p r o l o g o

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Todavía recuerdo porque terminé en esta sala de hospital, aunque todos piensen que mis "lagunas mentales" me impiden saberlo.

Todo por esas iniciales D.J en el cofre que encontré en el ático, en el cual descubrí el secreto que mi familia mantenía dormido desde antes de mi nacimiento.

Si no hubiera tenido que buscar ese tonto espejo no estaría aquí y no tendría que soportar las miradas de las personas, algunas veces de lástima y otras de asco.

—¿Qué tanto piensas InHa?—preguntó mientras jugaba inquietamente con sus manos.

—En el porque llegamos aquí ¿Acaso les crees a ellos? ¿Eh? Seguro ya te lavaron el cerebro— espeté

—Pienso que deberías encontrar ayuda— esbozó una sonrisa, pasó su brazo por mis hombros y me acarició la mejilla.

—¿Ahora soy yo la que necesita ayuda?—suelto una carcajada y me desago de su agarre,revuelvo las manos de arriba hacia abajo en mi jean— Ellos deberían estar pudriéndose en una carcel pero estan en casa felices y dichosos.

—InHa deja de hacer cosas raras—susurró,se levantó del asiento y yo repetí su acción— todos nos están viendo—soltó un suspiro, apoyó sus manos en sus caderas.

—Estas pistas me hacen recordar más cosas—impacientemente le doy una palmada a mi pierna—Yo estoy diciendo la verdad— Antes de que pudiera seguir sujetaron mis brazos y empezaron a alejarme de mi hermano mientras brotaban lagrimas de mis ojos, me dí la vuelta y lo ví arrodillado en el suelo con lágrimas en su rostro—busca su nombre y entonces todo saldrá a la luz ¡Te amo Inho!

—Inha...— sollozó dandole puñetazos al suelo.

Ese fue el último recuerdo que tuve antes de ser sedada de por vida.


A Little More InhaWhere stories live. Discover now