"Estás solo"

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Sentada en la camilla esperaba la llegada de Luke. El tiempo que habia pasado allí, en el hospital habia sido el suficiente como para darme cuenta de muchas cosas. Por ejemplo, el miedo que sientes al quedarte sola. Aquel edificio es enorme y hay un monton de lugares que dan miedo. Sonaria gracioso si no estuvierais en mi situación.

Helen pasó por la puerta de mi habitación dando varios golpes en la puerta para avisar de que estaba alli.

- ¿Se puede? - Preguntó totalmente educada.

Asentí con la cabeza mientras  un rayo de dolor pasaba de un lado a otro de mi sien.

- Vengo a darte una noticia importante.

- ¿Es buena?

- Claaaro que es buena - Por la forma en la que alargó la "a" presentí que solo iba a ser medio buena.

- ¿Se puede? - Preguntó mi madre.

- Entre Sra. Parker, iba a decirle a Rachel la noticia.

- ¿Me la quereis decir ya? Me estoy poniendo nerviosa - Mis manos que estaban unidas comenzaban a sudarme y notaba como mi corazón iba mas rapido de lo que usualmente.

- Dentro de dos dias marchas a casa - Dijo Helen con una sonrisa.

Me quedé paralizada. ¿A casa? Esta es mi casa, aunque suene totalmente raro y contradictorio.

Puede que resultara raro, pero desde que tuve un poco de uso de razón, solo habia dos personas en las que confiaba plenamente, Helen y Luke. Eran las dos únicas personas que se habia preocupado realmente por saber como estaba y ayudarme en lo maximo posible. Helen gracias a sus mimos y sus curas, a esas magdalenas que robaba de la cafetería de enfermeros para traermelas a mi, y a Luke y sus tardes con la guitarra y todas las cosas que me contaba de él.

- ¿Que? - Pregunte en un susurro, apenas audible, frunciendo mi ceño.

- ¡Que te vienes a casa!¿No es genial? - Mi madre me abrazó entusiasmada. Yo no hice el minimo movimiento para abrazarla. Esto estaba pasando demasiado rápido.

- ¿Tienes ganas? - Pregunto Helen.

- ¡Si! - Dije alzando mi puño con una pizca de sarcasmo e ironia.

No me hacia ninguna gracia el alejarme del hospital y de Helen.

(...)

- ¿Hola?¿Rachel? - La voz de Luke llenó el cuarto - ¿Rachel?

- Si, estoy aqui.

- Genial, te he traido un batido de frutas del bosque de la Sra. Ewam, te encantan estos batidos.

Antes de que pudiera alcanzar la camilla me sequé rapidamente las lagrimas para evitar que me viera llorar. Se acercó a mi y agito un vaso de plástico transparente dejando ver su contenido morado.

- Gracias - Susurré y cogí suavemente el batido entre mis dos manos.

- He traido la guitarra, he pensado que como hace buen tiempo, podríamos subir a la terraza del hospital ¿Te parece? Y asi te da el aire.

Justamente el aire que me daria cuando saliera de aqui en dos dias.

No queria pensar en eso, ahora estaba con Luke.

- Vale.

Me levanté de la camilla y ambos salimos fuera. Bebí un sorbo de aquel liquido morado ¡Estaba delicioso! Ahora recuerdo porque me gustan tanto estos batidos, bueno "recuerdo", solo se que esta delicioso y que son mis favoritos porque me lo habia dicho Luke. Sentia que no debia dejarme llevar por lo que las personas me decian que me gustaba antes o como me sentia antes del accidente porque puede que intenten engañarme.

- Espera aqui, voy a pedir el permiso para la terraza - Dijo Luke, pasando mi mano por mi hombro dandome seguridad.

Me quedé parada alli, mirando a mi alrededor.

- Vaya, vaya ¿Hermano?¿Primo?¿Novio? - Una voz facilmente reconocible para mi.

- Paul... ¿Que quieres?

- Vaya que áspera ¿No?¿Es tu novio?

- A ti eso te tiene que dar absolutamente igual - Solté igual de áspera que el y me crucé de brazos dandole la espalda.

- ¿No me lo vas a decir?

- ¿Me ves por la labor?

- Quizas no lo recuerdes... Amnésica - Ese comentario habia sobrepasado los límites de mi paciencia.

- ¿Sabes? Creo que ya se porque eres asi de petulante.

- ¿Petulante?

- Si, petulante, engreido, insoportable, asqueroso, aspero... Llamalo como quieras.

- Sorprendeme.

- Porque te sientes solo. Esta mañana estabas en la biblioteca, y tu telefono movil estaba a un lateral tuyo, apagado, significa que no quieres hablar con alguien que te ha dejado solo en el hospital, que no se preocupan por ti, leias una revista de coches y que a juzgar por el interes que presentabas en ella el accidente lo tuviste en uno. En tu escayola no habia ni siquiera una firma, los cortes en tus muñecas indican que tienes una lucha interior y intentas aparentar ser fuerte, cuando en realidad te estas hundiendo por dentro.

Por un momento se quedó callado y serio, agachando la cabeza, pero luego la levantó y me señalo.

- Te fijas en todo, sabes demasiaso - Rio.

- Como decia, engreido.

- Rachel ¿Nos vamos? Oh hola, soy Luke - Él extendió su mano pero Paul la rechazo.

- Nos vemos en la biblioteca - Se giró y se fue, ignorando por completo a Luke.

Rodé mis ojos y volví a beber un trago de mi batido.

- ¿Quién er...?

- Dejalo Luke, solo es un pobre chico, nada mas.

Ambos caminamos pero me di cuenta de que algo estaba rondando por la cabeza de Luke. Se veia serio, preocupado y distante. Salimos a la terraza y el aire puro chocó contra mi rostro haviendo que sintiera un alivio enorme. Sentia como si me quitara las impurezas del cuerpo.

- Oye Luke...

El no se giro a verme.

- ¿Que te pasa?¿Te ha molestado algo?

- No... No.

Por el tono que habia utilizado para la respuesta sabia que algo le molestaba.

- Si es por el barido ssta delicios...

- Que no es nada en serio - Y me sonrio.

Sonrisa forzada.

New day, same boy,Where stories live. Discover now