The summer without you|Daniel Seavey T2

Capítulo 1

''Why am I afraid to lose?''—''¿Por qué tengo miedo a perder?''

Seis meses después

Narras tú

—No sabes cuan orgullosa estoy de ti y de los chicos. En un año han logrado tantas cosas—suspiré—Ustedes se merecen todo y más—hablé sentándome en la silla giratoria de mi escritorio.

—Gracias, amor. De verdad todo ha sido una locura—comentó Daniel del otro lado de la línea—No creo que haya pasado un año—murmuró su voz emocionada.

—Ni yo, ojalá pudiera estar allá—deseé girando en la silla.

—Sí, ojalá pudieras estar aquí—me dijo algo nostálgico.

—Pero, no importa. Debes estar feliz es el aniversario de la banda, todos están celebrando. Nosotros celebraremos después—animé imaginándolo sonreír.

—Está bien. Te amo, hablamos después—Daniel se despidió saliendo de donde fuera que estuviera, a un lugar ruidoso.

—Te amo más—me despedí y él colgó la llamada.

¿Me habría escuchado? Últimamente esa era una pregunta constante. 

Los meses han pasado, el verano se había terminado, y ni un solo día nos hemos visto. Daniel ha estado concentrado en la banda, o eso es lo que me digo a mí misma cuando pasamos semanas sin hablar, cuando lo único que sé de él es lo mismo que todas las fans, cuando recuerdo el día de mi cumpleaños número 16, cuando sólo me llamó por cinco minutos. Me digo a mí misma que no tiene tiempo, que sólo está muy ocupado. Pero ya pasó un año desde que nos conocimos, ya paso el verano y creí que al igual que hace un año, las cosas serían fantásticas, que al fin nos veríamos, pero tristemente fue la época en la que más sentí la distancia entre ambos. Mis padres planearon actividades diarias todo el verano, hubiera preferido quedarme en casa. Mi vida dependía de Daniel, aunque sonara estúpido, aunque fuera inmaduro. Ya no era un simple deseo de tenerlo a mi lado, estos sentimientos dentro de mí se habían vuelto una necesidad. Necesitaba a Daniel.

—Toc, toc—murmuró mi hermano Peter entrando en mi habitación.

—Hola—saludé dejando mi celular en el escritorio.

—¿Viste a los chicos?—preguntó Peter sentándose en mi cama.

—Sí, estoy muy feliz por ellos—le dije subiendo mis pies a la silla y abrazando mis piernas. 

—Eso no sonó muy feliz—notó Peter mirándome con los ojos entrecerrados—¿Pasa algo?—preguntó tomando mi silla y rodándola hasta donde él.

—Nada, sólo quiero estar con Daniel—murmuré viendo sus ojos oscuros. 

—_____(Tn), te vi todo el verano—Peter me tomó la mano seriamente—Esta relación no te hace bien, por mucho que quieras a Daniel...—lo interrumpí.

—No sigas, Peter—pedí soltándome de su agarre—Tú no eres nadie para decirme que hacer con mi vida—hablé molesta caminando a la puerta—Vete, no necesito consejos de alguien que dejo a la única chica que valía la pena por una recién llegada—lo eché abriendo la puerta. 

Mi garganta se sintió presionada. De ninguna manera iba a dejar que Peter se metiera en mi relación con Daniel. 

—Bien, me largo—masculló Peter saliendo de mi habitación. 

Cerré la puerta detrás de mí. Sentía como en mis ojos se formaban lágrimas. 

¿Por qué dolía amarlo de esta forma? No quería aceptar que esta relación estaba destrozandome, no quería aceptar que siempre habíamos sido de mundos diferentes. No quería aceptar que Daniel cada vez estaba más lejos.