Capítulo 19

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Aca les traigo el capitulo de la semana :D

Quiero agradecerles por los comentarios que me dejaron en el capitulo anterior y a todos los que me hicieron saber su opinión sobre el mismo en forma privada. No se dan una idea lo feliz que me hizo leer cada uno de ellos y saber que les gusta la historia.

Aprovecho para contarles que creé una pagina en Facebook para subir mas fotos de los personajes, lugares, entre otras cosas que no me permite hacer Wattpad. El link esta en mi perfil ^^

Bueno, no los entretengo mas. Aca esta el capitulo nuevo, espero que les guste :)

 ★★★★★★★★

Cuando realmente quieres a alguien, esos días en los que no hablan, te parecen interminables.

Miré cada letra de ese último mensaje mientras mi corazón se exaltaba y una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Pensé miles de cosas para contestarle, pero al ver que ya se había desconectado preferí no decir nada. Suspiré y dejé el celular en la mesita, rogando poder dormir aunque sea unas horas.

Fue muy difícil lograr despertarme al día siguiente ya que la noche anterior me había costado mucho conciliar el sueño, y mucho más después de ese último mensaje que se negaba a salir de mi cabeza. En ese momento, apenas abrí los ojos y recordé todo, me arrepentí de no haberle contestado algo ¿Habré quedado mal al no decir nada? ¿O había hecho bien en no contestarle? ¿Lo habrá dicho en serio? ¿O solo lo dijo bromeando? Miles de preguntas más me atacaban mientras me vestía y bajaba a desayunar

De camino a la casa de Leila volví a leer la conversación y al llegar al final, la sonrisa volvió a mí.

—¿Qué pasa que estas tan callada? —me preguntó Leila mientras íbamos a la escuela.

—Nada, tengo sueño —y en parte era cierto.

—¿Hasta qué hora te quedaste hablando con el cordobés? —rió.

—No muy tarde —le dije pensando si me convenía mostrarle el mensaje. Finalmente saqué el celular del bolsillo y busqué la conversación—. Pero esto no me dejó dormir.

—A ver —agarró el celular y empezó a leer—. ¡Kim! ¡¿Por que no le dijiste nada?! ¡¿Estás loca?! —me preguntó casi gritando cuando leyó lo último.

—Se había ido y... no sabía que contestarle, me tomo de sorpresa —le expliqué guardando el celular de nuevo en su lugar, no sin antes mirar la hora para ver si no estábamos llegando tarde.

—Okey, esta noche si o si decile algo. No lo dejes así.

—Se fue de campamento —hice una mueca—. Vuelve recién el sábado.

Leila asintió y avanzamos unos pasos en silencio.

—Entonces tenes unos días para pensar que le vas a decir —me sonrió.

—Seguro lo dijo jodiendo.

—¿Y si no lo dijo en broma? ¿Y si lo dijo en serio?

—Demasiado bueno para ser cierto, Leila. Estas cosas no me pasan a mi —le dije acomodándome un mechón de cabello atrás de la oreja—. Seguro lo dijo por decir.

—¡Kim! —bufó—. Te llamó para tu cumpleaños, te agregó a Facebook, te pidió perdón por no haberte agregado antes y te explico todo el asunto ese que tuvo con la novia, te habla casi todos los días, hacen videollamadas, se preocupa por vos —empezó a enumerar con los dedos—. ¿Seguís pensando que lo dijo por decir? Porque a mí me parece que lo dijo muy en serio —concluyó cuando habíamos llegado a la esquina en la que debíamos separarnos—. Pensalo.

La distancia no es el fin (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora