Patrones de luces doradas.

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No sé cuantos días han pasado desde que nos conocimos, ahora nos vemos de cinco a seis días a la semana. Tengo miedo que se harte de mí pero en fin, el que podría irse antes soy yo. Así que voy a aprovechar todo el tiempo posible.

-Te vez más alegre hijo.

Me decían mis padres de vez en cuando. Imágenes de Yuta me fulminaban:

-No creo...

Solo eso les decía.

Estoy en el pórtico de mi casa, disfrutando del tiempo libre que tengo hoy, saboreando el clima. Me siento en una banca mientras toco la guitarra. Me habían ensañado de pequeño pero llegó un punto en la que traía malos recuerdos. La evitaba tanto y había olvidado lo gratificante de las cerdas bajo la yema de mis dedos. Toqué lo primero que pasó por mi mente "Vive la vida" de Coldplay.

"Por un minuto yo tenía la llave, al siguiente las paredes estaban cerradas ante mí."

Le cantaba a la nada, cerraba los ojos y me dejaba llevar. Me alegra no haber perdido la tonalidad de mi voz y la agilidad para tocar.

"Fue el viento embrujado y salvaje que tiró las puertas para dejarme entrar.
Ventanas rotas y el sonido de tambores,
la gente no podía creer en lo que me había convertido."

Alguien que te empuje a destrozar a esa fortaleza que auto construyes a tu alrededor... ¿Yuta hizo eso en mí? ¿Tengo derecho de enamorarme?

De todas maneras, pasará lo mismo de siempre. No diré nada. Apoyé el instrumento a un lado y masajeé mis dedos, algo lastimados por la falta de práctica.

Me dio un ataque de locura. Sin más ni más empecé a caminar directo al bosque. Mi mente nublada me hacía caminar sin rumbo. Me dolía algo y no porqué tuviese una enfermedad. Me lastima y no por mi propia decisión. Pasaba mi mano por los fuertes troncos, espiraba el aire puro de este lugar. Se había tornado parte de mi ser. Caminar por acá, mezclarme con el verde, tener hojas caídas en mi cabello. Los piquetes de mosquitos o de espinos de plantas. Mirar correr a lo lejos animales y el sonido de pájaros comunicándose.

"Voy a morir".

Caí de rodillas. Cubrí mi rostro con mis manos y lloré, dejando ir tantas cosas que me aquejaban y esforzaba por desaparecer. Me funcionó tanto hasta creer ser alguien normal, pero:

"Todo tiene un final".

Adoro este lugar, me encanta esta vida, mi familia es grandiosa y lo conocí a él... Esto es tan injusto. Mis sollozos eran callados, a pesar de que me encontraba solo, todo en mí era silencioso. Con un nudo en la garganta que siempre me fastidiaba, siempre con ese sentimiento de querer gritar. Mis ojos empezaban a hincharse por la cantidad de lágrimas derramadas. 

-Taeyong.

No me dio ni el tiempo de voltear a ver. Unos fuertes brazos me rodeaban, miré el tono marrón brillante del cabello sedoso. Igualmente reconocí su esencia, mezcla de varios componentes del bosque. En serio me encontraste... mi persona amada. Pude haber desaparecido de allá y al día siguiente fingir que nada de esto sucedió. Eso haría yo... No quiero que me vea así, tan lamentable y vulnerable. Dejé eso a un lado, solo hoy, solo ahora.

-Está bien, llora... Sé que has aguantado esto desde hace tiempo.

Me dijo tiernamente. Le noté la voz quebrada. "No, tu no llores por favor" pensé por mis adentros. Lo eché para atrás ligeramente, para limpiarme las lágrimas, aun no terminaba de desahogarme a decir verdad pero, no frente a él.

-Yuta, ¿qué quieres decir con "sé que has aguantando esto desde hace tiempo"?

La pregunta me salió sin querer y él estaba tan sorprendido como yo por esa cuestión. Supongo que el dejar a flote mis sentimientos hizo que hablara sin pensar. Hizo una mueca que no pude descifrar el significado. Pero es que, esto es realmente extraño. Siempre quise saber cómo le hacía para encontrarme todo este tiempo y a veces decía cosas sobre mí que nunca recuerdo haberle contado.

-No creo que este sea el momento indicado para dar explicaciones.

Concluyó mientras apartaba la mirada. Por alguna razón eso me molestó, no me había dejado ver de la forma más lamentable posible para que él evitara el tema. Lo empujé de golpe, que infantil me estaba portando. Me di el lujo.

-¿Qué escondes?

Pregunté impulsado ahora por el enojo. Repetía mi nombre con tono de suplica tantas veces que probablemente lo iba a presionar solo para que siguiera diciéndolo. Unas veces más, luego silencio, suspiró hondo y seriedad reinaba en su mirada y hasta en su aura. Se acercó a mí cauteloso pero no me miraba directo a los ojos, como siempre solía hacerlo. "¡Mírame!" grité interiormente. "¿Qué no sabes que necesito de eso para vivir?" En vez solo esperé. Yuta tocó mi pecho con su palma abierta. Se veía triste, tan triste:

-Yo sé que estás enfermo Taeyong. Lo puedo sentir, solo con tocarte. Tu corazón es tan débil pero te aseguro, que no te va a pasar nada.

Quedé plasmado. ¿Cómo podría saberlo? ¿Quién le dijo? Las personas se asustan ante lo desconocido.

-Nunca te hablé de eso... ¿Quién eres? O, ¿qué eres?

-Taeyong por favor, déjame explicarte.

Intenté fuertemente procesar esa situación. Nada tenía sentido, ¿qué clase de persona puede sentir o conocer varias cosas de una persona solo con tocarla? Casi exploto por la interminable lista de preguntas que me hacía sin parar. Fue como activar el interruptor de una bomba y corrí. Huí de allí como con todo lo que no podía controlar, contra el viento, contra mis ganas de permanecer con él.

Llegué a mi casa casi por obra de magia, a pesar de haber corrido sin sentido por más de diez minutos. Tomé un descanso para recuperar el aliento, sentí un ardor en mi rodilla, seguramente fue un raspón que me hice al dejarme caer bruscamente al suelo antes de echarme a llorar. Temblaba y no sería raro si en algún momento me daba un ataque. Me dirigí al portátil de mi padre, saqué un cable para conectar mi cámara al aparato y así poder observar las fotografías. Tenía tantas que tardé en encontrar las que necesitaba, aquellas de Yuta. Fueron tres, las recuerdo a la perfección. No aparecía, estoy seguro que esas son las fotos, reconozco el fondo de aquel roble viejo, pero en vez de que apareciera el chico solo había una figura de patrones de luces doradas. Adoptaban la forma de un ser humano, pero no eran nada. 

En aquel bosque. //NCT~ YuTaeحيث تعيش القصص. اكتشف الآن