P.O.V Narrador

Los días fueron pasando, el grupo logró obtener el pub; se dividieron las tareas de ponerlo en buen estado para la apertura. Ted se encargaría de la restauración, Barney de las bebidas, Marshall de poner todo en ley y de ayudar a Ted en la restauración. Lily, Robin y Tracy se encargaría de las compras de lo necesario. Todo iba en marcha en Puzzles.

Al mismo tiempo sus hijos los apoyaban, era un sueño que sus padres habían querido desde joven (especialmente Marshall, Ted y Barney); hasta a ellos le habían gustado su idea tan así que los ayudaban en todo lo que hicieran en el bar.

Fuera de aquel futuro bar transitó un par de converse de la conocida e intrigante joven, ella chasqueaba sus dedos al ritmo de Thumbs de Sabrina Carpenter que se transmitía por los auriculares de su celular, al mismo tiempo murmuraba la letra. Siguió por aquella calle hasta llegar a su destino en donde hablo con la recepcionista; aquella mujer le indicó donde debía dirigirse; la joven se dirigió al lugar indicado e ingresó a un gran salón de eventos. En ella se encontraba un hombre con traje muy elegante.

-Buen día, usted debe ser la señorita que desea rentar este salón- Hablo en hombre de aproximadamente cuarenta años.

-Buen día, sí, esa se trata de mí.

El hombre le explicó y mostró el gran salón con mayor cuidado posible, intentando agradarle a la joven el lugar; está misma asentía complacida del lugar.

-Bien, definitivamente este es el lugar que estaba buscando para el evento.

-¿Para cuándo es la fecha de dicho evento?

-Principios de mayo- Respondió la joven con una ligera sonrisa en su rostro.

-Bastante pronto.

Ambos arreglaron los detalles de aquel día y con una despedida profesional, la joven se dirigió nuevamente hacia su camino devuelta a su hogar; está poseía una mirada de felicidad de que todo lo que había planeado ya haya resultado, solo faltaba el momento de la función.

La joven al llegar a su hogar y subió a su habitación en donde se dejó caer sobre la cama, tomó su celular; tecleó a alguien haciéndole saber que tenían el lugar, con una sonrisa satisfecha dejó caer su celular sobre su pecho. Suspiró en alivio y con una sonrisa, asomando sus dulces hoyuelos, recorrió con su mano el fleco que caía en su frente.

Por su mente, imaginaba lo sorprendidos que todos iban a quedar cuando vieran todo lo que había estado preparando con su grupo, y lo feliz que iban todos a ser por ello. Con aquel pensamiento se quedó dormida.

P.O.V Lily

Con mi maravilloso esposo, nos dirigimos a observar con había quedado nuestro bar; al ingresar estaba totalmente asombrada del grandioso trabajo que había hecho Ted. El suelo es una madera negra, había colocado una barra negra que se asemejaba con de vidrio, sobre la barra es de madera negra lisa; detrás de esta habían colocado unos estantes de vidrio para colocar las bebidas u adornos, en el centro se iba a colocar el nombre del pub; la cual iba a ser las letras que se iban a enganchar como puzzle entre ellas, una tipografía en neón.

Ya se encontraba allí Barney con bastantes cajas que podría suponer que se trataba de bebidas, Robín y Tracy iban a llevar con el inmobiliario. Mañana yo traería todo para decorar el lugar; cuadros, servilleteros, recipientes, vasos, etc.

Mi esposo había llevado unos papeles correspondientes para habilitar el lugar, los cuales debíamos firmar todos; firmamos los presentes y esperamos a Robín y Tracy. Mientras la esperamos nos sentamos en la barra y tomamos un cerveza, y justo en ese instante ingresaron nuestros hijos con sus mochilas.

-Hola- Saludaron ellos dejando caer sus mochilas a un lado. Detrás de mis sobrinos adoptivos, aparecieron mis hijas.

-Hola- Saludamos nosotros- ¿Cómo les fue?- Preguntó Ted.

-Aburrido- Expresó Luke encogiendo los hombros, los demás afirmaron lo dicho. Todos se sentaron en el suelo, menos Dais, ella le entregó algo a Aly, tomó el estuche de su instrumento musical y nos saludó con la mano; declarando que iba a su clase de música.

-Espera, Is- Dije, me baje de la barra y dejé la cerveza, le pedí la llave del auto a mi esposo- Yo te llevó.

Debía hablar con ella, ya hacía varios meses que estaba actuando extraña y como madre me estaba disgustando; estaba más distante, no conversaba mucho (lo cual no es normal en ella), dormía hasta tarde, salía bastante de casa. Nos subimos al auto, ella estaba tranquila, abrazando el estuche.

-Dime, ¿qué tal tus clases?- Pregunté primero.

-Bien, por el momento estoy sacando buenas calificaciones- Respondió simplemente.

-No me extraña... Amor, con tu padre te hemos estado notando muy extraña en estos últimos meses hasta este punto ya nos estamos preocupando.

Ella se mantuvo callada, justo llegué a un semáforo en rojo y pude mirarla; ella se mordía el labio y jugaba con la cola de caballo que se había peinado, con su otra mano ajustaba sus anteojos negros y azules a su tabique.

-Emmm...- Masculló.

-¿Hay algo que quieras decirnos?- Le pregunté comenzando a preocuparme ya que se notaba su incomodes y el no querer decir nada.

-Mamá, no hay nada de que ustedes daban preocuparse, sólo... estoy concentrándome más en el estudio y en la música...

-Entonces no es un chico.

-¡No!- Gritó en negativa de la idea- Solo... es... tal vez con unos amigos podamos realizar un... proyecto como... orquesta... de la escuela, por eso las salidas, porque me junto con ellos para... organizarlo.

-Oh- Manifesté, un tanto no conforme pero tenía algo de sentido- Bien, me alegro que esté haciendo algo bonito- Dije tomando su mano.

-Mmjumm- Masculló y observó hacia la ventanilla, pude oír un leve suspiro de alivio pero preferí ignorarlo por el momento.

Al llegar al instituto de música me extrañó que Daisy no bajo instantáneamente, la miré extrañada de que ella se quedará estática mirando hacia delante.

-¿Sucede algo, cariño?- Le pregunté, su mirada de dirigió hacia mí, atinó a decir algo pero las palabras no salieron de su boca. Esperé paciente a que dijera algo.

-Es un tema secundario... nada de qué preocuparse- Hablo con una voz temblorosa, miró hacia sus manos.

-Dime- Insistí, ella negó- Daisy, yo soy tu mamá y te amo, puedes confiar en mí que en cualquiera porque jamás te abandonaré. Siempre me tendrás allí, así que no tengas miedo a desahogarte, quiero ayudarte.

Daisy me observó con ojos llenos de lágrimas, ella asintió mientras limpiaba sus ojos y quitandose sus anteojos.

-Lo sé, mamá, yo también te amo y confió en ti pero es algo que es muy difícil hablar para mí- Expresó con una lágrima recorriendo su mejilla, automáticamente se la limpié con mi pulgar.

-En algún momento deberás hacerlo, bebé, es notorio que ello te está haciendo mal- Manifesté, sintiéndome terrible de verla de aquella forma. Esperé varios minutos para que se calme y luego esperé a que ella manifestar lo que iba mal pero después de bastante tiempo; viendo que atinaba a hablar muchas veces y las palabras no llegaban a salir de su boca- Bien, haremos esto. Ahora vas a clases de música y en la noche hablaremos al respecto con tu padre.

Ella asintió, suspiro y su cuerpo de relajó. Cuando salió del auto vi cuando se dirigía a la puerta; me preguntaba lo que podría estar pasando y, lo que fuera que estuviera viviendo que le esté pasando mal, sea algo de segunda mano o de menor contrariedad. 


N/A: Hola! Disculpen mi tardanza pero aquí esta este capítulo, espero que lo disfruten. Besos! Hasta la próxima x]

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⏰ Last updated: Aug 24, 2017 ⏰

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