Capitulo Veinticuatro

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Ryeowook jalaba las sabanas para descubrir el rostro de Kyuhyun por enésima vez, estaba siendo terco al no creer que no importaba que pareciera un oso panda por los dos ojos morados y la nariz de gasa que reemplazaba a la linda y delineada que tenía antes. en lo que había sido internado no se había podido ver al espejo, y cuando ryeowook lo llevó a ver los daños, el mayor lanzó un gemido de dolor que salió desde lo más profundo y se desmayó de la impresión...

—¡dejate de estupideces, Kyuhyun!—lo regaño insistente, no lograba para nada convencerlo.

—no, no, no ¡voy a vengarme de ese hyung sin sintimientos, lo juro!!!!— trató de gritar, pero todo le dolía —

—¡algo debiste haber dicho para haberlo arruinado!

—¡yo sólo le dije la verdad! — Kyuhyun vio a los ojos a ryeowook y recordó las palabras exactas que le había gritado en la cara a su hermano mayor mientras lo señalaba; sintió verguenza de sí mismo por haber actuado asi, cuando aquello de algún modo implicaba a Ryeowook.

—¿qué sucede?¿qué pudiste haberle dicho para que hiciera de tu rostro tal desastre? —volvió a preguntar,  ahora más curioso —

—nada, sólo que es un mal hermano que dejó a su familia...

Ryeowook suspiró, no tenía idea de los problemas reales que podía tener con su hermano, como para que un simple encuentro hubiese terminado así. se levantó y miró al rededor de la habitación, pasó la vista por la mesa y encontró unas revistas; tranquilo tomó la que le pareció más interesante y volvió a sentarse al lado del castaño sin decir una palabra más.

—¿qué haces? ve a casa, debes encargarte de la clase mientras no estoy— Ryeowook siguió leyendo —ey, Ryeonggu, vete, no quiero que me veas así de feo.

—Hyung—Ryeowook despegó la vista de la revista y lo miró con seriedad, lo miraba tan fijo que el mayor se sintió nervioso—no te sorprendas demasiado, pero en realidad siempre has sido una cosa fea.

—¡Ryeowook! ¿debería aprovechar y hacerme una cirugia en el rostro entonces?

—¡no seas idiota, sólo estoy bromeando!

el pequeño no podía creer que en serio se hubiese comido ese cuento, el día anterior había sucedido lo mismo cuando casí le confesó todo lo que sentía; Kyuhyun había sido tan insisitente en saber por qué no lo veia como hermano ni amigo, y en medio del panico, le dijo que era porque lo veía como el hanster gordo de su tia la que vivía en los Himalayas. obviamente no exista ningun hanster y menos una tía, Ryeowook sólo sabía que era cierto que incluso con los dos ojos morados y la nariz hecha un asco, el castaño seguía viendose endemoniadamente atractivo, gracioso, pero definitivamente atractivo— puedes dormir, no tengo que volver a la escuela hasta mañana.

—¿estás seguro?

—jum, aunque si quieres me voy, no tengo problema— cerró la revista e hizo el gesto de levantarse, pero Kyuhyun tomó su mano y lo miró ansioso— no, está bien si quieres quedarte, no quiero estar solo.

—bueno, pero no tie..

—además no hay porno en esta  clase hospitales...

ryeowook cerró los ojos por la estupidez que acababa de decir el castaño, casi le hace tragar la revista— sólo descansa, le diré a sungmin que mañana las traiga por tí— volvió su vista a su revista y esperó a que Kyuhyun se durmiera.

—Ryeonggu, perdoname, no tengo nada contra ti, es sólo que mi hermano me saca de quicio..—el pequeño lo miró de nuevo, Kyuhyun le estaba dando la espalda y sonaba raro, pero no pensaba preguntar nada que lo pusiera en alguna situación extraña como la que había experimentado años atras.

Way Back Into Love [Kyuwook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora