Narra Sakaki:
(Basada en Arabella de Artic Monkeys)
Estaba arto de tener esa discusión de un uke que solo le gustaba recibir y nunca dar.
Creo que sentía lo mismo que al tener a Nino a lado mío, verla tomar un refresco y sentir una excitación terrible cuando ella lamia la boquilla porque tenia algún residuo.
Kanade comía un helado haciendo indirectas, odio tanto que haga eso, es como si gritara "Momo este es tu miembro", maldita sea la hora en la que se invento el helado de coco y nuez. No había nada que decir cada cosa que hiciera Kanade era tan atractiva para mi por el hecho de ver su boca me hacia imaginar cosas indebidas en cualquier lugar.
Recuerdo que una vez lo hicimos en el baño de un restaurante, fue su culpa, tomábamos vino cuando el empezó a jugar con un pan, lo sacaba y metía de su boca, no había razón para hacerlo, después de llegar la comida, el por accidente tiro su tenedor cerca de mi pantalón, así que se agacho y toco por encima de mi pantalón mi miembro diciendo "estas muy duro", cualquiera no desearía romperle el culo en ese preciso momento.
Era mágico tanto en la cama como tocando la guitarra y el piano, sus dedos hacían un sin fin de maravillas no solo con los instrumentos...
Si usaba ropa siempre se le tenia que marca su abdomen a pesar de ser muy frágil, por alguna razón el día en que rompiéramos constantemente estaríamos viendo para tener sexo con el mas mínimo pretexto.
Sin embargo las maneras en las que acaparaba la luz del amanecer son espectaculares, es el ver a un leopardo debajo de una jungla verde bajo la lluvia, empapado pero con el estilo de una prostituta de la gran ciudad.
Cualquier lugar es bueno con tal de que el se esconda de los problemas en casa, el auto es el mejor lugar para hacerlo, sus gemidos retumban mas cerca de mi, sus rasguños se sienten tan bien.
(Memorias de Sakaki antes de morir)
