El Chico Con Un Ojo [ChanHun]

iii.

—Oficialmente tengo 16.

—Lo tenías desde que te levantaste hoy ángel.

—No es cierto.

—Naciste en la madrugada, por supuesto que ya tenías 16 desde que te despertaste.

—Cállate Park. Arruinas el momento. —tomo con su mano libre un poco de la crema de chocolate del pastel para embarrarlo en mí mejilla junto a una risa melodiosa.

—Oye Hunnie, eso no se vale. ¡Toma esto!—tome una buena cantidad de crema con dos de mis dedos y lo tire hacia su mejilla, manchando su pómulo derecho y parte de su mentón.

Nos miramos a los ojos con seriedad fingida antes de estallar en risas. Seguimos con el juego de llenarnos de crema en todo el rostro hasta que el pastel casi limpio de crema nos detuvo. Nos reíamos el uno al lado del otro tirados en el piso de la cocina intentando recuperar el aliento.

—Feliz cumpleaños Sehun. —la mano de Sehun encontró la mía y entrelazó nuestros dedos en un agarre firme pero cálido a la vez.—Siento no poder hacer más por tí... Hubiera querido llevarte al cine o a una cita a la ciudad... El próximo año te llevaré a donde sea que quieras. Inclusive hasta las estrellas sí eso es lo que deseas.

Rodé sobre mí costado para mirar la cara de Sehun quien seguía observando el techo. Me preguntaba que pensaba en esos momentos donde el silencio nos rodeaba tanto tiempo, era frecuente que Sehun desapareciera así. Su mente en otro lugar pero su cuerpo seguía ahí a mí lado, ¿a dónde iba? ¿qué pensaba? ¿Pensaba en mí?

Estaba tan sumido en mis pensamientos que cuando Sehun se dio la vuelta para mirarme y se acercarse a mí rostro casí doy un salto por la sorpresa. Se quedo ahí, invadiendo mí espacio personal, respirando el mismo aire que yo y no me molestaba en lo absoluto.

—Dijiste que querías hablar conmigo de algo hoy... ¿Qué sucede? — apenas escuché el suave murmullo de la voz de Sehun sobre los latidos de mí propio corazón. Le había dicho ayer que tenía algo muy importante que decirle. Hace unas semanas había decidido que ya no podía seguir siendo simplemente el mejor amigo de Sehu. Yo quería ser más. Quería serlo todo para él. Me miraba como sí pudiera ver lo más profundo de mí alma, como sí supiera que fui yo quien entro a su casa esa noche, que yo tenía su ojo en un frasco en mí cuarto, que sabía que quería que fuera mío de todas las formas.

Mis labios temblaron y mí boca se abrió para hablar pero ninguna palabra coherente salió de ello. Aire. Sentía que me faltaba aire.

"Cálmate, maldita sea Park, esperaste años por este momento. No lo arruines."

Respire hondo, armándome de valor para por fin decir a mí ángel lo que sentía por él.

—Y-yo...—su mano apretaba la mía, insistiéndome que siga— Sehun, yo te amo. Pero no es un amor de amigos como piensas, no, es un amor sincero e infinito. Es... Un amor de pareja. Todos estos años que nos conocemos te he amado en silencio por temor de arruinar lo que tenemos. Por asustarte y alejarte de mí lado. Sigo teniendo miedo... Pero yo ya no aguanto. Sehun te amo con todo lo que soy y todo lo que he sido, eres mí mejor amigo, mí ángel y se que sin ti nunca hubiera llegado a tener sonrisas sinceras o memorias felices.— veía su rostro y en sus ojos reflejaba la sorpresa de mí confesión, pero tambien un brillo que no pude identificar y eso solo hizo que mí cuerpo se estremezca.— Eres mí razón para respirar, para vivir, por querer ser alguien mejor. No se que sería de mí sí yo no te tuviera. Te amo tanto mí ángel. Y ahora que ya eres un hombre, que ya no eres el pequeño que conocí hace años quería pedirte que... Seas mí novio. Acepta y prometo que te seguiré protegiendo de todo lo malo que te acecha, te daré todo mí amor y me esforzaré por hacer que esa sonrisa en tu rostro nunca desaparezca.