-Hijo esto no tiene cura. Me quede sin palabras. Corte la llamada. Ya no quería saber nada, ya no podía cargar con tanto. Solo soy un niño -pensé.

Camino al salón me encontré con Britney y mi impulso fue ir abrazarla. Ella me pregunto si todo está bien y yo le dije que no y le conté toda la historia, al verme así ella simplemente me dijo que ella no podía ayudarme. Se dio la media vuelta y se fue. Qué demonios pasaba con la gente -pensé.

Me encerré en el vestuario de los hombres, nadie estaba ahí, así que nadie me escucharía llorar. No quiero que alguien piense que soy una niña. Cerré los ojos.

Abrí los ojos y me había percatado de que me había quedado dormido y que ya era tarde. Seguramente ya me había dejado en camión - pensé. Me Levante y me dirigí a la salida y si me había dejado. Camine hacia mi casa, iba a ser un largo camino.

Mientras caminaba, noté que Vanessa estaba a lado mío. No quería que me viera así, ojos llorosos no era un signo que marcara a los hombres. Vanessa volteo a verme, de nuevo se puso pálida e hizo como si estuviera buscando algo. Solté una carcajada.

Decidí acercarme a ella. Ella me ignoro, bueno no era que esperara algo más de ella pero necesitaba de alguien y ella se encontraba ahí. -Que mas da- pensé.

Me detuve. Quería explotar de dolor y lo único que pude hacer fue detener a Vanessa y darle un abrazo. Si la cagué. En estos momentos me avergonzaba de mi mismo, parecía una niña, siempre me había echo el duro sin sentimientos, pero esto se salía de mis manos. Estaba harto.

Empecé a platicar con ella y la acabe invitando a la Bienvenida. No sabía en que estaba pensando. Le conté sobre mi madre porque no quería que pensara que lloraba porque era débil y no tenía un motivo fuerte para hacerlo. Le pedí su teléfono y dirección y me fui a mi casa.

Ya no quería pensar en mis problemas. Paso un rato y decidí mandarle un mensaje a Vanessa para que se pusiera nerviosa, lo mande y me recosté en mi cama. Después de darle vueltas me di cuenta de que había invitado a la más impopular de la escuela, que solo tenía una amiga y que era una nerd. En qué demonios estaba pensando - dije.

Me puse a mandar correos y mancarles a todos mis contactos, para ver quien no tenia pareja y quisiera salir con Vanessa. Todos me dijeron que no. Que le pasaba a todo mundo, no era fea solo tenía esa maldita reputación. Mi teléfono empezó a parpadear. Era un mensaje de alguien que no conocía pero decía que el saldría con Vanessa pero que me iba a costar. No podía dejar así a Vanessa, sabía que me iba a odiar más de lo que ya me odia pero prefería mi reputación y mi popularidad así que le conteste el mensaje. Le ofrecí una cantidad de dinero con lo cual quedo complacido.

Después me conecte en Facebook y puse mi nuevo estado: soltero. Después de eso recibí fácil cuarenta  mensajes de niñas que querían salir conmigo, solo tenía que elegir a una y se acaba mi problema. Elegí a Sofía, alta de pelo castaño claro, delgada y guapa.

Me arregle y salí en busca de Sofía. Realmente no sabía lo que me esperaba...

Vanessa

Lo iba a matar. El problema aquí no era que estuviera enojada por que no iba a ir con él, el problema es que se burlaba de mi de nuevo y yo de estúpida creí que había cambiado.

Por esa misma razón había dejado de confiar en la gente. Sabía que la gente solo servía para hacerte daño. Estoy cansada de ser una estúpida que cree que va a cambiar alguna vez eso. -Estúpida, estúpida, estúpida - me dijé pegando mi cabeza sobre el volante.

Estacione el carro y baje rápidamente. Ahora que lo pienso todo lo hago rápido. Camine y en la entrada estaba esperándome Sandra con mi boleto en su mano. -Pensé que no vendrías- me dijo fríamente. -Perdón Sandra se me hizo un poco tarde - dije despreocupada. Me dio el boleto y cuando entre empecé a buscarlo por todas partes, Sandra vio mi cara de frustración y me pregunto si todo estaba bien yo solo asentí con la cabeza. Solo quería romperle la cara a ese estúpido y me sentiría mejor. Ahí estaba con la zorra de Sofía Frattini.

Me acerque mire a André con ojos de enojo y se puso en frente de mi, como si estuviera dispuesto a enfrentarme. No lo soporte mas, así que le di un rodillazo en donde les duele a los hombres, quería dejarle bien claro que de mi nadie se burlaba. Todos nos habían volteado a ver, quien no lo haría después del grito de André. Me voltee pero sentí una mano que me jalaba hacia el jardín. André me sujetaba con fuerza y ninguno de mis intentos por alejarme funcionaba.

Llegamos al jardín y me soltó por fin. -¿Que quieres? - dije molesta

-¡Estás loca! Me pudiste haber dejado sin hijos y todavía me preguntas que quiero. -dijó

-Tú empezaste, si no querías salir conmigo no me hubieras invitado o mínimo hubieras tenido la gentileza de decírmelo en la cara en vez de mandar a un idiota a hacerlo por ti.

Se quedo callado. -Eso pensé-dije. Lo mire a los ojos y me fui. Me jalo del brazo y sentí como sus labios se juntaban a los míos.

Me estaba besando...

Enamorada de mi peor pesadillaWhere stories live. Discover now