Tan Solo...

Estrellas

Pensé en ese momento en invitarla a la noche como Tom había dicho pero algo en mi voz me lo impedía, busqué entre mis bolsillos mi celular y mande un mensaje para escuchar el timbre de el celular de Emi sonar.

**Hoy me invitaron a una junta ¿Te gustaría ir?**

Ella me miró, miró el celular y luego nuevamente a mi.

Casi siempre tengo una respuesta o una hipótesis para todo y esto era una clara excepción por que no entendía si era un si o un <estas loco>.

Me anime y le dije ¿Quieres ir conmigo?

Se sonrojó y me abrazo, no se ustedes pero para mi era un si.

Todo trascurrió tan rápido que sin darme cuenta ya era de noche, yo me lavaba los dientes mientras metía el resto de cosas que no se llevo Tom a en la mochila, al menos yo me sentía de lo mas normal vestido.

Cuando me dirigía a la esquina acordada para acompañar a Emi me di cuenta que un aroma dulce adornaba la calle y cuando la vi. a lo lejos llamarme con sus manos, me di cuenta que no era solo el aroma, de ella salían colores sin descartar que iba vestida de negro con blanco. Pero aun así deslumbraba, tenia el cabello suelto y un leve maquillaje casi invisible.

Hablamos algunas cosas de camino pero me di cuenta que estaba nerviosa y no la culpaba, no conocía a nadie y no sabia a donde iba, pero, por otro lado me di cuenta que acepto sin nada a su favor, así que eso si que me hizo el día.

La tome de la mano y la calme antes de subir por el ascensor:

-Emi...

perdón por todo esto y por llevarte donde extraños, debe ser raro ...

pero son buenas personas y además segun un pequeñín son bastante geniales

Ella me sonrió y para mi fue como un *buen aventurados* para cuando atravesamos esa puerta de cristal tomados de las manos.

Subí calmado...

no esperaba nada sumamente fantástico para esta noche, mas que latas en el suelo y válgame dios que estaba equivocado.

-----Emi //

Cuando era pequeña tenia una diminuta pero molesta razón por la que mis padres siempre o las mayorías de las veces se enojaban conmigo y era "el no hablar"?

Creerán que es un chiste pero no, es la única verdad que puedo asegurar.

De vez en cuando Tay me miraba y yo no podía hablar, sentía algo de nervios y ansias revueltas en el estomago sumado a 200 ml de no se que cosa.

Esa no se que cosa me fluye desde el pecho y se guarda en mi mano junto a Tay, espero no sea nada mas que un mareo por el ascensor. Cuando llegamos unas personas estaban esperando en el pasillo y se alegraron mucho en vernos o al menos a uno de nosotros.

-¡Wow tu eres Emilia!¡Hola!- me dijo abrazándome la chica.

-¡Si esta muy guapa...! - dijo el chico antes de recibir un puñetazo de Tay en el estomago.

Eran un chico y una chica que con el tiempo se convirtieron en Tomas y Caroline, al principio fue incomodo y algo embarazoso por que no nos conocíamos para nada entre nadie y yo, así que la interrogación oral comenzó sin aviso y nunca termino. Comimos mientras hablábamos, sentados en el suelo alrededor de una pequeña mesa que era lo único del departamento.

Sonó el timbre del microondas y Tom fue al rescate de la comida, mientras yo tomaba un sorbo de cerveza...

Me siento cómoda, la verdad son muy simpáticos, aunque, algo apasionados. ¿Así serán las juntas o fiestas privadas? La verdad es que no lo se, nunca fui a una y lo peor de no saber como comienza una es no tener ni un carajo de idea como terminan.