Camren

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Era Lunes, 25 de Septiembre para ser exactos. No soy del tipo de persona que se levanta temprano pero por alguna razón ese día lo hice, 8 de la mañana ya estaba peinada y cambiada, me había puesto un jean negro que me encantaba y un pulóver fino color uva, después de todo ya había comenzado la primavera. Tenia uno de esos presentimientos que se te aferran en la mente y no se pueden despegar, uno bueno. Baje corriendo las escaleras a buscar mi café y tostadas como todas las mañanas y me tope a medio camino con mi hermano, quien cabe destacar que tiene el tamaño de un tractor, con sus brazos musculosos, y pecho marcado que casi me logra tirar, tenia cara de sorprendido y luego puso una sonrisa burlona.

- ¿Sos mi hermana Ada o sos un fantasma?

- Ja ja re gracioso, Tomás

- En serio te digo, un milagro que estés despierta

Una vez en la cocina comienza a hacer reverencias como si fuera una reina.

- Córtala, ya entendí – Lo dije riendo, hasta a mi me parecía extraño estar despierta a esas horas, solo lo hacia cuando iba a la escuela, a la Universidad también pero no vale mencionarla ya que solo fui 2 meses. Había empezado a estudiar Medicina, pero después de solo 1 mes me di cuenta de que no estaba haciéndolo por mí sino por mi familia y satisfacer a todos. La universidad no era para mí y lo supe desde que tenía edad para recordarlo. Después de dejarla y tener que aceptar la critica de todos los demás, encontré un trabajo cerca de casa como mesera en mi cafetería preferida ''Atenea'', buena paga y pocas horas, perfecto para mi, me daba mas tiempo para hacer lo que me gusta, escribir.

Eran las 12 del mediodía, ya se me hacia tarde para ir al trabajo, desde las 8 y media estaba escribiendo y como siempre, me perdí en mi cuaderno celeste y mi pluma que le hacia juego, estaba en mi mundo. Agarre mi cartera negra con flecos y sali casi volando a tomar un taxi.

Estaba de suerte y justo me paro uno apenas llegue a la esquina, todavía no comprendo si el chofer también estaba igual de apurado que yo o simplemente manejaba como un loco, pero logro que llegue justo a tiempo. Siendo las 12:30 me apresure a ingresar al café y cambiarme, adentro ya estaban Adrian y Mela mis compañeros; riéndose a carcajadas viendo como me vestía y me ponía mi delantal al revés.

- Gracias, muchas gracias- Hice una reverencia y rieron con mas fuerza.

- Dale apúrate que ya van a llegar los clientes y vos con eso al revés- me dijo Mela con tono autoritario pero secándose las lagrimas de risa, es simpática, pero cuando se trata del trabajo se lo toma muy enserio, por algo era también nuestra ''lider''

Adrián me ayuda a acomodarme y finalmente empezó nuestra jornada. No vino mucha gente,y las pocas personas que fueron ese día estaban de buen humor, no hubo inconvenientes y se nos paso volando. Finalmente fui a nuestro salon y agarre mis cosas para irme

- Si queres te llevo, me queda de pasada hoy- Me lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja, Adrián tiene eso que lo delata cuando esta feliz. Le brillan sus ojos color miel.

- ¿Ah si? Tenes cara de contento ¿Para donde vas?

- Tengo una cita. Se llama Rita, vive cerca de Talesi. – Se acomodaba la camisa a cuadros mientras me contaba.

- AL FIN- pegue un salto como festejo burlándolo- ERA HORA- comencé a reír y el también.

- Bueno bueno, todavía no digas nada que quizas me va para el culo – De repente note que el entusiasmo se borro de su rostro, hace mucho no salia con nadie y se sentia solo, después de lo que paso no lo culpo.

- Cállate que te va a ir bien, va a caer rendida a tus pies, como todas – Ni se movio.

- Todas no - Senti que me daba una puntada en el estomago. Sentia pena, pero al mismo tiempo no queria decir nada para hacerlo sentir peor.

LA LISTA DE ADAWhere stories live. Discover now