one // 하나

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Caminaba al lado de mi mejor amiga, en la que yo más confiaba, y yo era en quien ella confiaba.

一¿Me esperas?一preguntó dulcemente con una sonrisa.

De acuerdo一y le dediqué una sonrisa tan dulce como ella a mí.

Ambas luego nos dirigimos a la gran cancha para la clase de gimnasia, que transcurrió totalmente normal. Cada tanto la pelinegra me dedicaba una sonrisa dejando sus brakets a la vista.

Al terminar la calmada clase, buscamos nuestras mochilas para ir a nuestro hogar.

Necesito...contarte algo一Dijo casi en susurro- pero, necesito que todos se vayan...

No dudé en aceptar y sentarme al lado de ella, con mochila al hombro. Me preocupaba esa palida mirada entre sus cabellos color azabache, y como jugaba con sus anillos de la mano, como siempre ella hacía al estar nerviosa o preocupada.

Vimos a la última chica salir de la inmensa cancha y ella me miró, con sus ojos grandes color café.

Si...qui-quieres vamos saliendo一 tartamudeo, apenas tenía voz para hablar一mientras caminamos te cuento.

Claroy le sonreí, ese tipo de sonrisas solo de las dedicaba a ella, mi mejor amiga. Dentro de mí sabía lo que iba a decir, lo sabía muy bien, pero no me lo creía. Quería que ella lo dijiera, y que no fuera lo que yo pensaba.

Bueno, te contaré quien me gusta一 dijo con la voz muy temblorosa, nos recordé hoy en clase con más amigas hablando de quien nos gusta y ver a Sara intentando evitar hablar一a...mi me gusta...一

Dimedije al ver como​ ella se detuvo en mitad del camino一no se lo diré a nadie一instantaneamente mis manos empezaron a temblar. Corrí un mechón que se escapaba detrás de mi oreja.

Túcontestó con mucho nerviosismo y al parecer, quitando un peso de sus hombros一me gusta todo de ti, para mi, tu eres perfectay lágrimas brillantes decoraban su pálida cara.

No sabía que decir, para no lastimarla, no reaccionaba.
Era satisfactorio saber que gustas de alguien, pero de tu mejor amiga...es arruinar una amistad.

Tu...tu...no sabía que responder y ella se demostraba ansiosa al saber mi respuesta一solo no lloresno pude decir nada más, y me acerqué a abrazarla mientras acariciaba su pelo, y ella solo lloraba en mi pecho.

Mis pensamientos se nublaron, suspiré y sin pensarlo pronuncié:

Tu también me gustaslo único que hacía era mentirle, ilusinarla, lastimarla...

¿De verdad?Preguntó con una sonrisa. No podía, no podía decirle que no me gustan las chicas cuando acabo de afirmar eso. Yo ya no me controlaba, no era yo la que asentía y la miraba a los ojos con una gran sonrisa.

Me arrepiento, del
simple hecho
de conocerla,
de hablarle,
de decir "sí"

一個维 ;; I wish you liked girls Where stories live. Discover now