Corazón De Hielo [Nathloé]

1.

Nathaniel.

Cuando la mire el primer día de clases, solo pude odiarla. Era la persona más frívola, terca y orgullosa que había conocido jamas. Su mirada solo trasmitía una severidad que te calaba hasta los huesos.

Nadie había mantenido su mirada y la persona que lo lograba, nunca volvía a ser la misma.

Siempre se le veía acompañada de la única persona que se mostraba sincera a su alrededor, la pelirroja; Sabrina.

Y aunque la mayoría del tiempo se le notaba insegura y anhelante del cariño de Chloé, la defendía a morir cuando nuestros compañeros la atacaban. Le servía de una manera casi humillante, pero al acabar con el mandado sus ojos brillaban junto con una sonrisa inmensa y verdadera.

Sabrina quería a Chloé y yo no supe entender el porque. No en su momento.

Las únicas veces que note un atisbo de humanidad en su persona, era cuando se le declaraba sin cesar a Adrien, aunque no en el momento de promulgar su amor. No. Si no cuando este la rechazaba y por su rostro se reflejaba el dolor.

Este también estaba presente cuando el modelo suspiraba por Marinette, y la rubia no era tonta, se daba cuenta de las cosas y aunque nadie lo pudiera creer ella sufría por él.

Nunca sabré si lo que sentía por Adrien era amor, cariño, compromiso o apariencia, ella era tan cerrada con su alrededor que ni hasta su mejor amiga podría llegar a saberlo.

Chloé vivía una mentira, no tenía amigos, sus compañeros la repudiaban, y su familia nunca estaba presente.

Al pasar el tiempo lo comprendí, ella al estar falta de cariño creó un muro para alejarse del mundo, un castillo de hielo donde ella se proclamaba reina, donde no había calor ni mucho menos amor.

Se cerró a la posibilidad de querer y de ser querida, de amar y de ser amada y a la más importante; a vivir.

Porque ella cayó en la rutina de herir, apartando los placeres de la vida como lo era sonreír y divertirse.

Carecía de felicidad y yo era el único que me daba cuenta.
Como me senté por meses en la parte de atrás del salón, estuve atento a cada movimiento y reacción que tuvo Chloé.

Lo sé, algo psicópata de mi parte pero era lo único que podía hacer. No me juzguen.

Aprendí a quererla, porque a pesar de comportarse como la villana del cuento, yo sabía que en su interior, tenia un corazón que solo necesitaba amor.

Si, soy algo profundo pero no puedo evitarlo. Soy un artista.
Y un artista sabe ver la belleza frente a la adversidad y Chloé era la chica más hermosa que había visto.

No se cuando pasó, pero al pasar el tiempo ya no pude quitármela de la cabeza, la pinté y vaya que fueron mis mejores trabajos.

A final de año, mi cuaderno de dibujo estaba repleto de su imagen, de su suave cabello, de sus ojos azules como el inmenso y basto mar y de la única sonrisa que pude presenciar cuando su padre le regalo un dije muy bonito de una pequeña abejita.

Me enamoré, me enamoré como un loco.

Chloé entró en mi corazón sin hacer nada. Porque ella para mi, era perfecta con todos sus defectos.

Si antes no pude verlo, fue solo porque ella no lo quiso así.

Y aunque la he mirado cada día, ella nunca me ha dirigido la palabra.

Supongo que no le importo, triste pero cierto.

No tengo muchos amigos en realidad, suelo sentarme con Juleka la que podría considerar mi única amiga, pero tampoco tenemos tanta confianza.

Estoy siempre más centrado en mi mundo, en mis dibujos y ahora en ella.

Tampoco soy bueno socializando, pocas veces inicio una conversación y creo que sólo me conocen por los proyectos que he tenido con mis compañeros.

Con Chloé ninguno para mi desgracia.

Aveces suelo fantasear con que nos unen en algún trabajo y luego de charlar un rato, la beso y cae rendida a mi.

Y si, los chicos también soñamos como tarados. No piensen lo contrario chicas, todos nos ponemos cursis con el amor.

Creo que varios chicos del salón se han dado cuenta de lo que me pasa con Chloé, ya que varias veces me he quedado embobado mirándola, y digamos que no soy la persona más discreta. Nop, tal vez hasta se me dibujen corazones en los ojos al verla.

Pero simplemente no puedo evitarlo, ella me cautiva.

Por lo que he tomado una decisión. Lo más probable es que sea muy difícil y puede que hasta imposible, pero la fe es lo último que se pierde ¿no?

Y no soy de los chicos que se quedan con los brazos cruzados. No. La voy a enamorar.

La voy a hacer sentir todo lo que siento por ella.

La voy a traer de vuelta, quiero que vuelva a sentir, que vuelva a vivir.

Se merece ser valorada, amada, se merece todo.

Y si puedo dárselo yo. Pues lo haré. Aunque todo el mundo se oponga, aunque todo el destino conjure en mi contra.

Yo Nathaniel Kurtzberg voy a enamorar a Chloé Bourgeois.

Así que preparate abejita, porque este pintor va a derretir tu mundo de hielo y tu no podrás hacer nada para evitarlo.

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¿Quien ama el Nathloé aparte de mi? ¿Alguien?

Primer Fic de estos adorables, espero les guste.

Coloquen su estrellita y comenten mucho peques :3

Hasta la próxima transmisión 👌👌👌.

CassyVallens.