Odio los días malos

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A las 12 Adrián vendría a buscarme para ir a Atenea, conociendolo estaría en mi casa a las 11:59. No me dejo otra opcion que levantarme mas temprano de lo habitual, me costaba abrir los ojos despues de tantas horas de sueño profundo. Salte de la cama porque sabia que si no lo hacia rapido, volvería a quedarme dormida. Me dirigi a mi placard y opte por una calza negra y una blusa coral que combinaba con mis zapatillas blancas. Al salir me encontré a Camren saliendo del baño con tan solo una toalla cruzada en la cintura. En ese momento noté mas sus abdominales marcados, su pelo humedo hacia caer gotas sobre sus pestañas que lo volvian aun mas atractivo, sentí un cosquilleo recorrer mi cuerpo, supe que era el momento.
Me acerque de manera seductiva y le sonrei.
- Hola Cam. Veo que ya estás como en tu casa. – ambos nos sonreiamos.
- Perdón por estar asi. Me olvide la ropa en la habitación de Tomás. – Lo dijo un poco incomodo, pero en el fondo sabia que no se sentía asi. Apoye mi mano sobre su brazo derecho y le sonreí de manera seductiva.
- Olvídatela mas seguido. – Le guiñe el ojo y ingrese al baño. Se habia quedado intrigado y sorprendido con mi respuesta.
Me peine rápido y simple con una coleta de caballo y me maquille como todos los dias, un poco de rimmel, otro poco de corrector y apenas una gota de labial rosa matte. Baje las escaleras y me dirigi a la cocina, me encontré con un Adrián con la mirada fija en mi, estaba enojado.
- Al fin baja la princesa, ¿necesita ayuda mi lady?. Lo dijo en tono burlon mientras se acercaba y ofrecia su brazo.
- Bueno bueno, perdón. Se que es tarde, pero me queres mucho y me aguantas igual – lo mire haciendome la victima y de imediato solto una risa. Conocia sus puntos débiles.
- Dale, vamos antes de que me arrepienta y te deje aca. Lo tomé del brazo y salimos para ingresar a su auto.
Nunca habia visto a Adrián manejar tan rapido, me causaba gracia y ternura su compromiso con llegar más que puntual a todos lados. Deberia contagiarme su puntualidad, responsabilidad y compromiso pero eso simplemente no encajaba conmigo, a mi madre le encantaba remarcarmelo.
- Llegamos 15 minutos tarde Ada, ultima vez que te paso a buscar. – No era la primera vez que me lo decia. Pero no respondí, estaba concentrada mirando hacia adentro de la cafeteria, Gloria estaba hablando con Mela. Ella muy pocas veces visitaba el café y cuando lo hacia, era para sacar dinero de la caja.
- Esta Gloria, Adrián. – Me miró preocupado y entramos juntos.
- Adru, Adu, cuanto me alegro que hayan llegado  -Tenia la costumbre de agregar la U al final de los nombres. Era nuestra jefa y sin embargo no le interesaba nuestra llegada tarde. – Justo le estaba contando a Melu una noticia importante. – Nos miramos entre todos y no nos imaginabamos que podia ser.
- ¿Pasó algo?¿Es grave? – Adrian se llevaba el premio a la persona mas ansiosa del planeta. Y pesimista también, para el si habia noticias, tenian que ser malas. En este caso, tuvo razón.
- Nuestra tan amada Atenea cerrará sus puertas – Nos quedamos quietos y en silencio, Mela ya soltaba lagrimas y se las secaba con el pulover. Miré a Adrian y estaba tan indignado como yo.
- ¿Pero como,Gloria? N-no entiendo. Quizás podemos hacer algo, decinos que necesitas. Pero siempre pueden haber soluciones. – Adrián no lo aceptaba y Gloria cambio el rostro, parecia irritada por tanta insistencia.
- No hay suficientes ingresos querido, el viernes es el último dia. Ya esta dicho y hecho. – Se le habia ido toda la amabilidad que estaba fingiendo y hablaba apurada. -Me voy que tengo cosas que hacer- Nos dio un beso en cada mejilla a los tres y salió disparada con su cartera de Gucci imitación y se subió a un taxi.
- Y supongo que nos tenemos que despedir de nuestra segunda casita – Mela es una persona que no se conmueve fácil, se resguarda y no demuestra sus emociones. Por eso su frase nos emocionó aún mas. Nos dimos un abrazo los tres juntos, pasaron casi 5 minutos y seguíamos abrazados. Cuando nos soltamos decidimos tomarnos un café con licor para despedir nuestra Atenea, nuestro primer empleo y el lugar donde nos conocimos. Pasamos las siguientes horas hablando y riendo como todos los dias, intentando olvidar que se trataba de nuestros ultimos dias alli. Quien sabe en que se convertiría ese viejo pero hermoso edificio.
- - Ada te alcanzó, tengo que pasar por ahí. – Suspiré y agradeci no tener que tomar el bus a casa.
- Gracias Adriu – cuando lo mire estaba revoleando sus ojos. Odiaba los apodos raros que le inventaba. - ¿Pasas por Rita de nuevo? – dijo que si con la cabeza pero con cara de pocas esperanzas. Insistí igualmente – Parece que van bien las cosas con ella , me alegro mucho. – Avancé hacia el para un abrazo pero el se corrió antes de que pudiera hacerlo y se metió al auto.
- ¿Pasa algo? – No podía quedarme callada.
De repente y de manera bruzca Adrián cerro los ojos con fuerza y golpeo con ambas manos el volante.
- BASTA ADA, ¿NO PODES DEJARLO AHÍ? – me quede con la garganta seca. No podia hablar, nunca había reaccionado así y mucho menos conmigo.
- P-Perdón. No sabia que te molestaba. – lo dije con la voz entre cortada. El notó ese cambio en mi voz y se calmó.
- No existe ninguna Rita, Ada. – No entendía que estaba pasando ¿Me había mentido?- Inventé esa pobre excusa para alcanzarte hasta tu casa, ver si podia pasar algo. Me da vergüenza admitir esto pero creeme que no habia ni hay malas intenciones, te quiero mucho Ada. Y me costó mucho aceptarlo. – No sabia que decir, estaba aterrada de perder a mi mejor amigo, pero al mismo tiempo sabia lo que tenia que hacer.
Me baje del auto y comencé a caminar. Al segundo escuche como él tambien se bajaba y comenzó a trotar para alcanzarme, camine mas rapido pero senti cuando me tomo del brazo y me giro hacia el.
- NO PODES NEGAR LO QUE PASO, NI TAMPOCO OLVIDARME. NO TE ATREVAS A DECIRME LO CONTRARIO. – me comenzaba a asustar, no lo culpaba por su reacción, era habitual con los demás nombres, pero no me imaginaba que esa reacción vendria de el. Con quien acepte seguir una amistad, ahí estuvo mi error. Convertirlo en mi mejor amigo, ahora debía perderlo.
- Entre nosotros no paso nada Adrian. Estas confundido. – Intente seguir caminado pero no me dejaba ignorarlo, se puso enfrente mio y frené de golpe.
- ¿Nada? 15 de Marzo, llovia a cántaros, estabas vestida con una pollera negra y un top rojo que le hacia juego a la perfeccion. Pasamos una noche espectacular, te prometí que lo dejariamos ahí pero no pude. Por que me dejaste conocerte, Ada. – Queria desaparecer y estar en mi casa, odiaba cada instante que pasaba, todo iba tan bien que jamás pense que viviria esta situación con el. Las lagrimas no tardaron mucho en llegar, pero me las estaba guardando y eso causaba que me ardieran los ojos.
- Yo no soy uno mas de tu listita, yo no soy un nombre, soy alguien que te quiere por quien sos, dejame quererte. – Ahí fue cuando me di cuenta que no pararía, no tenia otra opción. Le confesé sobre mi lista esa misma noche que nos conocimos, habiamos acordado ser amigos, y me dio tanta confianza que me prometí contarselo todo. Otro error de mi parte.
- Ahí es donde te equivocas, sí sos uno más de mi lista, y sí esta ubicado tu nombre en la letra A, si te deje conocerme es por que pensé que aceptabas todo eso. No fue nada más que sexo. Aceptalo y dejame ir. – las palabras me salieron solas, sonó malvado y egoista. Pero lo sentia. Me odiaba por sentirlo. ¿Por qué no podia devolverle ese sentimiento de amor? Para mi no era mas que un confidente, un amigo. Y perderlo me destrozaba. Su rostro se volvió pálido, se aclaró la garganta y me devolvió con el mismo veneno.
- Gracias por abrirme los ojos Ada, con esa simple frase lograste borrar todo lo bueno que pensaba de vos. – Ya no contuve las lagrimas y me deje llorar. – Ojalá encuentres a alguien pronto, porque tenes el corazón oscuro y incluso creo que sos incapaz de amar. –Parecía otra persona, transformo su voz débil y triste a una completamente amarga y enojada.
Como si en verdad ya no le importara, dio media vuelta y se volvió a su auto. Arrancó tan rapido como pudo. Lo vi irse y entendí que habia arruinado todo, ojala pudiera corresponderle, pero quizas el tenia razon, ¿tenia la capacidad de amar, y darlo todo por alguien? No encontraba una respuesta.
Me tapé los ojos con ambas manos y me deje caer al suelo para largar todo mi llanto. Estaba débil por dentro y por fuera. Me habian afectado sus palabras, porque las creí.

- Disculpe, ¿La avenida 15 es por acá? – Levante la mirada y me encontré con un chico de aproximadamente mi edad, estatura media, cuerpo tonificado, pelo corto rizado de color negro y ojos grises brillantes que tenian toda mi atención.
- Si, aca en la esquina. – le sonreí pero podia sentir la hinchazon de mis ojos, volteé la cabeza rápido pero ya lo habia notado.
- ¿Estabas llorando? – sentí que se sento a mi lado, no comprendia su interes. Lo miré y me centré nuevamente en sus ojos.
- Si, tuve un mal dia, nada grave. – me sonrió como aliviado y se paró de un saltó.
- Odio los días malos, estaba yendo hacia la hamburgueseria nueva en la avenida. Acompañame y curamos esas lagrimas. Ah, soy Nat por cierto.
No pude contener la sonrisa. Era un completo desconocido que me invitaba a cenar.
- Mucho gusto Nate, soy -me interrumpió de repente.
- No soy Nate, soy Nat. Suena diferente. – me lo dijo guiñando un ojo y extendiéndome la mano para que me paré. La tome y me paré.
- Mucho gusto NAT – puse enfasis en su nombre – soy Ada.
- Ada eh, original como el mio. Significa que tenemos que cenar juntos, caminá – prácticamente me lo ordenó.
- Esperá, nada saca que seas un completo desconocido – me frené y el me miro todavia con una sonrisa.
- ¿Tengo cara de querer lastimarte? – levanto una ceja y puso una cara desafiante.
- No creo en las caras Nat, ¿Nunca escuchaste la frase, lobo vestido de cordero? – lo desafié a el.
- Toushé. – acepto su derrota y ambos reímos.
- Aceptó tu hamburguesa NAT – seguía burlando su nombre – sos una persona interesante. – lo dije intrigada y el lo notó.
- Y eso que recién acabas de conocerme Adita. – me guiño un ojo y comenzamos a caminar hacia la avenida, por alguna razón no me molestaba el apodo viniendo de el. Y tampoco pensé en agregar su nombre a la lista, a pesar de ser increíblemente atractivo.


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⏰ Last updated: Sep 27, 2017 ⏰

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