𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕒 𝕕𝕖 𝕞𝕚 𝕟𝕚ñ𝕖𝕣𝕠 © [Editando y Re subiendo]

Capitulo 3

No pudo ser otra persona ¿No?

- Me dolería mentirte, así que si soy tu niñero - dijo con voz arrogante - Aunque ¿Quién lo diría? la pequeña Collins necesitando un niñero eh - me sonríe con diversión y bufo

Reí irónicamente - ¿Tu? ¿Jason Murphy ? ¿Cuidando de mi? Debes estar loco totalmente - dije un poco nerviosa

- Solo por ti hermosa

- Eso ya esta muy utilizado - rodee los ojos -  ¿No tienes algo mejor? 

- Si, que te parece el sofá de la sala, tu acostada y yo arriba de ti haciéndote gritar de placer - Sus ojos brillaron y retrocedí un poco riendo

- Uhm... Lo pensaré - hice como si realmente lo pensara y negué - Yo creo que no, ni en mil años me acostaría contigo por que o me contagias la idiotez o la estupidez y pues eso no me convence - dije terminando con una sonrisa angelical

- ¿O sea que si cambio por ti, me concederías el honor de acostarte conmigo?

- Eso depende de ti guapo - dije guiñándole un ojo pero me empecé a reír - No ni en mil años, es fácil engañarte

- Eso ya lo veremos - Dijo con una sonrisa - Empecemos por establecer las reglas - entró y cerro la puerta rápidamente 

- ¿Cuáles reglas señor "responsable"? - hice comillas con mis dedos  

- Las siguientes - dijo y saco una hoja de papel - Regla número uno: No podrás salir a fiestas a menos que vallas conmigo, número dos: nada de traer a tus amigos (hombres) a casa, solo que este yo presente, número tres: si te pido que duermas conmigo lo harás o si no tendrás un castigo, número cuatro: Me tienes que obedecer en todo, en caso de que te pida algo tienes que dármelo y por último la regla número cinco: Si sales con alguien tendrás que pedirme permiso a mi - me miró y sonrío - Y tendré que acompañarte para asegurarme que no te pase nada

- Okey, ¿Qué clase de regla es la número tres? - pregunte confundida

-Fue una sugerencia de mi mejor amigo - se encoge de hombros y suspira - Y la última es cortesía de tu hermano

Debí imaginarlo

- Aclaremos que solo es dormir ¿No es así?

- Si a menos que quieras algo más - movió las cejas y reí

- No gracias - subí el primer escalón y me giré para verlo - Bueno tu habitación es al fondo a la izquierda, es la puerta blanca - miré mis uñas con desinterés y seguí hablando - Si quieres algo solo bajas y lo tomas sin que me molestes - giré para seguir subiendo pero, me tomó de la muñeca

- Lo siento, pero no puedo hacer lo que me pides - ladee la cabeza confundida - Recuerda la regla número cuatro - dijo con una sonrisa de "ángel"

Me tienes que obedecer en todo, en caso de que te pida algo tienes que dármelo

- Ugh... ¿Sabes? A veces te odio

- ¿A veces?

- No, la verdad siempre, pero no quería hacerte sentir mal - Me solté de su agarre y subí las escaleras