Louis Tomlinson es uno de los dominantes más codiciados en Europa.
Entre pagos y deudas atrasadas consigue a Harry, hijo de Des un drogadicto con muchas deudas.
Louis impone
Harry impone
Pero Louis le enseñará a ser el sumiso perfecto
POR PROBLEMAS...
Dedicado a: kittenm92 Por que sabe el nombre de mi misterioso Crush (Te loveo)
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[No debo pensar en tenerte,
Pero no puedo estar sin ti.
No puedo pensar en perderte,
Pero debo estar sin ti.
Tan cerca, pero tan lejos a la vez]
—Allen —Susurró despertando de su sueño, un poco agitado y asustado al no sentir el peso del menor sobre el suyo. Mentalmente se regañaba a si mismo por seguir recordándolo, habían pasado más de cuatro años desde aquel suceso y los recuerdos les seguían atormentando todas las noches, cuatro años en los que había dejado de tener compañía en la cama, que no trataba a sus sumisos como lo trató a él, ni siquiera a Harry y es que Allen había marcado tanto su vida, siendo un pequeño de apenas dieciséis años, se había clavado profundo en su corazón con su actitud aniñada y torpemente tierna, nadie nunca podría ocupar el espacio que él abarcaba en su corazón y en su vida.
Pronto escuchó sonidos de alguien usando el lavabo del baño y segundos después Harry salía por la puerta del baño que estaba en su oficina, sus ojos estaban hinchados y un poco rojos, sus rizos revueltos y enredados en su cabeza, su ropa totalmente desaliñada, fue la vista que tuvo del menor mientras este bostezaba.
— ¿Dónde estabas, Cariño? — Preguntó Louis haciendo sobresaltar a Harry, quien no se había dado cuenta que el mayor había despertado, sonrió y se talló los ojos mientras caminaba al sofá donde se encontraba Louis para abrazarlo del torso y restregarse como un pequeño gatito contra la camisa totalmente arrugada del mayor.
—Fui al baño, Daddy, cuando desperté estabas dormido y no quería despertarte — murmuró Harry contra el pecho de Louis, con voz totalmente adormilada —Deberíamos de seguir durmiendo Fluffy Daddy* — Louis perdió la respiración al escuchar ese apodo.
~•~
— ¡Allen! ¡He llegado, cariño! — No tardó más de unos segundos en sentir un cuerpo abalanzarse contra el suyo, el aroma de cerezas y limón que le encantaba.
—Daddy —Gimió emocionado el pequeño albino mientras se aferraba fuertemente al cuerpo de su gran Daddy, aspirando el delicioso y raro aroma de cítricos y pasto mojado que Louis desprendía normalmente, un aroma que para él era totalmente masculino, quería tenerlo siempre presente para recordar a Louis.
—Mi pequeño y tierno bebé —Canturreó —Lamentó mucho tener que haberte dejado anoche, pero los chinos con los que habíamos firmado cancelaron el contrato que teníamos y tuvimos que hacer otra estrategia, y muchas otras cosas...
—Aburridas del trabajo —Dijeron ambos canturreando. Después soltaron algunas carcajadas, Louis comenzó a caminar a su habitación, una vez ahí dejo al pequeño en la cama, este ya sabía cómo debía de acomodar todo mientras Daddy arreglaba su ropa.
