Vacíos Por Dentro

2.Sin miedo.

Mientras más vas creciendo, la vida cada vez se vuelve más dura y cruel.

Vivimos en un mundo donde los padres sólo quieren que sus hijos sean esclavos del estudio y siempre repiten lo mismo "Debes estudiar para que seas un profesional", "Debes valorar el esfuerzo que hago" al menos si eres mujer te repetirán un millón de veces "Debes estudiar para que el día que te hagas de un hombre y sea malo puedas salir adelante tu sola" todo gira en las palabras ''DEBES''," SEAS", como si no fuera suficiente cargar con las situaciones que se presentan en tu día a día ellos tratan de hacerte un muñeco de perfección.

¿Pero alguna vez te han preguntado cómo te sientes?

En la actualidad lo único que le importa a un adolescente es llenar todos los requisitos para poder parecerse al resto y vivir en una burbuja donde los que tienen el mejor roce social mandan creyéndose dueños con derecho de juzgar, criticar y humillar al resto, llevándonos a cometer una y mil locuras tratando de buscar una salida para matar momentáneamente el sentimiento de ser rechazado.

El reloj marcaba las 7:00am y mi cuerpo ya me exigía levantarme de la cama para comer, vi si Kaylin seguía en el sofacama pero no estaba así que me levanté rápidamente, bueno como una loca para ser exactos y fui a la habitación de mi papá para asegurarme de que no falte nada pero al parecer todo estaba en orden, baje a la cocina y no había nadie como si está chica se hubiese desaparecido, fui a la sala de entretenimiento y tampoco había rastro de ella.

-Phoebe ven a desayunar.-grito en mi oído haciéndome brincar del susto.

-Kaylin me asustaste.

-Creo que más estabas viendo si no me había llevado algo.-ríe

-Bueno eso también.

Kaylin había preparado su mejor obra maestra según ella que sólo consistía en cereal y leche, al parecer la cocina no se le pegaba a ella.

Después de desayunar fuimos a mi habitación, cada una tomo una ducha y como mi pequeña amiga no tenía ropa le preste una muda la cual no había usado.

- Phoebe. ¿Por qué no me preguntaste porque iba a saltar?-pregunta mientras se mira al espejo.

-Porque a veces no necesitamos dar explicaciones y muchos menos a personas no conocemos. Cuando sientas que estas lista para decirlo lo dirás y sentirás un alivio.

-¿Crees que soy linda?

-¡Vamos Kaylin, mírate! Tienes un rostro hermoso, ojos mieles, no necesitas embarrarte la cara con maquillaje sólo por complacer al resto.

- Ayer me enteré que mi padre murió y que mi madre es una prostituta.-soltó esas palabras de manera tan inesperada que mi cara optó un pálido semblante.

-Wooow. Cuando dije que lo digas cuando estés lista no me refería esto pero lo siento mucho, no sé cómo te debes sentir en realidad pero cuentas conmigo.

La castaña empezó a llorar y una leve sensación de culpa se formó en mi estómago así que decidí conectar mi celular al parlante y la primera música en salir fue Stressed Out de Twenty One Pilots.

La música en la mayoría de las ocasiones es tu único amigo así que quien como ella para animarte.

Cerré los ojos y empecé a moverme al ritmo de la música dejando que cada movimiento fluya y sintiendo como si los problemas se hubieran ido e imaginando que soy feliz haciendo algo que me gusta. Kaylin hizo lo mismo y en cuestión de minutos ya estábamos dando vueltas por la habitación como si nos hubiésemos drogado, empezamos a jugar con las almohadas y luego abrimos la ventana para subir al techo y gritar para sentirnos libres de nuestras frustraciones.

La música término y de la misma manera que nos sentimos mejor nuestro estado de emocional iba cambiando al escuchar Don't Cry de Guns n Roses y por el bien de ambas apagué el parlante.

Mientras la tarde transcurría estábamos acostadas en la cama viendo series en Netflix hasta que la noche llego y ella debía irse para afrontar su realidad.

-Gracias por permitirme quedarme en tu casa Phoebe.-dijo mientras me abrazaba.

-Cuando quieras podemos salir o me puedes venir a visitar.

Le di mi número de teléfono a Kaylin y apenas llego a su casa me mandó un mensaje.

Kaylin: Te quiero Phoebe, una vez más GRACIAS.