Uma

9.7K 902 37
                                    


Ha pasado un mes desde mi primera cena con Byron. Las flores siguen llegando sin falta cada día. El viene a mi casa o vamos a la suya para hablar, seguir conociéndonos, besarnos mucho... me siento tan atraída por el que es mi único pensamiento. Incluso estoy distraída en mis clases de baile. Me cuesta concretarme porque solo puedo pensar en él. Mi cuerpo me traiciona últimamente, cuando nos besamos siento su cuerpo duro contra el mío y lo deseo tanto que duele. Pero tengo miedo de no ser suficientemente mujer para él.

Mi timbre sonó mientras yo estaba sumida en mis pensamientos. Cuando lo abrí el mensajero no tenía flores. Tenía una enorme caja negra con un moño de gala y una bolsa negra de lujo.

_ entrega para la señorita Mills _ dice entregándome todo. Dejo los paquetes en la mesa de entrada y firmo la entrega dándole unos dólares de propina. El asiente agradecido y se marcha.

Tomo los paquetes y los llevo a la mesa de la cocina. Debajo del moño hay una nota

"este sábado hay una importante gala de caridad patrocinada por mi empresa, sería un honor que me acompañes como mi pareja bella. No puedo dejar de pensar en ti. B"

Hay mi Byron... yo tampoco dejo de pensarte...

Abro la caja para encontrarme con una nube en rosa muy claro. El vestido es precioso con un bustie labrado y una larga falda con algunos pliegues. La seda se siente increíble en mis manos. La otra bolsa tiene unas sandalias blancas con tiras entrecruzadas me las pruebo y me quedan perfectas, además se sienten como una nube suave por ser tan altos. Suspiro preocupada. Byron me quiere allí con el y ha tenido la amabilidad de regalarme estas cosas, no puedo decepcionarlo.

"muchas gracias por los regalos, estaré honrada de acompañarte a la gala. Tampoco dejo de pensar en ti."

"nada es demasiado para ti...." Me contesta haciéndome estremecer.

Envío a su teléfono. Llamo a mi amiga Sandra y ella llega en pocos minutos. Esta maravillada con los regalos que me envía Byron y dice que me preparara para verme fantástica el sábado.

No veo a Byron por varios días porque está de viaje por negocios pero me promete estar aquí el sábado para buscarme a las siete en punto. Es extraño como siento que aun sigue conmigo... 

El viernes el mensajero me sorprende no solo con las flores si no también con dos pases para un exclusivo spa en el que somos invitadas con Sandra para un día de relajación completa.

Sandra se pone loca de contenta cuando le digo y pasa la noche en casa ya que nos llevaran desde temprano.

Pasamos la noche tomando vino y mirando una de esas películas de amor que tanto nos gustan.

Al oro día a las ocho nos pasaron a buscar en una limosina imponente. Dentro había una bandeja con nuestros cafés favoritos y dulce de rosas con chocolate. Una nota de Byron decía

"relájense y disfruten el día, esta noche mostrare al mundo la hermosa mujer que quiero en mi vida. B"

_ él es intenso_ dice Sandra admirada

_ Eso casi ni lo describe_ susurro soplando mi café

_ es hermoso tener a alguien que te mima así U. Los hombres de ahora son unos idiotas, el ultimo regalo que mi novio me dio fue un cupón para masajes eróticos y no eran para mí, eran para que yo se los de_ dice rodando los ojos

_ Chris te quiere mucho_

_ Lo sé pero no es nada romántico, no es detallista, me gustaría que se interesara más en mí y menos en los partidos de futbol americano _ suspira

Llegamos al exclusivo spa y nos atienden como a reinas. Champan, chocolate, masajes, manicura y pedicura. Una sesión de depilación que me hizo ruborizas. Chloe nuestra depiladora era hiper profesional pero cuando se encargó de mi cavado me puse nerviosa. Le indique que no quería ser depilada por completo así que dejo una fina y prolija línea de vello en mi pubis que me hizo sentir más cómoda.

Después vino una limpieza fácil profunda y ya me sentía como una princesa lista para ir al baile con el príncipe. Aunque mi príncipe no era azul... no él era un hombre hermoso, oscuro y atormentado por algo que sus ojos no podían ocultar.

Sandra estaba extasiada cuando nos regalaron una cesta con los productos que habían usado para nosotras y dos pases para volver en un mes. La limosina nos esperaba cuando llegamos. Nos dejó en casa y Sandra me ayudo a prepararme para la noche. Antes de terminar de peinarme sonó el timbre. Sandra abrió y volvió unos segundos después con una caja de regalo. Era alargada y tenía aspecto caro. Cuando la abrí casi me caigo de la silla. Un hermoso collar de diamantes sobre un lecho de terciopelo y una nota de Byron

_ nada brilla como tú. B_

_ estoy enamorada de tu enamorado_ dice Sandra mirando el collar.

_ Como te dije Byron es intimidante_ susurro mientras me coloco el collar alrededor del cuello y ella lo abrocha.

_ Estas preciosa amiga_ me dice con ternura y sonrío. 

Oscura ObsesiónWhere stories live. Discover now