La mamá de Bieber -Justin Bieber y tu (#JustinBieber)

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Tengo que conseguirlo, pienso mientras estoy en la fila. Me muerdo el labio inferior y entrelazo mis dedos con nerviosismo a media que la fila se va haciendo más chica poco a poco.

No sé si voy a lograr mi objetivo, pero no me daré por vencida. He trabajado por esto por casi medio año y no pienso perder mi oportunidad, quizás sea la única que tenga en toda mi vida.

Sé que lo que tengo planeado no es correcto, pro no tengo otra alternativa, así que tengo que lograrlo. Lo voy a lograr.

—Siguiente —dice el tipo detrás de la cortina y la abre ligeramente— adelante

La abre por completo y ahí está él. Mi corazón bombea mi sangre con fuerza, que siento la opresión en mi pecho. Lucho con todas mis fuerzas por no gritar mientras camino a paso lento. Él ni siquiera me voltea a ver hasta que estoy a su lado.

Actúo como si hubiese hecho esto millones de veces.

—Hola —me dice en un susurro de voz ronca — ¿Lista?

—Por supuesto —le digo

Es todo o nada.

Justin me sonríe y rodea su brazo sobre mi cintura. Dos segundos pasan y yo pienso un millón de cosas.

No puedo creer que me haya pasado medio año planeando todo, buscando estar perfecta para estar junto a él solo dos segundos.

Estoy tan tensa que él me aprieta contra su costado y me dice:

—Sonríe

Su voz es lo que me hace sonreír, y recargo mi cabeza en su pecho. Oh Dios, huele delicioso. La foto es tomada y del otro lado un tipo regordete me dice:

—Vamos, —me hace seña con la mano para que me vaya y miró a Justin mordiéndome el labio, él me mira de vuelta y me sonríe y yo siento que me desmayo con ese simple gesto. — Vamos chica, no eres la única

Vuelve a decir el tipo y arrastro mis pies lentamente hacia la salida.

Pero no quiero que esto termine así, no es como lo planee, tengo que hacer algo.

Me quedo parada, dispuesta a darme la vuelta y abrazarlo cuando él dice:

—Oye —me giro pero me doy cuenta que no es a mí a quién le habla — dile a Alfredo que la lleve detrás de bastidores, él sabe de qué hablo

Lo miro y me sonríe ligeramente, el tipo regordete me toma del brazo y asiente sacándome casi a rastras. No me dice nada, solo camina contigo detrás de él, y yo tampoco me atrevo a decir o preguntar algo. Sigo caminando por pasillos que no tengo idea de donde estoy.

Mi móvil vibra en mis jeans y hurgo rápidamente entre mi bolsillo trasero de mis jeans ajustados.

Es un mensaje de mi mejor amiga:

-¿Dónde estás? Voy saliendo de tomarme la foto-

No puedo contestarle, así que mantengo mi móvil en la mano hasta que el de seguridad me deja aparada justo al lado del mismísimo Alfredo Flores, él está viendo al escenario, detrás de una cortina de madera color negra, él mira en dirección hacia nosotros cuando el de seguridad carraspea.

—El señor Bieber me pidió que trajera a la chica —le informa.

Alfredo asiente y me sonríe.

—She’s the one —murmura y vuelve a reírse—  Hola, Soy Alfredo

Dice, y yo estoy como “si claro cómo si no supiera quién eres”

Extiendo mi mano y el hace lo mismo, nos damos un apretón de manos y un beso en la mejilla.