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Hace unos cuantos años empecé a creer en el destino, en las casualidades y en el azar, como toda soñadora, capaz de dominar mis fantasías, pues si bien es cierto, nada de esto es real, no puedes controlar el amor, los sentimientos, la atracción sexual, nada, no puedes controlar nada en este jodido mundo, bueno sí, la canción que quieres oír y la ropa que te pones (Si es que mamá no la compra), continuo con mi historia, en algunos momentos de mi vida me sentí especial con mi familia, verán, mi familia es una bola de jodidos, okay, no exagero cuando digo eso, tengo suerte de no estar con ellos, mi mamá fue muy desapegada de mí, desde que soy pequeña, no me hago la victima, ya no, han pasado bastantes años, y ella ha cambiado, mi problema es que esto me originó ser tan...liberal, odio las reglas más que los adolescente comunes, mi padre estuvo conmigo hasta los seis, fue un buen padre en lo que cabe, ya no hablaré más de mi familia más que esto último, tengo una hermana mayor y un hermano menor, hace poco me cambié de ciudad, ahora vivo en una ciudad linda y tranquila, y lo más importante, sola, bueno en realidad no estoy sola, le rento una habitación a una señora que es demasiado linda, antes de ser mayor de edad, viví una temporada corta con mis tíos y después en un internado durante seis años, seis jodidos y esplendidos años.

Soy una chica de 18 años, con problemas de depresión y apesar de que ya soy mayor de edad, siento que ser "adulto" es peor que ser adolescente y por mucho, en general, tener 17 no cambia mucho de tener 18, sigo con la misma depresión, con la misma sonrisa, el mismo corte, y bueno, con la misma crisis existencial.

Les contaré desde el comienzo de todo este alboroto, nos tendremos que remontar 4 años atrás, lo sé es demasiado, pero haré todo esto breve, con hecho concretos, puedo poner los nombres reales y que terminen mis lectores acosando a los culpables de esta depresión o puedo dejarles con la duda, con el hermoso enigma, en fin, veré que hacer según me sienta.

Si quieren saber que pasa con esta chica más del montón sigan leyendo.

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