Capitulo 2: Familia

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Miraba nuestra nueva casa con una leve sonrisa en mi rostro  a partir de ese momento empezaríamos nuevamente en la ciudad de Miami, hace 10 años que había abandonado mi ciudad natal Cuba en donde había pasado los mejores momentos de toda mi vida, aquellos momentos los cuales eran muy valiosos para mí como lo fue el nacimiento de mi hija mayor.

Camila era una de las personitas que vino a iluminarme por completo cuando más lo necesitaba y qué decir de Alejandro mi esposo,  aquel chico que conocí en una de mis tantas fiestas en las que fui para tratar de olvidar con alcohol todo lo que tenía que ver con ella, aquella niña con la que había compartido tantas aventuras cuando éramos unas niñas, pero sobre todo aquellas caricias y besos que compartimos de adolescentes, una lagrima corrió por mi mejilla desde ese día en que ella hablo conmigo y me dejo en aquella bodega que no había sabido absolutamente nada de ella, trate de hablarle muchas veces pero parecía que sus padres le habían cambiado su teléfono ya que nunca contesto ninguna de mis llamadas ni respondió mis mensajes, estaba tan concentrada en mis pensamientos que ni siquiera sentí cuando Alejandro se acercaba a mí y me rodeaba de la cintura con sus brazos para besar mi mejilla con ternura.

-Te gusta tu nueva casa? -pregunto Alejandro mientras miraba la casa con una sonrisa tierna.

-Si es muy bonita -dije con una sonrisa mientras miraba como Camila y Sofí estaban corriendo en el jardín delantero de la casa.

-Se que no es como la casa a la que estabas acostumbrada las niñas y tu mi amor, pero te prometo que buscare un trabajo como el que tenía en San Diego para comprarles todo lo que se merecen-él beso mi mejilla.

-Cariño pero lo más importante para mi es que estamos juntos y que las niñas son felices -dije volteando a ver a Alejandro para acariciar su mejilla en eso siento como alguien me abrazaba de la cintura me giro rápidamente y veo a mi hija menor  viéndome con una sonrisa- Te gusto la casa mi amor? -le pregunte con ternura a Sofía.

-Si mami, esta padrísima -dijo ella dando pequeños saltos.

-A ti que te pareció la casa hija? -pregunte a Camila quien se encontraba viéndonos con una sonrisa mientras sostenía su maleta.

-Me parece muy bonita mamá -ella camino hacia nosotros y nos dio un abrazo al cual se nos unió mi esposo, sin duda alguna  estaba demasiado agradecida por tener a una familia hermosa y sobre todo tener a mis dos amores, los cuales hicieron que poco a poco aquellas heridas que tenía abiertas fueran cicatrizando poco a poco.

POV Clara

Me encontraba desayunando en el comedor, era la primera vez que desayunaba sola pero mis hijos tenían que ir muy temprano al colegio y mi esposo había salido rápidamente a una junta en su empresa, por lo que aprovechaba aquellos momentos para relajarme y para estar a solas conmigo misma,  acabe de desayunar y luego de dejar todo limpio y acomodado, subí a mi habitación, me dirigí a mi closet y tome una caja de color roja que tenia escondida , la mire con nostalgia para luego sentarme en la cama y abrirla, una lagrima corrió por mi mejilla al ver todas aquellas cartas que Sinu me había escrito, tome una foto que se encontraba dentro y sonreí al ver que se trataba de la primera foto que nos habíamos tomado cuando empezamos a ser novios.

-Porque todo tuvo que ser así -dije pasando mis dedos por alrededor de la foto- Porque mis padres tuvieron que separarnos -mi voz se quebró mientras lagrimas comenzaban a correr por mis mejillas.

Desde aquella vez que había hablado con Sinu en aquella bodega que no había sabido nada de ella, mis padres en cuanto llegue a mi casa que ya se encontraban esperándome para mudarnos a Miami, desde ese momento que todo había cambiado para mi, desde el momento en que llegue a Estados Unidos que me había encerrado en mi cuarto, había dejado de comer, de hablar con mis padres, me había cortado las venas en varias ocasiones pero en todas mis padres entraban para evitar que cometiera más tonterías, sin duda alguna ya no era la misma chica alegre y divertida que habían conocido, ahora me había vuelto rebelde, introvertida y no ponía atención en mi nueva escuela por lo que me lleve varios castigos y visitas en dirección que fue en aquella oficina en donde conocí a Mike Jauregui, el popular y carismático sobrino del director.

Mike en aquel momento en que me vio entrar en aquella oficina se había acercado a mí y se había convertido en mi mejor amigo hasta que poco a poco comenzamos una relación, el sin me ayudaba mucho pero sobre todo me escuchaba cuando me encontraba triste, aunque nunca me había atrevido a confesarle que me había enamorado de una mujer y ni que mi novia era antes  mi mejor amiga,  pero sabía perfectamente que él no era tonto y que sabía que no quería hablar de aquel tema, pero algo que le agradecía a mi esposo era que me había regalado los tres regalos más hermosos que podían darme que eran mis tres hijos, aquellos niños que se habían convertido en mi mundo entero y que me había enseñado lo que era una familia.

Espero que les guste el capítulo chicos, por favor les quiero pedir que si me ayudan a promover la novela, 30 likes y 20 comentarios y actualizo la novela
Besos

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