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      La mamá del hijo de Justin:

Esto no es nada fácil, aunque nadie dijo que lo sería. Sentía mucha vergüenza cada vez que iba al trabajo. Y no podía decirle a mamá quien era el papá de mi bebe. Porque podrían pasar dos cosas:

Una, no me creería o dos, se decepcionaría de mi por tener sexo con alguien a quién jamás volveré a ver.

No voy a negar que noche a noche de mi embarazo lloré, me aterraba la idea de ser madre soltera. Algunas veces me reía recordando todas las ocasiones que dije: violo a Justin y que me haga un hijo.

Que ironía.

Doblo y desdoblo el papel que Alfredo me dio. A mi lado veo a Laura y a mamá, las únicas personas que me acompañan mientras espero a que me ingresen para programar mi parto. Quisiera que la idea de ser la mamá del hijo de Justin Bieber me alegara,  —y no es que no me alegre— pero no es como yo lo esperaba, no es como yo lo soñé.

— ¿Podrías marcar este número? —le digo a Laura entregándole el papel y el móvil. Ella asiente, y creo que está más nerviosa que yo.

Ella mueve los dedos sobre la pantalla y después me lo entrega.

—Esta sonando—me informa

Me muerdo el labio inferior y le digo a mi mamá y a i mejor amiga: déjenme sola unos minutos

Ellas no dicen nada, pero se alejan. Escucho un ruido y después la voz de Alfredo.

— ¿Diga?

Inhalo por la nariz y exhalo por la boca, y no porque tenga contracciones, sino porque estoy nerviosa.

—Soy __________—le digo— probablemente no me recuerdes

—Discúlpame, pero no, no te recuerdo

Lo suponía.

— ¿Podrías decirle a Justin que su hijo está a punto de nacer?

— ¿Qué? ¿Qué clase de broma es esta? —dice él, y a lo lejos puedo escuchar a Justin, llamándolo.

Aprieto los ojos, dejando que las lágrimas salgan de mis ojos.

—Ciudad de México —le digo, tratando que él recuerde la noche en que nos conocimos, el día que me acosté con Justin— 23 de marzo, hotel Holiday, — mi voz se quiebra y me llevo una mano a la boca para no llorar— Escucha, no pido nada, solo… yo solo tengo miedo…

Termino diciéndole el hospital donde estoy y la hora a la que me ingresaran. Cuelgo la llamada antes de que me diga algo más, escuchado como Alfredo dice: ESPERA!

Pero aún así termino la llamada.

Pasan las horas, y horas y yo sigo esperando a que me ingresen.

Más tarde, estoy en una camilla, con un medicamento que provoca mis contracciones, y duelen jodidamente horrible, y lucho por no llorar, enserio que trato con todas mis fuerzas, pero soy débil y termino llorando. Estoy sola, en un pequeño cuarto con otras dos mujeres. Veo a mi mamá caminar hacia mí con uno de los doctores.

—Bien —dice él— vamos a moverte

— ¿Por qué? —pregunto viéndolo a él y luego a mi mamá, ella no me mira.

Y por como mira a otro lado menos a mí creo que está molesta.

— ¿Pasa algo malo? —digo totalmente alarmada

—No, tranquila —me dice el doctor— te trasladamos a Metropolitana

Me quedo con los ojos completamente abiertos. Metropolitana es un hospital privado, en el que tener un parto cuesta mucho más dinero del que podría ganar en toda mi vida.

La mamá de Bieber -Justin Bieber y tu (#JustinBieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora