d i e c i o c h o

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No puedes rebobinar,
cuando te estás ahogando en tu propio terreno.

Una hora después Calum tomó la mano de la pelirroja y la condujo a la marea de personas que bailaban frotandose unos contra otros. Pensó que se veía adorable con los ojos cerrados y su cabeza apoyada en su hombro.

El roce de sus cuerpos se sentía como chispas así que cuando Camille levantó la cabeza él la beso.

Fue un beso rudo, carnal y salvaje donde las manos de ambos hicieron su camino a través de sus cuerpos.

Calum se sintió bien y cuando se separaron y Camille se mantuvo cerca supo que se sentía igual.

Fire » c. hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora