Me quede mirándola, sin una expresión en mi rostro. Quería que descifrara mi mirada, que, se diera cuenta de las cosas que hace para provocar mi molestia, que me dijese algo razonable, que ademas, me preguntase a donde voy ahora, mostrando un poco de interés, que me diera algún consejo de su parte. Pero me muestra apatía y ni si quiera me deja ver su lado materno...

—¡Rose, date prisa!

La voz de Jake interrumpe aquel momento esperanzador para a mí.

Cruza el pasillo sin decir ninguna palabra y cuando creo que nada puede ser peor, me lanza una mirada traviesa y se ríe entre dientes una vez que entra al baño.

¿Qué carajos fue eso? ¿Una burla?

"Es todo" pensé.

Mi mente iba vagando en quien sabe dónde, mientras caminábamos por un extenso parque, que, para mi parecer era bastante lindo y agradable

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mi mente iba vagando en quien sabe dónde, mientras caminábamos por un extenso parque, que, para mi parecer era bastante lindo y agradable. Los arboles dejaban caer sus hojas marchitadas y el aire que se respiraba era muy refrescante.

No me sorprendo ver que Jake nos haya acompañado, se le veía bastante feliz, aunque desde que lo he conocido, no ha dejado de transmitir esa sonrisa amigable y divertida. Por otro lado; Nathan, caminaba a mi lado señalándome cada cosa, que, según él, era algo histórico o importante para esta ciudad.

Trate de mostrarle interés, de verdad que lo intente pero, mi mente ya no estaba en este momento. Se había ido a un lugar lejano, dejándome comprender lo incomprendido: mi madre.

—Oh, y eso que ves allá, es un ovni que viene a dominarnos.

—Vaya, interesante—comentó mientras miro dirección contraria a lo que me señala.

Veo que detiene el paso y suelta un suspiro agobiante.

—Ok. Definitivamente estas en las nubes.

—¿Recién te das cuenta?—dice Zara con desdén al mirarme.

Me había olvidado de ella por un momento.

Jake se acerca a nosotros al ver que nos detuvimos y nos mira confundido.

—¿Por qué se detienen? ¿Pasó algo?

Nathan me mira enseguida enarcando las cejas, esperando una respuesta de mi parte. Desvío su mirada y no respondo de inmediato como él quiere. Mi mirada es captada por todos esos padres  que se encontraban jugando con sus hijos en el parque. Eran familias unidas, estables, que disfrutaban del momento de felicidad sin desperdiciar ninguno segundo.

Que envidia, pensé.

—No, no ha pasado nada–respondo. Y esta vez, miro a mis acompañantes mientras hablo.

—Como sea, ¿Podríamos irnos ya?—Zara con su voz chillona, llama la atención de todos.

Los chicos no hicieron más preguntas por lo anterior, lo cual me agrado. Aunque luego, Nathan no paraba de fulminarme con la mirada, mi respuesta no le convenció del todo.

Es un gusto conocerte Ⓒ (PAUSADA TEMPORALMENTE)Where stories live. Discover now