Capítulo 6

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Después de aquella no tan agradable situación las chicas y yo decidimos ir al patio.
Juliet y Jenna me jalaron hacia una parte del patio que aún no conocía, dónde había dos columpios, dos amacas y unos silloncitos.
Juliet se acomodó en una amaca, mientras Jenna y yo nos metíamos en los columpios.

Al poco rato Minnie nos llamó para la cena, ahí fue donde caímos en cuenta de que ya estaba por anochecer, aunque aún se podía distinguir leves toques de tonalidades moradas y naranjas en el cielo.
Entramos entre risas al comedor, Jenna nos contaba sus aventuras de la secundaria.

-Quizás debí haberlo pensado mejor antes de besar al de intendencia en frente de los maestros...- Juliet sacó una carcajada que dio pasó a una tos algo extraña
-Wow,  calmate que te me mueres y luego yo soy la culpable.- Juliet le sonrió.
Las tres estábamos muy metidas en la platica, ajenas a los chicos.

-¿Era necesario hacerlo Jenna?- pregunté imaginándome la situación.

-¡Claro que lo era, no iba a perder una apuesta de 10 dólares!-Juliet la interrumpió.

-¿10 dólares? ¿¡10 malditos dólares?!-Juliet la sacudió.

-Bueno ¿que tú estás loca mujer?- Reí a la cara de susto que puso Jenna.

-Lo estaba, ahora no.- Le restó importancia. -Ni hablar de lo que pasó en el baño...-Susurró pero Juliet y yo la escuchamos.

-Nos vas a contar lo del baño...- La miré acusadoramente.

-Tuve...-Nos hizo una seña para acercarnos más a ella. Primero se lo dijo a Juliet.

-¡Oh Dios mío Jenna!- Movió sus manos de arriba a abajo.

-¿Qué? ¿Qué hizo?- Jenna se acercó a mi oído...-¡JENNA!- Chillé mientras tapaba mis ojos con las mangas de mi suéter.- ¡Mujer que te pasaba exactamente por la cabeza!- Jenna río, encogió los hombros.

-No tengo ni idea... pero disfrute mi adolescencia.-Finalizó con una sonrisa de oreja a oreja.
Juliet hizo una mueca de asco y reí mientras Minnie nos servía comida.

-¿Qué hizo Jenna?- Oliver preguntó, miré a los chicos, todos estaban prestando atención.

-Nada, secretos de chicas.-Juliet tomó de su té.

-______....- alargó Kellin.

-Lo siento no puedo decirlo...- Miré a Jenna negando, ella me dio una sonrisa mientras asentía.

-¡Por favor, nosotros también queremos saber!-Vic chilló.

-¡A comer!- Minnie comenzó a servir la comida.

-¿Minnie ya están los resultados para saber quien sale el viernes?-Andy preguntó mientras comía sopa.

-O sea mañana.- Kellin recibió un zape por parte de Vic. -¿Pero por qué?- Miró indignado a un Vic con una sonrisa traviesa.

-Ya traía ganas de golpearte.- Vic se encogió de hombros.

-Ya, hoy en la tarde la psicóloga dejó los resultados.- Minnie Hablo mientras entraba a la cocina.

Todos comimos en silencio, Juliet y yo no nos decidiamos en que servirnos.
Había sopa, albóndigas y macarrones con queso.
Juliet tomó una albóndiga y comenzó a partirla.
Yo tomé solo una cucharada de sopa, empecé a dar vueltas a esta con la cuchara para enfriarla.

-¿Cuántas calorías tiene una albóndiga?- Juliet susurró lo suficiente para que yo escuchara.

-No lo sé, alrededor de unas 30...- Suspiré mientras dirigía una cucharada de sopa.

-Ay Dios...-Juliet susurró.

Sinceramente Juliet y yo ensuciamos los platos en vano, no comemos nada pero ahí estamos, aparentando comer algo.

Ahora todos estábamos reunidos en la sala, esperando los resultados que la psicóloga había dejado en la tarde.

-Bien, los que saldrán este fin de semana son... Remington, Jenna, Kellin y Andy.- La psicóloga nos dio una sonrisa.

-¿Por qué Victor no saldrá?- Kellin preguntó.

-Victor tiene una cita con el doctor Allen para el viernes y sábado, ¿o no Victor?- Éste asintió tomando un trago de café.

Nadie más preguntó u opinó nada, terminando la sesión cada quien se fue por un lado. Decidí salir al pórtico de la casa, me senté en un sillón que se mecía y admiré como la noche caía.
Jamás me había visualizado en un lugar como este, ni siquiera el haber conocido a gente como yo.
Tal vez no tengan el mismo problema que yo pero sigue siendo un problema. Llevaba poco tiempo, muy poco tiempo, pero ya podía identificar a todos, me había familiarizado con las diferentes personalidades de este 'Paraíso'.
Oliver tenía un humor demasiado sarcástico para mi gusto pero podía tolerarlo. Andy era más bien, pícaro y muy egocéntrico... Pero Kellin y Vic, Dios, son un caso perdido... dos niños de 5 años en cuerpos de hombres de 28 años.
Jenna a veces era extraña, podía ser muy parlanchina pero de repente se callaba y no salía más una palabra de aquella pequeña boca.
Juliet era más depresiva, tenía sus ratos de alegría como todos pero... la mayor parte del tiempo, tenía un aspecto demasiado triste y daba pena.
Remington... bueno él... él no encajaba aquí... lo veo y se me hace imposible ver como un chico tan lindo hubiera tenido tan triste pasado...
Y bueno... después estaba yo, una chica común y corriente, con problemas alimenticios, y un terrible carácter.

-Oye, está haciendo demasiado frío, deberías entrar.-Oliver se asomó por la puerta.

-¿Ah?...-Lo miré extrañada pues aún seguía pendiente a mis pensamientos. -Oh si si, ya voy.- Me levanté rápidamente y entré a la casa.

Subí hacia mi habitación, al entrar vi a Remington semidesnudo...

-Oh, lo siento, yo no...- Hablé tan rápido que ni siquiera termine la frase cuando cerré la puerta. Cerré los ojos tan fuerte como me fue posible.

Segundos después escuché un 'pasa', entré con la vergüenza pisando mis pies, y lo vi sentado en su cama, ahora tenía pijama... de Harry Potter.

-Lo siento, debí de haber tocado la puerta...- Mis mejillas se incendiaron.

-No te preocupes, realmente es mi culpa, estaba tan acostumbrado a dormir solo que se me olvido que dormías conmigo.-Lo miré alzando una de mis cejas. -No, me refiero a que... yo no quería...-Sus mejillas se pintaron de un color carmesí, y en un momento, lo encontré tierno y gracioso.

-Está bien Remmy...- Reí levemente, tomé mi cepillo de dientes y salí sin más de la habitación.

En el pasillo me encontré con Andy quién me sonrió y se metió rápidamente a su cuarto.
Lave mis dientes, tomándome mi tiempo, una vez termine camine hacia la que ahora era mi habitación. Entré y solo la luz de noche que estaba entre mi cama y la de Remington estaba prendida. Me metí en las sábanas y una vez estuve bien acurrucada, estiré mi brazo para apagar la lámpara.

-Buenas noches Remington.-Bostecé.

Mi cuerpo comenzaba a ceder ante el cansancio y poco a poco perdía la consciencia.

-Buenas noches princesa...- Lo escuché decir antes de que cayera rendida ante los brazos de Morfeo.









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Remington, estás bien hermoso. 😍👌🏻

Pd: Gracias a todas las que se dan un tiempo para leer mi historia, y un plus extra a quienes me regalan comentarios y estrellitas.
            
       All the Love: Getze.❤️

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2018 ⏰

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