Encuentro

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"Lo último que recuerdo fue unas caricias de tus manos en mis mejillas, era tan suaves y cálidas que parecía que el mundo entero se detuvo ante nosotros dos"


Era una mañana tranquila para Midoriya Izuku, un huérfano de 6 años de edad. Sus padres le abandonaron al saber que no tenía un Quirk a muy corta edad, pero Izuku no sabía eso, él sigue pensando que algún día, sus padres vendrán a buscarlo y podrán ser felices de nuevo.

Había salido a dar su rutinario paseo a un pequeño bosque que estaba al lado de su supuesta "casa". El orfanato que estuvo durante los últimos años.

Le gustaba ir al bosque y despejar su mente en un pequeño escondite que solo él sabía donde estaba, o eso era hasta que...

-¡Shochan!

Allí estaba su amigo de ojos heterocromáticos, sentado al pie de un arbol leyendo un pequeño libro. Al darse cuenta de la presencia de Midoriya guardó su libro y se levantó.

-¿Te hice esperar mucho?

-No_Negó con la cabeza.

Y es que estuvo esperando durante bastante tiempo, pero no le importó mucho con tal de ver la sonrisa de Midoriya.

Shoto era un chico de pocas palabras, no le gustaba hablar más de la cuenta, todo lo contrario a su acompañante, que se pasaba todo el día hablando, pero esa era una de las facetas que le gustaba y nunca quiso que cambiara.

-¡Shoochan! ¡Oye! ¿Me estás escuchando? Miraba con curiosidad.

Volvió a la realidad. Asintió con la cabeza y Midoriya siguió hablando.

Shoto lo conoció de no hacía mucho.

...

Era un día nublado e gris, parecía que las gotas de lluvia caería en un instante. Caminaba por la calle en rumbo a la biblioteca porque ya no le quedaba más libros que leer. De repente, oyó desde no muy lejos, unos sollozos. Enseguida se dio cuenta de que los llantos provenía de un pequeño bosque que no estaba muy lejos de donde él estaba.

Dudó, quiso ignorarlos y seguir su camino. ¿Por qué se tenía que preocupar por alguien a quien no conocía? No era culpa de Shoto ser alguien tan frio, se crió en un hogar sin amor y cariño, no estaba acostumbrado a la empatía.

Pero por alguna extraña razón en su corazón, sentía que debía ir a ayudarlo. Quería dejar de oír esos llantos tan lastimados que le hacía sentir tan triste.

Entró en el pequeño bosque, empezó a llover, de lo que parecia solo pequeñas gotas poco a poco empezó a diluviar. Fastidiado, no quería que se le mojara los libros.

Siguió buscando, se guió por los llantos y pudo encontrar a un niño que parecía tener su misma edad.

Estaba sentado en la orilla de un pequeño río, tenía la cabeza agachada con los brazos cruzados en sus rodillas. No se dió cuenta de la presencia del bicolor. La lluvia empezó a caer más y más fuerte que el río empezó a inundarse.
La fuerza del agua casi arrastra a Midoriya con el rio de no ser por la rápida reacción de Shoto.

Izuku no pudo reaccionar, estaba impactado, quería decir algo pero Shoto le agarró de la mano y empezaron a correr, no tenían tiempo para hablar o sino serán arrastrados por la corriente de agua. En ese instante Izuku pudo ver a un chico un tanto peculiar, tenía los cabellos separados por diferentes colores, una parte blanca y la otra roja al igual que los ojos pero estas eran grises y azules. También pudo ver que tenía una cicatriz reciente en la parte izquierda superior de la cara. Le pareció de lo más curioso, ¿Quién se lo habrá hecho?

Sonrisas Perdidas [Tododeku]Where stories live. Discover now