Monrow: Choque de Mundos

Capitulo 4 El Mago Errante

Abon y Ryu se encontraban llegando a un pueblo donde mucha gente estaba vendiendo y comprando objetos raros y armas

Abon: Este es un pueblo donde la gente viene a comprar o vender objetos muy raros... pero también es un lugar peligroso, así que no te alejes mucho

Ryu: Este lugar es enorme!! ¿Venderán algo como espadas o armas...? 

Abon: ¿Si me estas escuchando, verdad...?

Ryu: ¿Que? oh, si, claro...

Ryu se adentra en las tiendas mientras Abon lo sigue a duras penas. Ryu se encuentra con un sujeto extraño con una gabardina negra, pelo blanco, ojos grises y cicatrices por toda la cara

Vendedor: Oye niño, ¿No eres de por aquí verdad? esa capa es para abrigarse en las montañas heladas...

Ryu se fija que todavía tiene la capa que le dio Abon que cubre todo su cuerpo y no deja ver su ropa normal

Ryu: Esto... ¡Si! soy de las montañas heladas... así que, tengo que irme ya porque... ¡Me voy!

Ryu solamente se aleja lo mas que puede del tipo pero este lo alcanza y lo agarra del hombro

Vendedor: ¿No te interesaría comprar alguna arma para que puedas defenderte de las criaturas que están cerca de tu hogar? Tengo variedades de armas mágicas que pueden ayudarte en tu viaje...

Ryu: ¡¿EN SERIO...?! Digo... ¿Que tipo de armas tiene?

Abon aparece detrás del vendedor sorprendiéndolo por completo

Abon: Ryu, te dije que no te alejaras mucho...

Vendedor: Tu... tu eres, ¡¿El mago Errante?!

Al pronunciar ese nombre todos los que estaban al rededor voltearon a ver a Abon, sorprendidos y fascinados como si de una celebridad se tratara empezaron a susurrar y a acercarse a Abon

Abon: ¡¡Oh mierda!! ¡Ryu ven rápido! 

Tomando a Ryu de su brazo izquierdo Abon da un salto gigante saltando de casa en casa hasta perder a la multitud de vista. Ya entrando en una casa vieja con algunos estantes con frascos y pociones raras Abon trata de explicarle a Ryu lo que paso ahí afuera

Abon: Mira Ryu, realmente necesito explicarte lo que paso ahí afuera... veras, yo no solamente soy un mago poderoso, soy conocido y odiado por muchas personas en Monrow...

Ryu: Entonces, ¿Eres como una leyenda?

Abon: Pues, algo así...

Ryu: ¡Genial! Eso debe darte mucha fama con las chicas, ¿No?

Abon: Pues si... pero es extraño para mi andar con alguna chica ya que tengo aproximadamente 346 años.

Ryu se queda estático mientras trata de procesar las palabras de Abon

Ryu: ¡¿Como que tienes 346 años?! ¡¿Eso es posible?!

Abon: Si, veras, tengo por así decirlo una maldición... toda mi familia la tiene, la maldición fue gracias a una bruja que maldijo a mi familia con la vida eterna...

Ryu: Pero... la vida eterna debe ser genial, ¿no? el hecho de nunca poder morir, es una cosa increíble

Abon: No, no lo es... ver a todos los que te importan morir mientras tu sigues viendo los años pasar, es un tormento eterno que nunca tendrá fin...

Ryu solo se queda callado mientras Abon camina hacia un estante viejo y buscaba entre los frascos viejos

Abon: Pero... eso no quiere decir que no pueda morir, pueden matarme, como a cualquier persona, pero no puedo morir por causas naturales, es horrible. En cambio, uso la vida eterna para aumentar mis conocimientos, nunca dejo de entrenar, ni de practicar nuevas magias, la razón por la cual todos me conocen es porque yo soy el que mas he descubierto sobre la magia y los peligros que habitan Monrow

Ryu: ¿En serio...? 

Abon: Si, es por eso que me llaman el mago errante, ya que viajo de pueblo en pueblo buscando e investigando sobre Monrow 

Ryu: ¿A donde van las personas aquí cuando mueren...?

Abon: Bueno, realmente a diferencia de tu mundo aquí no hay cielo ni infierno, la gente al morir  deja su forma corpórea y se vuelve una gema verde conocida como Colonitas, cuando la gente lo desee puede renacer como una nueva persona, todos los recuerdos de su vida pasada serán borrados por completo... eso es otra forma de inmortalidad

Ryu: Entonces la inmortalidad no es tan especial que digamos ¿No? 

Abon: Ese es el problema Ryu, la gente al morir debe renacer, pero hasta que eso pase se quedaran como Colonitas... hay oscuridad aquí Ryu, la gente ya no quiere renacer, el peligro en Monrow es cada vez mas grande, la población esta disminuyendo... necesitan una luz que los guié en estos tiempos oscuros

Ryu: ¿Una luz...?

Abon: Ah! perdón, te estoy aburriendo, creo que sera mejor que vayamos de una vez con Lucy...

Ryu: ¡¿Lucy...?! ¡¿Esa chica a la que le tienes tanto miedo?!

Abon traga saliva mientras titubea

Abon: S-si! Esa m-misma...

Ya en la noche cuando todo esta oscuro y nadie ronda por las calles Abon y Ryu caminan un buen tiempo solo para llegar a una en donde tenia un letrero que decía "Herrería de Lucy" y un farol que iluminaba la entrada, Abon solo duro unos segundos frente a la puerta mientras temblaba antes de armarse de valor y entrar. Ya adentro se podía ver un montón de armas, desde mazos, espadas, katanas, hachas, entre otras cosas

Abon: ¿L-Lucy? ¿Estas aquí?

De repente una chica sale disparada de una puerta y conecta una patada a la mandíbula de Abon, haciéndolo caer de espaldas y chocar con un montón de armas

Abon: ¡Espera Lucy soy yo!

Lucy: ¡¡Ya lo se, por eso te golpee!!

Abon: ¡P-por favor calmate!

Lucy: ¡¡¿QUE ME CALME?!!

Lucy le empieza a dar un combo de golpes en la cara hasta dejarlo morado. Cuando prenden las luces se puede ver a una mujer de piel morena, ojos amarillos y pelo corto

Lucy: Sigues siendo el mismo hermano tonto desde hace 300 años

Ryu: ¡¿Son hermanos?!

Lucy voltea a ver a Ryu que estaba detrás de Abon

Lucy: ¡Explícame esto Abon! ¡¿Quien es este niño?!

Abon: Puedo contártelo después...

Lucy: Mas te vale...

Lucy camina hacia donde esta Ryu y lo agarra de los hombros

Lucy: Mucho gusto, me llamo Lucy, perdona a mi hermano, siempre a sido muy cabeza dura

Lucy puso una cara tan amable y gentil que casi no parecía la misma de hace unos momentos

Lucy: Bueno Abon, pasaran la noche aquí ¿No? arriba hay cuartos desocupados, pueden usarlos, mañana por la mañana me explicaras lo que sucedió... y de paso me das el hacha que te preste, la necesito para un trabajo

Abon empieza a temblar mientras traga saliva, ya que el hacha estaba rota... Las luces de la casa se apagan mientras la noche cubre todo con su oscuridad

FIN DEL CAPITULO 5