One shots (Elvis & Tu)

Sólo quería decir hola.

Elvis era el tipo de hombre con el que siempre había soñado: inteligente, guapo, y gracioso. No necesitaba más que eso. Pero había un problema: él no sabía que yo existía. Vivía en mi edificio, y rara vez nos cruzábamos. Lo he visto hablar y moverse en fiestas que hicieron amigos míos del edificio que tenemos en común, pero no le he dicho a nadie que me encanta Elvis porque soy tímida para hacerlo.

Hoy era una de esas noches, después de dos meses que lo vería. Una amiga mía llamada Elena cumplía años y lo festejaba en un gran salón.

Yo estaba contenta por ella, y le llevaba un pequeño obsequio: mi cariño. No, mentira, le llevaba un collar, ya que adoraba los accesorios.

Pero también estaba feliz porque lo vería a él... el hombre de mis sueños, demasiado perfecto para fijarse en mí ¿no? yo siempre lo veía besándose en las fiestas con chicas perfectas... ese tipo de chicas de las revistas y las pasarelas.

Yo era normal. No es que fuera horrible, pero tampoco me parecía a ellas, porque eran perfectas, en fin... tomaría alcohol, eso me daría valor para al menos decirle un amigable hola.

Una vez que mi amiga me abrazó y dió gracias por el regalito y yo respondía que no era nada, lo ví.

Allí estaba, sentado solo por el momento... estaba mirando, examinando a las chicas... me dí cuenta de inmediato que buscaba compañía para aquella noche.

Pero yo sudaba de nervios y mi amiga lo notó.

-¿Qué te pasa, qué miras? -y entonces se fijó la dirección en la que mis ojos estaban fijados- Ah, a mi amigo Elvis. -se rió y yo me sonrojé mirando hacia abajo-

-¿Es la primera vez que lo ves?

-No, lo he visto en otras fiestas a las que fuimos.

-Cierto, pero no creí que te gustara, ya sabes, no es tu tipo... es mi amigo, pero debo decir que es mujeriego y a ti no te gustan así...

-Lo sé lo sé, pero... lo he oído hablar y todo, ví su inteligencia y su carisma, ¿entiendes?

-Mmm, es que Elvis es así, además de mujeriego.

-Me quitas las ganas de ir a hablarle...

-Precisamente es mi objetivo. No quiero que resultes herida, yo lo conozco bien...

-Bueno sólo será un hola, si de todos modos él no se fijará en mi como una conquista.

-¿Estás loca? Eres linda claro que te querrá tener.

-Yo lo ví, él sale con modelos.

-Jajajajaja, pero tu eres linda, bueno ahora te estoy alentando... mejor piensa que eres fea así te mantienes distante.

Me reí.

-Ya basta de tanto hablar, ahí viene tu novio -lo señalé a Bill que venía a buscarla-

-Está bien pero ten cuidadito -dijo la cumpleañera antes de marcharse con su amado-

Yo fui donde estaba el barman sirviendo tragos y pedí lo más fuerte que tuvieran. Con dos vasos me bastó para sentir que la timidez se desvanecía.

Mientras tomaba el último sorbo, lo miré. Entonces ví que sus ojos también me miraban, riendo. Yo estaba confundida, pero él se acercó y se sentó a mi lado.

-Te estuve observando desde hace un tiempo y no he podido parar de reírme. -dijo con esa hermosa risa que tenía-

-¿Por qué lo haces? -pregunté curiosamente-

-Bueno... te has tomado esos dos vasos muy velozmente, y enseguida pude ver el efecto que te causó estabas como mareada, como si no supieras a dónde estabas, por eso me río.