de flores que tiene el volante- me encojo de hombros-¿Así que no eres de aquí?-cuestiono interesada en su repuesta.

-Bueno me da gusto que por fin me preguntes algo y que me tengas un poco de confianza- me mira con una sonrisa.

-No me gusta hablar de mi vida con extraños-digo mientras abrocho el cinturón de seguridad.

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