Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>

Capítulo 2: Aclarando las cosas.

Al llegar a la agencia, lleve a Lucas a su oficina. En realidad, era de Chase pero él la usara por todo este mes. Chase ya le había explicado lo que tenia que hacer en la mañana así que me salve de aguantarlo un minuto más

Fui a ver a las chicas que estaban recién aprendiendo a caminar correctamente. La mayoría tenia entre 19 y 24 años, eran una niñas para mí. Odiaba admitirlo pero ya no era ésa chica de 24 años que disfrutaba ir de fiesta y acostarse con el mas guapo del club. Tenia 28 años y mi relación con Henrie, el primo de Derek, termino mal. Pero me enseño a ver la vida de otra manera, a pensar en un futuro estable con mis sueños realizados. Si la distancia no nos hubiera hecho dudar de la fidelidad del otro, posiblemente seguiríamos juntos...bueno, tal vez no.

Envidiaba a Dimi y Alaska. Ellas tienen una vida soñada con él hombre que aman, unos hermosos hijos. Alaska es una escritora famosa, Dimi a crecido aún mas su negocio y yo solo soy la asistente del esposo de mi amiga. Vaya vida, eh?

-Escuche que estarás viviendo con el hermano del presidente.

-Como te enteraste, Hannah?

-Tengo mis contactos -admitió orgullosa- Es guapo?

-Míralo tú misma -lo señale-

-Madre mía! -exclamo sorprendida- Esta mas bueno que el pastel de chocolate.

Hice una mueca. No me gusta el pastel de chocolate.

Hannah es una fotógrafa especializada en modelaje. Es la encargada de enseñarle a las chicas sobre las poses y expresiones que tienen que poner delante de una cámara. Siempre almorzaba con ella, y hoy no era la excepción. Pero al verla babeando por Lucas, quien estaba en la barra de comida sin decidirse por una ensalada o una hamburguesa vegana, estaba arrepintiéndome de haber salido de mi oficina.

-Quisiera estar en tu lugar viviendo con ese papacito. -se abanicaba con las manos- Me puse caliente solo de verlo.

Algo que me gusta de Hannah es que dice todo sin vergüenza alguna. Es como yo, almenos como solía ser.

-Cállate, viene hacia acá. -le susurre-

Se sentó en la silla a la par mía y me paso su brazo por mis hombros.

-Hola fiera. Como esta la chica mas atrevida del lugar? -me pregunto sin siquiera mirar a Hannah-

-Lucas, quita tu brazo si no quieres que te lo corte.

-Tu solo quieres cortarme todo, Lucy -quito su brazo de mis hombros y miro a Hannah que seguía babeando- Hola, guapa.

-Hola -balbuceo sonrojándose- Tu eres muy sexy.

Negué con la cabeza cansada de él y de Hannah babeando.

-Gracias. -sonrió mirándome de reojo- Que te parece salir esta noche? -Hannah abrió los ojos como platos pero asintió- Te esperare en la salida. -le guiño el ojo- Nos vemos, guapa.

Se levanto y salió de ahí, robándole el aliento a muchas chicas con su sensual caminar. A veces olvido que también fue un modelo famoso.

-Oh por Dios -grito Hann fangirleando- Saldré con él, puedes creerlo?

-Un pequeño consejo -le dije con amargura- ve sin bragas. Lo volverás loco.

-Como sabes? Acaso tu y él...

Me levante sin dejarla terminar y salí de la cafetería. Realmente no me apetecía hablar de él, ni con él, es mas ni siquiera quería verlo. Solo quiero que este mes acabe lo mas pronto posible antes de que termine sin cabello por el estrés.

Llegue a la casa a las 8:45 pm. Estaba mucho mas calmada ya que no me había vuelto a cruzar con Lucas. Tire mi bolso al sofá y empecé a subir por las escaleras de camino a mi habitación cuando la puerta principal se abrió.

Vaya escena...

Lucas traía a Hannah cargada mientras se comían. Daba un asco horrible el solo verlos pero pensaba arruinarles el lio. Me quede parada en medio de las escaleras mirándolos seriamente.

Lucas pego a Hannah contra la pared, quitándole la falda de un tirón. No hizo caso a mi consejo!
Bragas de algodón? Acaso es una niña de 5 años? Hasta Demitria usa ropa interior mas bonita que esa.

-Lucy -susurro Lucas-

Alto. Dijo mi nombre? Esto se esta saliendo de control. Como puede decir mi nombre cuando esta con una mujer con bragas de algodón?! Me ofende.

Me quite un zapato, que tenia un tacón muy alto y peligroso, apunte cerca de ellos, tampoco soy tan mala, y lo tire, asustándolos.

-Hola perros! -los salude con mi mejor sonrisa falsa- Se divierten?

Hannah empujo a Lucas avergonzada mientras este no dejaba de verme.

-Si quieren hacer sus cosas, afuera hay una casa de perros. Es toda suya si quieren -moví mi mano restándole importancia- Pero esta es mi casa y aquí me respetan. Asique o se calman o se van, entendido?

Y sin dejarlos responder, subí las escaleras meneando el trasero como sabia que le gustaba a Lucas. Si él quería jugar con fuego, adelante. Pero aquí, yo soy el fuego: caliente y peligrosa.