N°2

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EMA:

Al bajar del auto regalado todas las miradas se posaron en mí. Iba a comprar un traje para regalarle a mi querido hermano, después de todo se merecía un regalo de mi parte. No era gran cosa pero igual.

-Es un gran auto-expresó un chico a mi lado.

-Si, gracias-sonreí satisfecha y comencé a caminar con calma.

-¿Es tuyo?-volvió a hablar.-digo no creo que una mujer pueda lograr tener un hermoso auto. Supongo que tu trabajo es grandioso...

Si tan solo si supiera de mi vida.

-Es un regalo de mi hermano mayor-alzó  ambas cejas.

-Vaya es un gran hermano entonces- pasó una mano por su nuca-bueno creo que debo irme, fue un gusto hablar contigo

Se retiró con grandes zancadas y suspire negando, entré al local, era conocido por las telas más delicadas y hermosas del lugar, aparte de que su precio tuviera cinco a seis cifras...

Luego de buscar unos largos minutos encontré el adecuado para mi hermano, perfectamente gris, hermoso, acaricie la tela la cual era sumamente suave.

Me di la vuelta dirigiendome a pagarlo, miré el traje sonriente, sabía que iba a encantarle, di unos pasos más que olvidé el escalón y me fui de bruces al suelo... Mis rodillas sufriendo por el impacto.

-¿Se encuentra bien señorita?-un hombre de voz ronca me habló, lo miré estaba tendiendome su mano, pero en cambio a eso quedé mirando sus ojos verdes que estúpidamente eran hermosos.

-Si gracias-tomé su mano y me puse de pie- lo siento mucho, estaba viendo el traje y me descuide, lo siento-vuelvo a disculparme ocultando el rubor de vergüenza que tenía en mi rostro.

-Te caíste sola y pides disculpa...

Volví a mirarlo y éste reia con otro chico suponía que era su amigo, era un hombre estúpido.

Miré afuera, otro auto estaba al lado del mío, eran tan bonitos como el ying y el yang.

-Guau-dije admirando ese hermoso auto que era el mismo que tenía yo-es igual al mio pero en negro-dije susurrando alegre.

-¿El blanco es tuyo?-escuché del otro chico.

-Claro, es hermoso-agregué...

-Es mio-habla que me tendió la mano.

-No pregunté-sé no lo conocia pero su seriedad estaba por las nubes, lograba incomodarme y hasta me intimidaba.

-No me conoces muchacha-se acercó  hasta ponerse en frente, su colonia invadió mis fosas nasales, era un rico aroma-te conviene hablarme con tranquilidad.

-Lo sé, no lo conozco- acomodé mi gorrito sobre mi cabeza-lo siento de nuevo tengo que pagar el traje, permiso.

Claro me apresuré  a pagar, subir a mi auto e irme rápido de esa tienda para no volver a chocarme con esos hombres, se veían igual que mi hermano, rudos, malos, temibles por todos, pero creo que mi mente estaba mal.

Al salir de la tienda con el nuevo traje me detuve  sintiendo a alguien siguirme.

Me voltee y ambos hombres, van en la misma dirección que yo, por un momento sentí que me harían algo pero no, en cambio pasaron de lado y me miraron.

-¿Por qué nos miras?-preguntó el chico.

-Por nada-me di la vuelta para abrir la puerta y sentí como una mano firme toma mi muñeca.

-¿Cómo es tú nombre?-preguntó, mi corazón comenzó a bombear de modo exagerado que creí que saldría por mi boca.

-Soy Ema...-elevó una ceja.

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⏰ Last updated: Feb 16, 2023 ⏰

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Vida Gángster (Reescribiendo)Where stories live. Discover now