CAPITULO 10: CONFIDENTE

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Me levanté de mi cama y miré a través de las grandes ventanas, me sentía confundido, ¿Y si no lo volvía a ver? ¿Y si se enamoraba de alguien mientras yo no estaba?, mi cabeza estaba llena de ideas que cada vez me preocupaban más, me sentía bastante mal, me sentía deprimido, quería que pasara rápido el tiempo para estar con él...

Narra Kei:

Me había levantado temprano, tomé una cerveza del refrigerador, me senté en el sofá, estaba bastante mal, el cabello despeinado, con dos enormes ceros debajo de los ojos, y los ojos rojos y llorosos, me hubiera gustado decir que era por drogarme pero desgraciadamente no era así, me sentía de lo peor...

Después de haber intentado suicidarme Yamato me encontró desparramado en mi cama riéndome como un loco, no dejó que me durmiera, de lo contrario, el alcohol y las pastillas me hubieran matado, intentaba buscar cualquier salida a mi dolor, a ese gran hueco que me faltaba. Escuché que Yamato hablaba con alguien, no sabía con quien hasta que me pasó el móvil, era Aoi, comencé a teclear, le mandé el mensaje, después de ello le mandé un mensaje de voz, quería escucharlo más, así que decidí llamarle, hasta lo arruiné, su padre lo había descubierto, y todo por mi culpa, quería ir allá, romperle la cara, decirle un millón de cosas, pero si lo hacía corría el riesgo de que jamás volvería a verle, de poder estar con él.

Comencé a llorar, me sentía mal, había metido la pata, necesitaba despejar un poco la mente- ¿Sabes de algún bar cerca de aquí? –le dije a Yamato, me miró confundido- ¿Para qué quieres saberlo? –Le sonreí- Quiero olvidarme de todo un rato –le dije recargándome en el sillón- Pero estás mal, no debes tomar en este estado –le fulminé con la semana- Pero si tu muy bien no ¿Cuántos años tiene que fue lo de Ukyo? ¿3, tal vez 4? –Yamato me miró molesto- 4 años y medio para ser exactos –Sus ojos comenzaron a ponerse cristalinos- Y-Yo lo siento Yama... –Soltó un suspiro- Está bien, supongo... Si quieres tomar, tomemos... Da igual –Arrepentido tomé las llaves del auto, subimos y fuimos a un bar llamado "Ángeles caídos", al parecer era un bar para toda clase de gente, literalmente de todo, desde adolescentes de unos 15 años hasta personas de 40 años, nos sentamos en unos taburetes y revisé mi móvil, tenía un mensaje de Akise- Fui a tu casa y no estabas, ¿Planeas decirme con quien te has fugado y por qué? Sonreí, eso no era algo que a Akise le importara, comenzamos a ser amigos desde que Aoi y yo comenzamos a salir, pero desde que se fue, él me había brindado un hombro en el cuál llorar y yo estaba muy agradecido por eso, así que supuse que al menos le debería una pequeña explicación- ¿Con quién te mandas mensajes? –Miré a Yamato, tenía una cara muy graciosa, se mezclaba entre la confusión y el desagrado- Akise, el mejor amigo de Aoi –le dije dedicándole una sonrisa, repentinamente él me la devolvió- Ese idiota, de seguro Aoi le pidió el mismo favor que a mí, y él no es su mejor amigo, yo lo soy – dijo soltando un bufido, sonreí- entonces deberíamos invitarlo a venir, ¿No crees?

-Supongo que estaría bien... No tengo ningún problema –le mandé un mensaje a Akise "Estoy en el bar Ángeles caídos, está como a diez cuadras antes de llegar a la casa de Yamato" guardé mi móvil- Bien, ¿Qué pedimos en lo que llega? –Yamato llamó a un camarero- Yo quiero una margarita, ¿Y tú? –Lo pensé unos momentos- Una cerveza –el mesero nos entregó las bebidas, la música estaba a todo volumen- En este bar hay buena música, desde los ochentas hasta lo más reciente –Me enfoqué en la música, estaba sonando Calling, recordé ese día que fui a casa de Aoi, estábamos en la piscina, puso música y comenzó a sonar aquella pista, fue cuando hicimos por primera vez el amor –una lágrima se me salió de repente- ¿Qué sucede Kei? –Me dijo Yamato dándole un trago largo a la copa- Nada... me recordé de algo –Yamato me sonrió- Bueno... Mientras no quieras hacer algo que atente contra tu vida está bien –me reí, después me paré y fui a la barra, le pedí al barman que me sirviera una mezcla de vodka con coca cola, sabía bastante bien, pude visualizar a una persona que se acercaba a mí, me fijé mejor y vi a Akise- Hola, que bueno que viniste –le dije sonriendo- Jo, veo que ya han empezado sin mi... Bueno, en lo que ambos se acaban sus copas voy a pedir una canción, hoy estoy dispuesto a ligarme a alguien con mis sensuales pasos –me reí de Akise- Perdón que lo diga yo pero... Tienes el encanto de una urraca en apareamiento –Akise me fulminó con la mirada- ¡No es verdad! te apuesto mi mansión en los Ángeles a que hoy me llevo a alguien a la cama –Ahora sí que me había hecho reír- Cállate unos momentos ¿Vale? O Harás que me mee de risa. Segundos después Yamato se unió a nosotros- ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué no vamos a buscar chicas buenotas? –Me reí- Se supone que son gays todos ¿No? –Akise y Yamato intercambiaron miradas- Bueno... es que tú tienes a tu príncipe encantado caza dragones ¡eeeh! –Yamato sonrió- Nosotros no tenemos un anillo de compromiso, así que... –los fulminé con la mirada- Vale, vale, ya nos calmamos, pero intenta divertirte –Akise se giró y fue a donde el DJ, éste le hizo un par de señas e inmediato quitó los discos de acetato de la consola, se pegó el micrófono a la boca y comenzó a sonreír- Buenas noches... Damas, Caballeros, cantineros y demás, su servidor les presenta una petición por parte del caballero de la izquierda –dijo señalando a Akise, Yamato y yo le dedicamos una sonrisa burlona- Sube chico, ¡Anda! –Akise subió y tomó el micrófono- Hola... que tal, bueno, quisiera presentarme como el chico archi recontra millonario de esta ciudad, el mejor organizador de fiestas PROYECTO-X que jamás hayan visto y el mejor en –El DJ interrumpió- Vale chico, eso puede esperar a que las señoritas estén a tu alrededor –todos rieron, Akise le arrebató el micrófono- Bueno... quisiera dedicar esta canción a mi amigo que se encuentra lejos, y a su querida novia que nos deleita con su presencia –todos giraron la vista a cualquier parte, fulminé a Akise con la mirada- Lástima que no la puedan ver jeje, justo ahora está en los baños, mal para los chicos, en fin, quisiera dedicarles está canción para que su amor sea eterno y próspero, todos alcemos las copas, ¿Vale? –todos alzaron la copa- POR AOI Y KEI –todos repitieron a coro "Por Aoi y Kei" después de aquello comenzó una canción que me hacía llorar, y de verdad que me hacía llorar- JUST ONE LAST TIME de DAVID GUETTA –dijo por el micrófono, los que se la sabían cantaban a coro, mientras yo veía a Akise acercarse y gritar- ¡YO INVITO LOS TRAGOS A PARTIR DE AHORA HASTA QUE CIERREN! – todos fueron a la barra. Akise me sonrió- Creí que sería bueno que te desahogaras un poco –Yamato le fulminó con la mirada- ¿Eres idiota o qué? –Akise me miró, yo estaba hecho un mar de lágrimas- Kei, lo siento, no pensé que de verdad fuera a hacerte llorar, yo... lo siento –Yamato lo jaló del brazo, los perdí de vista, aproveché la oportunidad para salir, necesitaba aire, salí por la puerta trasera, encendí un cigarrillo que me había guardado en el bolsillo junto con mi encendedor, aspiré el humo y lo saqué por la nariz, era reconfortante la sensación del humo en la boca...

LA APUESTA DEL MILLÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora