(Harry)
Tocaron la puerta fuertemente, demasiado para mi gusto y para el dolor en mi cerebro, pero al parecer mis sentidos se habían agudizado y ahora era una clase de hombre súper poderoso porque ninguno de los dos hermanos parecía escuchar la puerta, así que gemí mientras me levantaba con esfuerzo y antes de caminar a la puerta arrojé mi colcha al cuerpo inerte de Peyton, quien había decidido que ya que sabía su secreto, iba a convertirse en la cosa andante más femenina de todas y había optado por dormir con una pijama rosa y con su largo cabello por todas partes y su trasero y sus piernas y todas esas cosas.
-Buenas madrugadas -saludé con amargura cuando abrí la puerta. El sol ni siquiera había salido y ese estúpido señor con sus estúpidas gafas estaba ahí parado como si fueran las cinco de la tarde y sonriéndome como si no hubiera captado mi comentario que estaba destinado a sonar molesto.
-Buen día, señor Styles. Como quizás habrá escuchado por algunos de sus compañeros, hoy haremos una excursión a la ciudad para ver los museos y partes históricas, pero como usted está, y citaré el reporte que le dio a sus maestros: "mentalmente deficiente de momento por un trágico e inesperado accidente con una puerta de cristal que antes no estaba ahí" -citó, dándome una mirada de no mucho afecto. Sonreí recordando mi inteligente reporte y asentí para que siguiera hablando- usted se quedará aquí, solo. Así que esperamos su prudencia durante este día y esperamos que se comporte bien.
-Oh... ¿Pero me quedaré completamente solo? ¿Qué tal si necesito mis pastillas y no las puedo alcanzar? ¿O me caigo y no me puedo levantar? ¿Qué voy a hacer? ¿Esperar a que vuelvan?
-Se supone que tiene un chichón en la cabeza, señor Styles, no todo el cuerpo paralítico. Creo que lo va a lograr bien por su cuenta unas horas.
-No, yo no lo creo. La enfermera dijo que no deberían dejarme solo. ¿Por qué no deja que mi compañero Peter se quede a cuidarme? Él es como mi pequeño enfermero designado.
El señor se quedó en silencio unos segundos y luego asintió.
-Bien. Pero espero su buena conducta ¿me entiende? No quiero que suceda nada como los años pasados, señor -advirtió- que pase buen día.
-Buena madrugada -corregí- y usted también.
Cerré la puerta en su decrépito rostro y me volteé hacia Peyton sin poder ocultar una amplia sonrisa en mi rostro y una considerable cantidad de pensamientos pervertidos que implicaban a Peyton y a mi persona con escasez de ropa y no siendo precisamente "prudentes". Ella ya estaba despierta y mirándome raro.
-¿Tienes algún problema Harry?
-No, ninguno ¿Por?
-Luces demasiado feliz para alguien que pasará todo el día solo y sufre de una contusión potencialmente peligrosa en el cerebro.
-Nada de eso, resulta que mi querido compañero, o como recientemente decidí llamarle: "mi monito pervertido" se ofreció de buen corazón a cuidarme el día de hoy mientras todos van de excursión, y el señor Albóndiga resulto estar de acuerdo con ello -sonreí ampliamente mientras ella entrecerraba los ojos y se acercaba hacia mi con su nada amenazador puño en alto, y yo no pude evitar soltar una risa
-¡Como te atreves, grandísimo aborto de mono! -gritó con su voz chillona y el color rojo invadió su rostro- llevo encerrada en este estúpido lugar lleno de neandertales más de tres meses y te atreves a decidir que yo me quedaré aquí a cuidar de tu inservible trasero. Eres increíble -soltó todo eso rápido, alto, y luciendo tan molesta que no resistí reírme aun más fuerte. No lo lamentaba en lo absoluto. -Me alegro que te perezca divertido, porque no tendrás esa maldita sonrisa en tu fea cara cuando terminé contigo -amenazó y respiró profundamente, como conteniendo su furia. Tuve que ahogar mi risa.
YOU ARE READING
The Perfect Plan
FanfictionDecirle estúpido era su manera de decirle te amo, golpear su hombro era como darle un abrazo cariñoso frente a todo el mundo, chocar sus manos era como darle un tierno beso... Ellos eran aquellos a los que nadie describiría como "enamorados" pero no...