broma.

1.5K 64 19
                                    

Aquí estoy en mi cama, aburrida. ¿Quién podría sacarme de este aburrimiento? nadie, absolutamente nadie.
Oh, espera. ¿Qué tal si hago una broma teléfonica? ¿Por qué no?

Agarro la guía telefónica, la abro en cualquier parte, y sale el nombre Presley, Elvis.

Decido llamar.

-Hola, señor Presley ¡quiero decirle que se ganó un millón de dolares! venga a buscarlos, por favor.

-¿Qué? ¡Maldita bromista! ¡cómo se te ocurre reírte así de mi? ya verás -me colgó-

Oh Dios, me asusté. Pero sólo fue una broma, no creo que se la haya tomado tan a pecho. ¿O sí? No,  no, no. Igual, se me fueron las ganas de seguir bromeando. Dejo la guía a un lado, y me pongo a mirar el techo, mejor me pego una siesta. Es lo que debería haber hecho desde un principio. No tendría que haber llamado... ahora tengo miedo de que me venga a buscar, quién sabe, mira si es un loco desquiciado y me mata... no, no debo pensar taaan mal, ademas yo no le abriría la puerta a nadie. Decido calmarme. Me quedo dormida.

-Una semana después-

Vuelvo del colegio. Ya ha pasado una semana desde esa broma, y veo que la amenaza del viejo fue pura mentira, ja. Y pensar que yo estaba tan asustada ese día y los posteriores, pero ya me he dado cuenta que nada malo pasará.

Llego a casa y veo que las luces están apagadas. Las prendo y doy un gritito de horror al ver a un muchacho en la sala, que me mira enojado.

-¿Disculpe? -digo atemorizada-

-Si, soy yo querida -se acerca a mi- el chico al cual le hiciste una broma telefonica.

-Mmm -pensé que era un viejo, ¡pero éste solo es un muchacho! y vaya que es hermoso... pero tengo mucho miedo- no sé de que me habla...

-Deja de tratarme de usted, no soy un viejo. Y claro que sabes -se acercó más a mi- ¿piensas que puedes reirte de mi y salir con vida? -rió-

-Oiga, usted me está dando miedo, ya marchese de mi hogar.

-Sabes, venía a darte un buen sermón, venía a retarte, pero -su expresión se suavizo y acarició mi mejilla, mirandome fijamente a los ojos, yo escapé a su mirada- eres muy hermosa. No pensé que una hermosura como tú podría estar tras el telefono. Imaginaba a una fea que no tenía nada más importante para hacer que molestar a los demás.

-Eh... -me ponía incomoda lo que me decía- disculpe -me alejé- pero quiero que abandone mi hogar, o llamaré a la policia.

-No te creerán, pensarán que es una broma, hermosa. -sonrió volviéndose a acercar a mi- vamos, no te voy a comer.

-Por favor, vayase -corrí hacia la puerta y la abrí- ¡ahora!

Él la cerró inmediatamente.

-¿Cómo ha entrado usted aquí?

-Tengo mis trucos... -rió-

-Digame por favor -la curiosidad me mataba-

-Sólo si dejas de tratarme de usted.

-Bien... -suspiré- dime...

-Okey, es que soy policía. Y lo sé todo sobre truquillos para entrar a hogares sin tener las llaves. Entre otras cuestiones, como por ejemplo rastrear tu número y encontrar tu dirección para venir aquí, y darte un buen susto, bromista. -rió calidamente y me miró a los ojos- pero pensandolo bien -miró mis labios- ahora que veo lo hermosa que eres solo quiero besarte -se acercó a mi, acarició mi mejilla y se acercó más a mi, yo temblé, estaba a centimetros de mis labios- si, eso es lo que quiero.- separó la distancia que quedaba entre nosotros dandome un dulce beso en los labios-

Yo reaccioné después de un buen tiempo y me solté de él.

-¿Está loco? ¿Qué hace?

-Besarte hermosa, y habíamos quedado en que no me dirias más usted.

-¡Abandone mi casa en este instante o gritaré!

-Mmm, no pensarán nada bueno -rió mirandome pervertidamente-

-Oh Dios, callese y abandone mi hogar.

-¿Hogar? no veo a nadie por aquí...

-Mis padres no tardarán en llegar.

-Pues entonces los esperaré, y les contaré sobre la broma telefonica que me has hecho, y les daré un buen susto, y a ti te castigarán y... -lo detuve-

-Espere, ¿usted piensa contarle a mis padres? ¿está loco?

-No hermosa, solo que ... si me sigues tratando de usted, y te alejas de mi y no me besas ya mismo, y olvidas todooooo lo que pasó antes, no me dejarás mas opcion. Sabes que lo haré.

-Bueno, okey -suspiré rindiendome, además ¡no era nada fea la propuesta!- pero... supongo que debo disculparme con ust... contigo, por haber hecho esa broma...

-No era para tanto, sólo que soy un policía malo. -rió- y me gusta hacerme respetar -rió más fuerte-

-Oh pero si me he dado cuenta que eres malo -reí- que raro que no trajiste tu uniforme.

-Mmm, me lo olvidé en casa -rió- nah, es solo que no quería ser tan malo.

-Bien, tienes corazón en el fondo.

-Claro -se acercó mas a mi- ¿quieres oir mis latidos?

-No -reí- bueno, bien. Dime Elvis... ¿ese es tu nombre verdad?

-Si bromista, y el tuyo es ________ _______. Ya lo sé.

-Oh, ¿me has investigado?

-Sólo sé tu nombre. No es mucho, pero es un comienzo. Ahora vamos  a comer al restaurante, yo te llevo, yo invito, y me cuentas todo lo que no sé de tí.

-Bueno -sonreí- pero tú me cuentas todo sobre ti, ya que no sé nada más que tu nombre -reí-

-Bien, así sera -me tomó desprevenida de la cintura y me besó, yo correspondí entusiasmada- vamonos ya.




One shots (Elvis & Tu) Where stories live. Discover now