❝ Kaтѕυĸι Baĸυgoυ I ❞

18.1K 837 602
                                    

Tu vida era buena, tenías una familia bonita; la cual te amaba, tu quirk era bueno; sabías con certeza que tu futuro como héroe era bueno, tenías un atractivo novio y un buen físico junto a inteligencia, ¿qué más podías pedir?

Tu genial novio era Bakugou, este te amaba a pesar de su mal genio y orgullo, tú eras la única que podía controlar esa fachada de chico malo que tenía y dejando ver su parte llena de inseguridades y celos, pudiendo tocar su corazón con las yemas de tus dedos mientras dabas besos a su frente y este simplemente se quedaba callado o insultaba intentado que no lo tocarás, aunque lo que mas deseaba él en el fondo era que lo amaras y cuidarás, era bonito y perfecto, quien diría que una pequeña chica de cabello negro y ojos verdes pudiera hacer eso, simplemente era magia.

-Baku, ¿me amas cierto? Ojalá nunca me dejes, en verdad eres todo para mí-. Decías mientras te tocabas la punta de tu pelo y mirabas a tu novio.

-¡No me llames Baku, idiota! No te amo, te odio-. Su ceño se arrugó aún más de lo que lo tenía siempre. -Bueno... a lo mejor si te amo, pero un poco, no te confíes...-.
Dijo esas tiernas palabras las cuales sabías que significaban te amo mucho y nunca te abandonaré.

Pasaron los meses y tu relación iba bien, todo estaba correcto, ¡hasta conociste a su familia!
Su familia era muy buena y siempre tenían una sonrisa junto a una bromita para cortar el mal ambiente, pero Bakugou era lo contrario de ellos.
Llegaste a pensar que era adoptado y se lo dijiste, pero enfrente de su cara le dijiste que eso no podía ser cierto, ya que nadie elegiría a un niño con cara de orto enfadado... se podría decir que esa noche dormiste "calentita".

Noches de enfados tontos, películas y pasión fueron acompañadas junto con tu relación con él, siendo uno de los mejores momentos de tu vida, no podías vivir sin él, tú y él ya tenían un futuro juntos el cual pintaba genial, lo sabías.
Ya fantaseabas con esos pequeños hijos gruñones y a ti junto a él mirando a los pequeños... Recuerdas una vez que se lo digiste a Bakugou y este te comenzó a insultar para después girar la cabeza con un bello carmín coloreando sus mejillas con suavidad, ah, si seguías recordando eso acabarías derritiéndote en el sofá el cual estabas tumbada.
Simplemente todo era perfecto.

Todo lo que se evita acabará viniendo por mucho que no lo quieras, la vida es así, que se le va a hacer.
Pues eso es lo que pasó, aunque Katsuki lo intentó alargar todo lo que pudo llegó el día, el día de presentarle a tu familia, lo llevabas esperando desde que fuiste novia de él. Pensar en tu madre mirando a tu pareja y aceptandola era uno de tus sueños con él, era tonto, lo sabías, pero a ti te hacía ilusión.
Después de grandes peleas con Katsuki lo llegaste a convencer, te costó tiempo y sufrimiento... Y porque mentir, algunas explosiones también, puede que fueras su novia y no te explotara la cara siempre, pero Katsuki tenía un límite contigo... Si no te aprovecharías de él, lo sabes bien.

Y llegó el día, en frente tuya estaba la puerta de tu casa, y a tu lado Katsuki el cual ni se dignó a mirar al frente ni al camino, estuvo todo el rato mirando sus pies mientras maldecía, ¿será qué tiene vergüenza? Te preguntabas todo el rato, pero bueno, un día tenía que pasar, si no insistías tú nunca podrían casarse.

Y entraste a tu casa oliendo ese olor agradable que tenía siempre, te sentiste feliz y gritaste con alegría
-¡Ya estoy en casa, y le traigo a él! -. Dijiste agarrando la mano de Katsuki, el solo se digno a mirarte mal.
Salió tu madre sonriendo a los dos, todo iba normal, el saludo, educación... Realmente parecía que Katsuki dejó de ser él mismo, lo único que lograste notar algo raro fue que Katsuki miró extrañado a tu madre, como si le sonara ¿la habrá visto alguna vez? Pensaste; sin embargo, no lo sabías con certeza.

Tu hermano no había llegado a casa, estaba entrenando, pero os pusisteis a cenar con tu madre.
Era incómodo para ti, todo iba bien, había una conversación agradable y la comida de tu madre era la mejor, pero estabas incómoda, no, más bien nerviosa, no querías que nada saliera mal.

Pero todo se torció.

Llegó tu hermano, Katsuki al verlo comenzó a insultarte y tirar las cosas.
-SABÍA QUE ERAS UNA PUTA, NO SÉ NI PORQUE TE FOLLÉ-. Dijo delante de todos gritando, no podías escuchar eso, las lágrimas comenzaron a salir, te estaba dañando ¿acaso no se daba cuenta?
-TERMINAMOS, NO ME VOY A JUNTAR CON PERRAS COMO TÚ, SI YA ME CAIAS MAL AHORA TE ODIO, PORQUE ERES IGUAL QUE ÉL, NO SÉ COMO NO ME DI CUENTA -. Dijo mientras salía del salón y se iba por la puerta, la puerta la cual seria la última que vez cruzara, ya no erais nada, por tú culpa, solo la tuya.
No debiste insistir, si no le hubieras insistido esto no habría pasado, buscaste la terminación a vuestra relación... A tu vida, a tus sueños, a tus hijos, a todo.
Sabías que él odiaba a tu hermano, pero lo hiciste, lo tragiste a tu casa, toda la culpa era tuya, por sucia, por guarra, por todas esas palabras las cuales te dijo.

Después de eso nunca saliste de casa, la anorexia vivía en ti, sabías que él nunca se arrepentirá, lo conocías bien.
Odiabas a tu hermano, quemaste todas las fotos de él, le ignorabas y ni lo mirabas, odiabas tu cuerpo, por qué si el dice que era malo lo es, odiabas tu casa, a tu madre, a él, repetiste mientras la cuchilla iba de abajo hacia arriba con un corte profundo, no podías vivir sin él, literalmente,

Y todo, porque eras hermana de Midoriya, pequeña ilusa que pensó que todo iba a salir bien.

Tu futuro pintaba genial, pero se te olvidó ponerle barniz a tu cuadro y la pintura de esta al no tener protección se cayó y agrietó, nunca pudiendo volver a ser tan bonita como la primera vez, te dolía.

◾◾◾◾◾◾◾◾◾◾◾◾

¡Espero que os haya gustado mucho! Perdón por tardar, pero había falta de tiempo y poca inspiración.

[ Boku no hero academia ] One-Shots. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora