XV

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- Desde tiempos inmemoriales,  aquellos  que eran  aptos  para  la  Iluminación  espiritual  conocían los  escalones  pequeños  y  grandes,  ocultos  y  difíciles de este Camino.

No  era  fácil  reconocer  a  tales  adeptos.

Permítanme describir su imagen a grandes rasgos: eran cautos, como  si  cruzaran  una  corriente  en  el  invierno;  eran circunspectos  porque  se  cuidaban  de  los  extraños; eran  siempre  prontos  a  obrar  porque  sabían  el  carácter temporal  de  su  estancia  en  la  Tierra;  eran  vigilantes, como si  caminaran  sobre  el  hielo  que  está  derritiéndose;  eran  sencillos  y  no  rebuscados;  eran  vastos  como un valle; eran inaccesibles para las miradas ociosas.

Eran  aquellos  que  sabían,  manteniendo  la  tranquilidad, transformar lo sucio en puro.

Eran aquellos que contribuían a la evolución de la Vida.

Ellos  veneraban  a  Tao  y  se  satisfacían  con  poco en  el  mundo  de  la  materia.

Sin  desear  mucho,  se  limitaban a lo que tenían y no buscaban más.

El Tao Te ChingWhere stories live. Discover now