~200 horas~
La segunda vez que Joe se despierta, decide levantarse. La primera vez que se despertó eran las siete de la mañana y definitivamente no estaba listo para afrontar el día.
En realidad, todavía no está listo. No hasta que tenga café en su sistema. Té al menos, pero sus alacenas están igual de vacías que la noche anterior.
Medita si pedirle a Maggie una taza, pero al final no lo hace. Si sigue así de persistente, ella terminará cansándose de él. Así que reservara sus peticiones para cuando sea realmente necesario y lo dejará como último recurso. No tomar café en la mañana no va a matar a Joe.
"Sólo es un día" piensa Joe
Así que con un largo suspiro, se levanta y baja a escalera para tomar una ducha. Después de varios torpes intentos con la llave logra poner el agua en el punto perfecto, que para él es caliente, casi hirviendo.
Ya que ha terminado, rodea su cintura con una toalla y busca algo que ponerse.
Algo que lo haga ver como un joven confiable que se encomienda a su trabajo. Lo cual es cierto. Joe es lo que sea menos irresponsable o flojo. Es sólo que tal vez su apariencia intimidante no deja que las personas lo crean.
~195 horas~
Joe no ha tenido suerte.
Lo más cerca que ha estado de conseguir trabajo fue en un lugar de tatuajes. No es un profesional, así que le ofrecieron algo así como un entrenamiento. No le pagarían por los primeros dos meses en los que lo entrenarían. Pero una vez que fuera lo suficientemente bueno, le empezarían a pagar.
Joe ama dibujar. Pero dibujar cosas como una botella rota en una luz peculiar en un sketchbook es totalmente diferente a inyectarle tinta a la piel de una persona.
No tomó la oportunidad. No era lo suficientemente valiente y necesitaba el dinero de inmediato.
Así que un Joe desempleado entra en una tienda para comprar las cosas que realmente necesita.
Deambula entre los pasillos y mira los estantes. Haciendo compras inteligentes y restringiéndose cosas que no son vitales.
Después de elegir la rasuradora que irrita menos su piel, se da la vuelta y se da cuenta de que hay alguien detrás de él.
Joe sabía que iban a chocar inevitablemente. Pero, en vez de chocar contra algo sólido, lo atraviesa. Y se siente demasiado frío.
Cuando se logra estabilizar, se da la vuelta y ve que el hombre se esta arreglando la chaqueta. No puede más de cincuenta, cincuenta y cinco años.
—Lo lamento, hijo.— él dice.
Joe ya no siente frío y tampoco tiene miedo. Él sabe que la gente no es mala. Sólo fue un poco sorpresivo el hecho de atravesar a uno. Nunca le había pasado antes.
—Uh— Joe vacila. Nunca ha sabido si la gente sabe que les está pasando. Él cree que algunos los saben, otros no. Y parece que este hombre si lo sabe—, está bien.
El hombre le regala una sonrisa triste, se da la vuelta y camina en dirección opuesta.
Joe se queda estático, no muy seguro de que hacer. Después de darse cuenta que tiene todo lo que necesita, se dirige a la caja registradora.
—Hola. ¿Encontró todo lo que buscaba? — la cajera sonríe y empieza a cobrar los productos.
—Sí, gracias—Joe asiente.
Cuando Robin, como se supone se llama ya que es el nombre que se encuentra en su gafete, termina, le dice cuál es el monto y Joe paga.
—Perdón— Joe habla antes de tomar las tres bolsas— ¿sabes si necesitan a alguien?
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Drifting •Jaspar•
FanfictionJoe siempre ha sido diferente. Desde que tiene memoria, siempre ha visto a gente. Claro, ha vivido con su mamá, su papá y su hermana. Siempre ha sido así. Pero hay otro tipo de personas que Joe nunca ha conocido. Pero aún así, las ve. Lo que inquiet...
