Amor nada correspondido

Extra: Mi graduación

Hace algunos años salí de la secundaria, a Karla le gusta escuchar esa historia, ya que no estuvo presente durante esos años, o quizá sí pero no la notaba para nada, aparentemente era de mí área y jamás la había visto:

—Todo listo.

—Madre, ¿Vendrá la familia de Alán?

—Sí Andy, es obvio.

—Bien—¿Bien? Estoy más que decidida a hablar con Alán—.

Mi madre había organizado un baile y había mandado a traer un grupo de música en vivo; ¿y sí...me saca a bailar? ¡Ay no puedo con esto! ¡Qué emoción!

—¡Empiezan a llegar Andy, sal a saludar!

—Voy.

Veía llegar diferentes personas cada minuto, pero no a la que yo quería ver.

—Hola, sobrina querida.

—¡Tía!—sabía que en realidad no era mi tía, pero me agradaba la idea de sentirla familia— ¿y Alán?

—Vaya, lo notaste; no podrá venir, está muy apenado, tenía una salida planeada, precisamente este día, cuando le llegó tu invitación, ya estaba todo planeado...

—No se preocupe tía—mi corazón no podía con esto, ¿estaba triste? No. Quizá frustrada, mis planes se arruinaron sin siquiera empezar...—.

Pasaba la noche y estuve planteándome el por qué de mis planes: Y es que dos semanas antes le realizaron su graduación a él y yo sí fui; pero en toda la noche no me atreví ni una sola vez a dirigirle la palabra, me sentí fatal; creí que esa sería mi oportunidad...pero parece que no.

—Andy, Andy; despierta.

Una voz dulce llamaba a mi.

—Andy, buen día persona que se duerme en su propia fiesta.

Me había dormido en la escalera, qué vergüenza pero me sentía fatal.

—A...Alán, viniste.

—Perdón la tardanza; pero no solo eso, traje un regalo, ven.

Me tomó de la mano y puso unas de sus melodías de esas que el tocaba con el violín. No puedo creerlo, bailamos, bailamos un vals*

—Como puedes ver no tenía dinero para un regalo jaja.

—jaja—Me alegra que no lo tuvieras...—.

*Vals, la verdad no sé si así sea el término correcto, pero se le conoce como un baile lento y decente con orquesta o con  instrumentos clásicos.

Este extra es para compensar el trabajo que no hice el jueves, le prometí a mi mejor amiga que no fallaría pero como es humano fallar, le compenso con esta historia.